¿Y esto, para qué me va a servir?

Janet Domínguez Montero
Lo tienes que saber

Con frecuencia escuchamos a los alumnos cuestionar: "¿y esto, para qué me va a servir? Los profesores que son interrogados o escuchan rumores de este tipo, pueden sentirse desmotivados ante la falta del interés del estudiante.
Lamentablemente, en los espacios educativos, los contenidos son irrelevantes para el alumno; me refiero a los planes y programas mal elaborados u obsoletos. ¡La culpa no siempre la tiene el profesor! Ellos se apoyan de lo que la misma institución les exige.
Se presume que quienes se encargan de elaborar estos contenidos, son especialistas y supuestamente hicieron un previo análisis de la educación actual, pero en la realidad, podemos ver que tanto el educador como el alumno, llegan al conformismo y el estancamiento.
Antes de iniciar el ciclo escolar, al profesor se le indica que debe cumplir con una serie de requisitos y un ejemplo de ello es la elaboración del plan anual o semestral; en éste se especifican las actividades y fechas en que se revisarán los contenidos.
Tras platicar con mis colegas catedráticos, coinciden en que es pérdida de tiempo, porque durante el periodo escolar se va transforma ese proyecto establecido, por lo que consideran que debe sustituirse el papeleo por acciones que conlleven al mejor rendimiento académico en los alumnos.Al respecto, creo que es necesario tener una visión amplia de la tarea docente, sobre todo porque la educación debe ser programada para satisfacer necesidades que demande la sociedad; sin embargo, hemos caído en la improvisación. Lo que se escribe es muy distinto a lo que realmente se hace en la práctica.
¿A quiénes afecta esta situación? Primero que nada al alumno, porque dentro de esa improvisación, no se crean estudiantes competentes; la preocupación del profesor por concluir el programa lo limita sin llegar a un análisis sobre cada uno de los temas.
Si el mismo catedrático no sabe hacia dónde quiere llevar a su alumno, es obvio que el mismo alumno pierda interés y no comprenda la importancia del tema.
A nivel superior es muy común encontrar esta situación. Los jóvenes estudian y no saben cuál es la finalidad del contenido y, sobre todo, de qué manera le puede impactar en su futura vida.
Cada profesor es responsable de su labor, pero también cada institución tiene responsabilidad en ese proceso de formación. No se trata de hacer "como que trabajo" y ellos hacer "como que me pagan". Sino de buscar alternativas que en la misma comunidad educativa puedan generar mejores resultados.
Necesitamos hacer un análisis, para saber qué pasa en nuestras instituciones y crear acuerdos para que no suceda lo anterior. Los alumnos esperan ser incentivados, y sobre todo requieren de una mejor orientación en relación a los contenidos.
Señores expertos en diseño curricular, es tiempo de darle un giro a la educación y para lograrlo, se requiere de su ayuda para que esas programas tengan funcionalidad para los alumnos y para la sociedad misma.

domínguez.montero@gmail.com