martes, 30 de septiembre de 2008

El Bonzo Ramiro

Salvador Muñoz
Los Políticos

Araceli Baizabal, conductora del noticiario Telever, preguntó, palabras más, palabras menos, si el hombre estaba en sus facultades o bajo el influjo de alguna droga.
Sus palabras obligaron al televidente a pensar en algunas cosas no aptas para su escritura en esta columna y en este momento.
Se refería a Ramiro Guillén Tapia, vecino de Acayucan, que este martes se roció de un líquido inflamable y se prendió fuego siendo socorrido afortunadamente por extintores que apagaron las llamas.
Uno de inmediato recuerda a tres personajes con este trágico suceso: El poeta Orlando Guillén Tapia, Chichistui y Tich Luang Duc.
El primero, es hermano de Ramiro, el líder Pro Defensa de los Derechos Indígenas.
El segundo, Chichistui, Carlos Guillén Tapia, igual, hermano de Ramiro y así bautizado no sé si por Calaco o Ricardo Gutiérrez Carlín.
Don Carlos era un viejo zorro del periodismo. Escribía como los grandes suelen hacerlo. Lo respetaba Yayo Gutiérrez y todos los que allí trabajábamos… aunque a mí me hacía pasar cada coraje porque era hábil para esconder notas más si se trataban de su sobrino, Maximino Figueroa Guillén, quien era alcalde de Acayucan.
El Chaparro Ricardo Gutiérrez Carlín me dio un consejo que vale oro: No te pelees con él, ¡mejor apréndele! Y así lo hice… o intenté.
El tercer personaje que me recuerda Ramiro es Tich Luang Duc, un monje budista que se inmoló un once de junio de 1963 en Saigón en protesta por la opresión del Primer Ministro contra los budistas.
Dice un periodista cuyo nombre no recuerdo, que mientras era consumido por las llamas ninguna exclamación de dolor surgió del monje conocido como Bonzo. Para más, la gente que lo rodeaba expresaba ayes de dolor.
Del bonzo vietnamita al bonzo acayuqueño sólo hay un motivo de comparación… conmovieron.
Innegable es que la acción de Ramiro conmueve y en los más sensibles, hasta las lágrimas.
Ahora, el asunto es si a partir de ese acto “bonziano”, habrá otro tipo de respuesta por parte del Gobierno estatal y federal, en los que les concierne… ¿Por qué?
Porque si el gobierno, cual fuere, hace algo extraordinario (conste que no digo “cede”) pudiera en un momento dado, verse la Plaza Lerdo repleta de bonzos exigiendo lo que sea, en una mano con garrafón de gasolina; en otra, un encendedor.
Pero si el gobierno, federal o estatal, mantiene su postura, la gente puede decir: Aun quemándose, ni les hace caso… “no sirve el gobierno”, dijera el mismo Ramiro.
Exacto, actos como éstos son armas de dos filos… cualquier lado corta.
Pero, si volviéramos a la pregunta que hiciera la de Telever, Aracely Baizabal, si Ramiro estaba en sus facultades o bajo el influjo de algún estimulante, palabras más, palabras menos, habría que ver entonces realmente quién es Ramiro:
Fue maestro en Educación Indígena pero se le quitó su plaza después de que fuera encarcelado.
Hablan de que ha estado en el Cereso de Acayucan por el delito de fraude o despojo en 1996 acusado por el amigo Valentín Martínez Salazar.
En el 98 se le acumularon amenazas, robo, daños y lesiones siendo procesado en el Juzgado Primero de Primera Instancia en Acayucan y sentenciado a tres años y nueve meses de pena.
En Acayucan fue la noticia que sorprende pero hubo más morbo que solidaridad. Incluso, cuando se pregunta cómo es Ramiro, utilizan expresiones agrias, amargas, que por respeto a la gente que lidera Ramiro, no las expresamos.
De acuerdo a lo dicho por Marlon Ramírez Marín, director de Política Regional, se le iba a atender a determinada hora pero minutos antes, Ramiro llegó a la plaza Lerdo e intentó inmolarse por sus popolucas.
Quedan dos expresiones que vagan en mi mente… una de Ramiro: “El gobierno no sirve” y la otra de Marlon: “Era innecesario”.
Y estoy de acuerdo con Marlon: Veracruz no necesita Bonzos pero ojo, señor Gobernador, también necesitamos que se nos informe porque el malo puede parecer usted y si no, habrá que ver el manejo que le den hoy los medios de información a nivel nacional.

No hay comentarios: