lunes, 28 de enero de 2008

La cancha Nohemí Quirasco, según Comude

Fernando Hernández Fernández
El Marcaje

Realmente espero de corazón que sea muy corta presencia de Rafael Casarín y Fernando Quevedo en la Dirección de Fomento Educativo, Cultural y Deportivo y Comité Municipal del Deporte, respectivamente.
En tan sólo una semana de conocerles, me ha quedado claro que ninguno de los dos es la mejor opción para que Xalapa crezca en esa materia en los próximos tres años. Ojalá y al jefe del ayuntamiento, David Velasco, se le prenda el foco y analice a quiénes les dio esos cargos, bueno si es que se aparece en los actos atléticos, porque la primera plantada ya la hizo el jueves y viernes pasado, a pesar de que la Selección Mexicana de futbol femenil estaba en la ciudad para enfrentar a Estados Unidos.
Ahora, me pongo a pensar por qué la capital del estado tiene cuatro personas responsables para el deporte y más grave es que demuestran no estar enchufados en un mismo canal, mientras que otros no tienen ni idea en qué terreno pisan.
Casarín y Quevedo estoy seguro que tienen sus puestos por algo más allá de sus habilidades. Un vulgar palancazo. Y a la regidora cuarta del ayuntamiento, Minerva Salcedo, quien dijo ser también parte del fomento deportivo, junto al subdirector del deporte, Gerardo Arcos, les quiero dar el beneficio de la duda. A ella porque no la conozco ni siquiera de saludo, pero es raro que una ingeniero tenga que ver con el área, pero el estar al frente de la comisión edilicia debe ayudar en algo.
En cuanto al profesor, tengo muchos años de ver su trayectoria y espero realmente que lo dejen trabajar y cumplir lo que me platicó horas antes de que David Velasco tomara su cargo. El problema es que con tantas cabezas y egos ahí será difícil.
Pero déjame platicarte lector, por qué deseo que Casarín y Quevedo salgan pronto de la relación con el deporte. El primero en mención habló maravillas hace poco más de una semana, cuando se preparaba la recepción de la Selección Mexicana. Extendió su apoyo, salió en la foto y, vamos, lo que cualquier político hace. Pero a la hora de la hora, no se vio ese brazo de soporte, inclusive, dicen las malas lenguas que a pesar de que se había llegado al trato de que el tricolor se hospedara en el hotel Fiesta Inn, él de último momento quiso cambiar todo al María Victoria, por lo que el conjunto de futbol decidió que no asistiría.
Con el pie en el cuello, los organizadores se movieron para que el hospedaje quedara resuelto y como la voluntad del director de Fomento Deportivo no se hizo, pues le salió lo berrinchudo y canceló la entrega de los 24 mil pesos comprometidos. Al final sí estuvo en el partido y, quiero pensar, que algo se le removió y sí entregó la cantidad estipulada, de lo contrario ¡qué cinismo ir al palco principal después de dar la puñalada trapera!
En cuanto a Quevedo no hay mucho qué decir. Es un tipo que no es de Xalapa y desconoce todo lo que hay en la ciudad referente a deporte. Y si no por qué no sabe que el único campo de futbol profesional que tiene la ciudad se llama Antonio María Quirasco. Él prefirió nombrarlo como Nohemí Quirasco. ¿Acaso sabrá que el inmueble se llama así por un gobernador y no por la presidenta de la Comisión Estatal de Derechos Humanos?
Así se recordará el primer acto público como encargado de este Comude en plena Plaza Lerdo, difícilmente se borrará de las mentes de varios que estuvimos ahí; aunque también será complicado no recordar las porras a la Selección, lo que convirtió el acto en una vil fiesta de pueblo, creo que se le olvidó en qué ciudad vive ahora.
Y si eso no era suficiente, además de jamás cargar con la responsabilidad de su tremenda metida de pata y culpar que le habían soplado mal el nombre del campo, cerro con una cereza en el pastel, una joya, antes de que el técnico del tricolor, Leonardo Cuellar se fuera, Quevedo le deseó suerte, pero le cambió también el nombre al llamarlo Lalo.
En fin, debo admitir que sí sentí enojo que un ignorante fuereño mande en el Comude, pero ahora que lo recuerdo y analizo, serán varios meses de mucha diversión con este personaje en ese cargo.
Por el momento lector, voy a echar una cascarita de futbol en la cancha Nohemí Quirasco, ja, ja, ja.
Hasta la vista.

fhernandez1980@gmail.com

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