Ideas
Un día siendo dirigente del Frente Juvenil Revolucionario en el municipio de Xalapa, decidí que si las circunstancias me lo permitían buscaría representar a los jóvenes capitalinos desde una posición edilicia. Aunque los detalles no vienen al caso, una de las estrategias que implementaría era la de tener cercanía con los medios de comunicación por lo que me entreviste con varios periodistas: directivos, jefes de información y redacción, reporteros entre otros.
Recuerdo que una mañana fui convocado por mi querido amigo Enrique Pompeyo Díaz a desayunar con él y otro periodista, el jefe de redacción del Periódico Marcha. Cuando llegué aproximadamente 20 minutos tarde, ya se encontraban ahí Enrique y nuestro invitado, Mario Ugalde Fuentes, con quienes después de conversar aproximadamente 2 horas acordamos volver a platicar. Aunque no recuerdo haberme reunido con ellos al mismo tiempo nuevamente, ya que las actividades de alguno de los 3 no nos lo permitía, a Mario –al igual que Enrique- lo seguí frecuentando al menos 2 veces por mes.
Un día le marque a su Nextel y le dije que si desayunábamos por donde en ese entonces tenía mi oficina, en la calle de Ignacio de la Llave 86, ahí después de degustar cada quien unos huevos motuleños platicamos sobre el proceso electoral presidencial que se vivía y me compartía sus análisis de los escenarios políticos en Veracruz en caso de que el PRI de la mano con Enrique Peña Nieto volviera a la presidencia. Todavía recuerdo que me invitó al aniversario del periódico Marcha, me presentó al Director Saúl Contreras y después de aproximadamente 1 hora cuando el convivio más tranquilo se tornaba, es decir, cada quien estaba en lo suyo, se escuchó una carcajada en las escaleras del periódico. Era Javier Duarte de Ochoa quien llegaba a saludar a los ahí presentes. Mario, sabedor de mis aspiraciones me acercó a saludar al Gobernador veracruzano, estreché su mano y me tomé una fotografía con él, imagen que tenía en mi oficina y cuando Mario me visitaba me recordaba que él había estado presente cuando se captó ese retrato.
Otra de las veces que platicábamos le pregunté qué opinaba sobre la elección que tendría lugar en julio de 2013 para elegir presidente municipal y diputados locales en Xalapa, me compartió sus puntos de vista, me hizo algunas observaciones mismas que yo en su momento le comenté al en ese entonces Diputado Américo Zúñiga quien me pidió que lo invitáramos a desayunar para platicar los 3. Y si una semana después el Presidente de la comisión de Vigilancia nos acompaño a desayunar a Ugalde y un servidor.
Después del proceso electoral del año 2013 siendo Américo Zúñiga Martínez Presidente Municipal Electo, fui a ver a Mario a su oficina, le comenté que estaba muy contento porque el Alcalde me había invitado a ser su Secretario Privado, cuestión que a Mario le dio mucho gusto, me felicitó me aconsejó y mantuvimos comunicación en esos días.
No iban ni 15 días de la actual administración municipal cuando me lo encontré comiendo en el café de la parroquia de Enríquez, no estaba acompañado por nadie. Quedamos de tomarnos un café en días siguientes y así lo hicimos, el día 30 de enero del presente año acordamos vernos y me platicó muchas cosas que me sorprendieron, hechos en su vida que no me había compartido. En fin tuve que retirarme para seguir con mis labores cotidianas.
Todavía cerca de finales de febrero iba pasando por el café de la Parroquia de Enríquez, lo saludé y se sentó conmigo y con mi tío aproximadamente 20 minutos ya que me tuve que retirar para cumplir con compromisos del día a día. A la semana siguiente me habló para ver cuando podíamos platicar y para recordarme que se acercaba mi cumpleaños. Recuerdo que le dije que nos viéramos el miércoles 12 de marzo pero no se concretó nada. Posteriormente yo recibí una llamada de él para el mismo tema, tomar café y platicar sobre política, no pude definirle con certeza que día podría saludarlo. No volví a recibir llamadas de Mario, ni el mías. Miguel Valera coordinador de comunicación social del Ayuntamiento de Xalapa me comentó que estaba hospitalizado, por lo que lo fui a visitar. Mario ya no me escuchó.
El miércoles 23 de abril aproximadamente a las 20 horas me hablaron por teléfono para informarme que mi amigo Mario Ugalde Fuentes acababa de fallecer. Sin duda alguna fue un gran hombre, profesionista y ser humano; siempre que me llamaba me decía joven Rodrigo y yo le contestaba “gran periodista”. Mario deja un vacío en el corazón de muchos y al interior del gremio periodístico, fue un extraordinario camarada quien en vida tanto aportó a sus amigos DEP.
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