Los hijos y los padres

Salvador Muñoz
Los Políticos

Ahí como lo ven, su sueño era tener un grupo, roquero quizás; tocar la guitarra y cantar; en una de ésas, hasta ser un Rock Star, aunque por el talante bien podría pasar como “popero” al estilo de Kalimba… ¡era el alma de la fiesta entre esa generación de chavitos priistas! pero ése era su sueño y el de su padre era/es otro: Simplemente quería que su hijo fuera como él: ¡Todo un señor político! ¡Y en lo que fue a acabar! ¡Hasta en ser mandamás en Sefiplan!
II
No sé si a todos los padres les suceda, pero a mí me cayó como “Ice Bucket Challenge” (es decir: Como balde de agua fría) el saber que mi hija quería estudiar Letras Españolas… ¿por qué? Su broma en serio: para que ella sí acabara la carrera. En fin, no me quedó más que aceptar su deseo académico y mi esperanza de que un día se vaya de mochilera a recorrer el mundo… al menos eso, a que se convierta en política… o en algo peor: ¡“Periodista”! Pero todo indica que ni lo uno ni lo otro...

III
“El hijo predilecto de Tres Valles”. Así lo leí en una columna de Iván Calderón. En realidad no sé qué tan predilecto sea para esa ciudad pero de que es apreciado por los priistas, es apreciado… desconozco si esa misma circunstancia que acompaña a Tarek Abdalá la tenga Javier Herrera Borunda. Ambos buscan ser el candidato a la diputación federal por el distrito de Cosamaloapan, pero todo indica que quien ganó el mandado es Tarek, el grandote de Tres Valles. Javier Herrera inició sus intenciones quizás un poco tarde y las preferencias, en voz de los priistas (que conste que enmarco la militancia) son para Abdalá Saad. Ya que la voz popular le dé el triunfo es otra cosa, más en una zona que se ha caracterizado por una inclinación hacia el panismo.

IV
Isam Abdalá, padre de Tarek, de seguro se pondrá como totol, todo esponjado, si su retoño alcanza la candidatura, ¡ya ni se diga el triunfo! Más cuando ya ha probado las mieles del orgullo al ver que el grandote de Tres Valles ya hizo horas/vuelo también en la función pública…
¿Y Javier Herrera Borunda? Sí, uno podría decir que bien tendría cabida en la lista de “Pluris”, figura hoy tan vapuleada por la depreciación que ha tenido por sus otorgamientos a la ligera, similares al pago por servicio de una iza, rabiza o colipoterra, que han de disculpar la analogía, pero siempre a sus pies... de las damas, no de estos “pluris”.
Por cierto, es el hijo de César del Ángel, líder de los 400 Pueblos, quien no apoya a las huestes de su padre desnudándose, ni tampoco persigue una lucha social que merezca atención, sino simplemente obliga a darle la razón tanto a César Camacho Quiroz como a Elizabeth Morales, en su petición de reducir a estos diputados “plurianimales”... es que con esas ridiculeces de “encuerarse”, no pasan de ser mulas, burros y las otras bestias que usted considere.
Pero, decíamos, ya con este antecedente, si un Javier Herrera Borunda tendría el valor moral, cívico y ético para aceptar una pluri, no como una distinción, sino como un pago de factura… ¿cuál será la escuela política que recibió de su padre? Si Tarek va como candidato, sabremos de qué está hecho Herrera Borunda.

V
Coincidencias. Me encuentro a Don Fernando Charleston Salinas el mismo día que su hijo Fernando destaca en el Congreso de la Unión por ser voz de los diputados del PRI. Estoy seguro que ha de estar orgulloso con un hijo que ha alcanzado latitudes y altitudes insospechadas, más cuando veía a Fernando tocar guitarra y cantando en la bohemia… pero de seguro igual lo disfrutaba, tanto como no pudo hacerlo Ramón Ferrari ante el sueño de su hijo, Antonio, quien nada más quería tocar rock.
Sí, a veces los padres quisieran que sus vástagos crecieran como lo hicieron ellos sin tomar en cuenta muchas veces los sueños de sus hijos… sí, puede ser frustrante ver a nuestros hijos quedarse, estancarse, ¡desde nuestra perspectiva! aunque ellos sean felices haciendo lo que hacen… pero más frustrante ha de ser saber que tu peor enemigo ya tiene un hijo alcalde, un hijo senador y hasta la opción de que cualquiera de ellos pueda ser candidato a Gobernador, mientras que al tuyo le cuesta ganarse una candidatura para diputado federal.

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