lunes, 1 de septiembre de 2008

¿El baloncesto mexicano se hace el harakiri?


Fernando Hernández Fernández
El Marcaje

Don Fernando Marcos narró en su libro "Mi Amante el Futbol" que en la cuarta década del siglo 20, el entonces llamado deporte del hombre vivió una severa crisis. ¿Por qué? Pues de inicio había dos organismos en el país que la manejaban. Uno era la Federación. Otro, la Liga Mayor. Durante años se pelearon a muerte, con un daño severo al balompié.
La actividad se volvió pirata y como era tierra de nadie pues empezaron a llegar, a llegar y a llegar extranjeros. ¿Qué sucedió? Lo lógico, las puertas para los mexicanos se cerraron. Un ejemplo más claro fue el Club España, que en la temporada 1939-1940 logró el campeonato con nueve foráneos en el terreno de juego. Domingo Alonso y Martín Cuburo fueron los únicos compatriotas en la oncena, y eso porque eran unos cracks de la época.
Y por qué traigo esto a colación. Muy sencillo, hace unos años el baloncesto nacional sufrió una ruptura. De repente aparecieron dos Federaciones que supuestamente regían la actividad en el país y para colmo también llegó un tercer organismo llamado la Alianza por el Básquetbol que quería los mismos fines.
La más lastimada fue la selección mexicana, que si de por sí tiene más de 30 años sin estar en algún evento importante, pues empezó a vivir cuestiones de grises a negras gracias a la política inmersa en el deporte.
Poco a poco la Liga Nacional de Baloncesto Profesional, máximo circuito profesional en el país para esta disciplina, empezó a manejar al tri para intentar rescatar a un moribundo que se niega a salir del hoyo.
Hoy, son esos directivos los que manejan una comisión reorganizadora en pos de trabajar para recrear a una Federación decente, pero han empezado a jugar con fuego y la bronca va a ser si se queman, porque será más que grave si su reglamentación para la temporada 2008-2009 los rebasa.
Para este ciclo, cualquier escuadra de la LNBP puede incluir los tres extranjeros de cajón, dos méxico-norteamericanos y dos elementos latinos que no cuentan como foráneos, como si fueran comunitarios; a ver, si las matemáticas no me fallan, en un partido oficial podrían estar en la duela cinco elementos no nacidos en tierras aztecas, con otro par en la banca a la espera de ser usados.
Entonces, ¿dónde queda la materia prima de la LNBP? Porque no hay que olvidar que también quedó abolida la regla de usar jugadores menores de 19 años por cierta cantidad de minutos, con una promesa de crear un torneo de reservas. Pero dicen por ahí que "piensas mal y acertarás".
Cabe acotar que la norma de usar tantos foráneos no aplicará para conjuntos que aportan más de dos jugadores a la selección nacional, como es el caso de Xalapa y Mexicali; de ahí en fuera, todos los que no manden chicos al Tri, o sólo uno, podrán tener el librito a su favor, como recientemente, en pretemporada, ya lo hicieron las Panteras de Aguascalientes y será una escena recurrente en los próximos seis meses sobre las duelas del país.
Hace 65 años empezó una crisis en el futbol mexicano, que impidió el crecimiento del jugador y de la actividad en general. Apenas en esta década se palpa cierta calidad al enviar gente a Europa para aprender más, pero se sigue como el equipo de ratones verdes.
Las coincidencias con el baloncesto son varias. Líos de pantalón largo, que hasta tres organismos querían regir a nivel nacional. Una estructura que presuntamente trabaja por erradicar la supuesta corrupción que han acusado los basquetbolistas, y que dirigía Jorge Toussaint. Y ahora la llegada de hasta siete jugadores no compatriotas de nacimiento para ocupar plazas en los equipos.
¿Será este el vaticinio de que ha empezado a encajarse la espada del harakiri? Pues el fracaso de quedar eliminados en el Centrobasquet, a pesar de haberse organizado en Quintana Roo, puede ser un primer punto de análisis en cuanto si se lleva o no un camino correcto en la reestructuración.
Ya es una costumbre quedar fuera de Juegos Olímpicos y Mundiales. ¿Hasta cuándo? No se sabe. Y al sacrificar el fogueo de elementos mexicanos por el espectáculo de tener memorables partidos en la LNBP puede costar muy caro.
Hasta la vista.

fhernandez1980@gmail.com

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