Pemex: Por la ruta de la nacionalización bancaria

José Emilio Lobato Corrigeux
Comentario Abierto

Cuando José López Portillo decretó la nacionalización de la banca, fue una emergente medida que tenia que ver con la imprevisión del mercado internacional petrolero en cuyo régimen apostó los mejores deseos para detonar la economía nacional en que administraríamos la abundancia que finalmente concluyó en un tremendo recorte presupuestal, una desmedida inflación, descontrol de precios y el disparo del precio del dólar de 12.50 hasta llegar casi a los 125 pesos.
Le expropiación bancaria represento una confrontación con los hombres del dinero y se pensaba que con políticos del régimen que se habían dedicado al sector financiero designados como los nuevos cuadros gerenciales de la banca podría sacarse al buey de la barranca, sin embargo los créditos financieros del capital extranjero representados por el Fondo Monetario Mnternacional tenían muy metidas las manos en nuestra economía y principalmente en el centro de las decisiones políticas dependientes en ese momento de aquella.
Pero además ese grupo incipiente de financieros mexicanos ya tenían el diseño de la política económica mexicana que habría de implementarse en los tiempos que se avecinaban, así que el acto lopezportillista fue solo una medida de ultima hora dentro de un agonizante régimen que con ello quería justificar algunas culpas, pero en poco tiempo, el sistema neoliberal habría de sentar sus reales en México, Miguel de la Madrid asumiría la Presidencia de la Republica y tornaría la medida expropiatoria al dar un viraje del 34% , devolviendo a los banqueros nacionales ese porcentaje del manejo bancario para abrir la brecha de los neobanqueros extranjeros.
Este proceso inicial iba acompañado del ofrecimiento de desarrollar mejor nuestra economía e impulsar mejores condiciones para que los industriales consolidaran sus inversiones, promovieran la creación de empleos, generaran consumo y tributaran el estado para cerrar el circulo de la economía, fortaleciendo a esta para que contara con los recursos que le permitieran llevar a cabo las acciones de su Plan Nacional de Desarrollo.
Nada de esto paso pero la argumentación sirvió para que el Gobierno Mexicano abriera la compuerta a los banqueros extranjeros para que se dedicaran al negocio crediticio compartiendo utilidades con los banqueros nacionales y participando con acciones de la banca hasta en un 49% para que el 51% estuviera bajo el predominio de los banqueros del país.
De entonces a la fecha el pueblo mexicano solo a resentido la comodidad que los núcleos de banqueros han disfrutado a base de desintegrar a nuestra clase media y recibiendo todas las garantías para no perder un solo quinto y tener solo ganancias; así paso con el crack bursátil de 1987 que llevo al gobierno de de la Madrid a meter en una camisa de fuerza a la economía nacional llamada Pacto de Solidaridad Económica en donde los mas perjudicados fueron los grandes núcleos de trabajadores mexicanos a los cuales se les congelo el salario para que el diferencial que por motivo de importaciones de insumos para la producción industrial entre la que se encontraba gran parte de capital extranjero, lo absorbiera el estado mexicano vía subsidios, lo que finalmente era un alto precio pagado por la sociedad mexicana.
El tiempo a demostrado que la reprivatización de la banca en nada a servido para mejorar nuestras condiciones, hoy somos un país sumido en el estrés contando los días para pagar a los grandes consorcio bancarios las altísimas tasas de interés y comisiones como producto de cobros a tarjeta habientes por motivo de los “servicios” bancarios.
Tan solo debemos mencionar que el financiamiento bancario para la actividad productiva disminuyó de un 46% del Producto Interno Bruto en 1995 a un 17% en el cierre del año 2007, por su parte el financiamiento para el sector primario alcanzó apenas el 1.61%, es decir, que a los banqueros no les interesa prestar para quienes producen, sino para los que consumen, pues de esta forma no corren riesgos, esto se demuestra con lo expresado el primer informe trimestral del Banco de México donde se refleja en el 2007, 1 de cada 4 pesos del financiamiento directo de la banca en México fue a consumidores lo que les permitió a los bancos un ingreso de alrededor de 408 mil 700 millones de pesos.
El 75% de los ingresos, es decir 3 de cada 4 pesos los obtienen los banqueros por concepto de manejo de cuentas, uso de créditos, retiro en cajeros, consulta de saldos, cheques rechazados, tarjetas de crédito, pago de servicios en ventanilla, traspasos, comisiones a negocios por terminales de puntos de ventas pero además a quienes ahorramos en sus bancos nos dan un 6.5 % anual al ahorro, pero ellos en promedio cobran el 60% en intereses por créditos otorgados, una diferencia del 55%.
El cobro de intereses les representa un 47% de sus ingresos, los cobros por retiros en cajeros van de los 20 a los 30 pesos y por cada cheque devuelto cobran 720 pesos de sanción y lo mas grave es que nadie regula las exageradas comisiones que de manera arbitraria los banqueros cargan a los deudores, eso sin dejar de lado que 2 mil 175 millones de dólares de utilidad bancaria del primer trimestre del año actual, son para bancos de Estados Unidos, España y Japón, entonces ¿para que y para quienes sirve la banca en México?.
Hoy nos quieren convencer que solo con capital extranjero saldríamos bien librados de nuestra incapacidad tecnológica y financiera petrolera, pues a decir de los financieros que se adueñaron de PEMEX, aquel grupo de tecnócratas surgidos después de la nacionalización bancaria lopezportillista, hoy al servicio del calderonismo, ya no contamos con reservas petroleras (ya checaron bien?) y se tiene necesariamente que explorar en aguas profundas.
Lo cierto es que a quienes forman parte de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público, les ha sido sumamente atractivo no implementar una adecuada política tributaria y recaudatoria que haga eficiente los ingresos públicos y quieren seguir cobrando excelentes sueldos sin trabajar tan solo por trasladar al Presupuesto de Egresos de la Federación ese 40% de los ingresos petroleros que hoy mantienen a PEMEX en condiciones desventajosas, en vez de hacer la “talacha” a la que están obligados, pero además, recordarles que por ahí existen “guardaditos” 700 millones de pesos ingresados por excedentes petroleros que bien podrían servir para invertirlos en la modernización de PEMEX y la capacitación de sus técnicos con los que podríamos hacer una paraestatal auténticamente rentable en vez de guardarlos para promover a “sus” candidatos del año 2009.
Ese grupo de financieros, ahijados del capital extranjero en México y que están convirtiendo a los banqueros en dueños del dinero mexicano podrían convertir a PEMEX en propiedad privada argumentando que la reforma petrolera traerá mejores condiciones de desarrollo para México como lo hicieron en su momento con la reprivatización de la banca, así que estamos en manos de nuestros Senadores y Diputados que son los quienes finalmente decidirán el futuro de nuestro petróleo… solo tenemos que recordarles que su sueldo se los paga el pueblo, no los banqueros.
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