lunes, 5 de mayo de 2008

Pemex, en el escenaraio internacional

José Emilio Lobato Corrigeux
Comentario Abierto

Las razones expuestas por el Gobierno Federal a través de la Secretaría de Energía para conocer la situación actual de PEMEX y cuyo diagnóstico deriva la necesidad de cambios importantes en la paraestatal, muestran la apatía y la irresponsabilidad con que dicha empresa publica fue administrada (?) En los últimos años, que hoy la obligan prácticamente a modificar sus esquemas organizacionales, operativos, técnicos y financieros.
El diagnostico presentado ante los legisladores, muestra a un PEMEX cansado y necesitado de fuertes inversiones que, en la capacidad del estado mexicano no es posible realizar y motivan una transformación que enfrenta a una histórica formación ideológica (nacionalismo revolucionario), difícil de superar por quienes hoy impulsan la idea de que el considerado patrimonio nacional sea puesto en manos de inversionistas extranjeros, pues de lo contrario, la capacidad técnica nacional, incipiente, aun no es capaz de realizar un tipo de trabajos especializados para explorar yacimientos en aguas profundas.
El problema que presenta PEMEX es algo bastante serio y para no perder objetividad, se hace necesario conocer el punto de vista de las diferentes fuerzas políticas representadas en el Congreso Federal que, a querer o no, son quienes decidirán por todos los mexicanos el curso que habrá de tomar la empresa nacional mas importante, considerando el aporte que significa para las finanzas publicas (el 40%) del país.
La incapacidad técnica de México para afrontar este reto, también exhibe el poco interés de los últimos gobiernos para destinar inversión educativa en materia de investigación científica y tecnológica, que hoy hace que obligadamente tengamos que poner a la consideración de nuestra soberanía (llámese Congreso Federal) la posibilidad de que técnicos extranjeros se hagan cargo de explorar y localizar yacimientos petroleros que garanticen el futuro energético de México, sin embargo, se tienen que tomar decisiones urgentes a fin de no incrementar la decadencia de la producción petrolera nacional que poco a poco agudizaría la crisis de productividad que tiene que ver con la insatisfacción de la demanda interna de combustibles y que además incrementaría las importaciones creando un marco deficitario en nuestra balanza comercial.
Como bien sabemos, PEMEX es un organismo publico descentralizado que tiene como objeto realizar las actividades estratégicas de producir hidrocarburos, con el fin de suministrar combustibles de calidad a precios competitivos, satisfaciendo el mercado interno y a los clientes internacionales; por lo que también se hace cargo de explorar y producir los hidrocarburos, refinar el crudo, así como procesar el gas y los petroquímicos básicos, además de producir también algunos petroquímicos secundarios, por lo que su misión es la de satisfacer al 100% la demanda nacional.
Es importante señalar que en los últimos 50 años por lo menos, PEMEX a sido al baluarte del desarrollo nacional, pues muchos de los recursos obtenidos por su operación y sus sistemas de comercialización han servido para promover el desarrollo nacional que ha beneficiado a muchas generaciones de mexicanos, sin embargo tiene muchos retos a futuro, entre ellos el de administrar con eficiencia la declinación de sus actuales yacimientos, como un proceso natural; mantener la plataforma productiva; abatir las importaciones; aumentar su productividad y mejorar su desempeño operativo.
Tiene además que perfeccionar sus mecanismos de fiscalización, transparencia y rendición de cuentas pues a lo largo de muchos años, con recursos de PEMEX han sido favorecidos muchos intereses particulares que poco o nada tienen que ver con lo intereses generales; pero además PEMEX tiene que modernizar sus estándares de seguridad industrial y la protección del ambiente; incrementar las reservas probadas que permitan sostener un ritmo de producción efectivo en el mediano y largo plazo y corregir sus desequilibrios financieros.
Durante el año 2007, PEMEX cubrió el 100 % de la demanda interna de combustibles con producción propia una parte y otra con importación de combustibles y abasteció el 85 % de los combustibles industriales, que representaron un ingreso de 104.5 millones de dólares, y sus exportaciones representaron el 15 % de los ingresos de nuestra cuenta corriente, ingresando como ya se menciono anteriormente el 40% de los ingresos presupuestarios del sector publico.
Los recursos propios de PEMEX se han visto afectados en los últimos años por la carga fiscal; es por ello que se han hecho adecuaciones al marco regulatorio en 2005 que dieron pauta e una mejora en la fortaleza de las finanzas petroleras en 2006 y las modificaciones realizadas a dicho marco en 2007 disminuirán la carga fiscal de la paraestatal en 2008.
Por lo que respecta al marco internacional, ocupamos el lugar 11 en la escala de importancia comercial, que significa un descenso con relación a los años 2000 en que ocupamos el lugar numero 6 y en 2006 en que ocupamos el noveno sitio. Mientras que hablando en términos de producción de crudo, ocupamos en el año 2007 el tercer lugar mundial al producir 3 millones 82 mil barriles diarios; por procesamiento de crudo en nuestras refinerías nos ubicamos como la 13ª empresa petrolera mas grande al procesar 1 millón 269 mil barriles diarios; con relación a la producción casera PEMEX fue la 14ª empresa mas relevante a nivel internacional en tanto que a nivel de producción de crudo ocupa el 6º lugar ; por la producción de gas natural ocupa el lugar 19º y por capacidad de refinación ocupa la posición 15ª a nivel mundial.
Sin embargo, en términos de lo expuesto por la secretaria de energía, existen indicadores que colocan a PEMEX en desventaja con otras empresas petroleras en virtud de haber disminuido su nivel de restitución de reservas (al 50 %), cuyo nivel es el mas bajo en el mercado internacional, pero además haciendo un comparativo de PEMEX con otras empresas estatales desde el año 2006, la relación reservas / producción es la mas baja de todas.
En este esquema el futuro de PEMEX estará en discusión en las próximas fechas para determinar hasta donde debemos llegar, lo cierto es que enfrentamos un dilema que es la necesidad de cambios en la política petrolera del país y por otra parte esta la defensa de la soberanía nacional que tiene que ver con la idea de que el petróleo es patrimonio nacional y no puede ponerse irresponsablemente en manos ajenas, por el contrario, debe hallarse un esquema legal que garantice por un lado a los mexicanos el manejo honesto y transparente de los recursos petrolíferos y por otro a los inversionistas una participación productiva que no dañe instituciones y les permita ser parte de nuestra actividad industrial y obtener las utilidades que dentro de nuestro marco legal están debidamente aceptadas.
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