martes, 16 de septiembre de 2008

Narco-terrorismo, Quintero y Bertoldo

Salvador Muñoz
Los Políticos

Alguna vez alguien declaró: “Ese Caro Quintero sí que era un buen hombre, era nuestro gallo, nos ayudaba mucho, y de no haber sido porque lo agarró la ley, nos habría construido la presa”.
Era gente del Parral, allá en Chihuahua, un pueblito que, dicen, floreció con el arribo de “la gente de Caro Quintero”.
No se trata de una apología del narcotraficante, pero tras el acto cobarde ocurrido en Morelia, uno extraña a Caro Quintero, al narco-Robin Hood, esa leyenda que se creó tras su detención.
O qué decir de Jesús Malverde, santo de los narcotraficantes, bandido que, según la leyenda, al verse perdido, pidió a un cómplice que lo entregara al gobernador de Sinaloa para que cobrara la recompensa y la repartiera entre los pobres.
¿Parece una estupidez? Puede serlo, pero el atentado en Morelia la noche del Grito, hoy tachado por los medios como “narco-terrorismo”, ubica a un Crimen Organizado sin ética, sin moral, sin sentimientos, que no le importa lastimar a inocentes, donde la guerra declarada a la Seguridad Nacional (soldados, PGR y Seguridad Pública) la trasladan al ciudadano común y corriente.
¿Qué fue lo que ocurrió? ¿Por qué los narcos rompen la delgada línea que impedía que la sociedad civil fuera atacada, salvo una bala perdida en un fuego cruzado? ¿Hay desesperación? ¿Acaso Felipe Calderón está tocando la llaga?
Sinceramente desconozco lo que ocurre, pero lo único que uno, como ciudadano común quiere, es vivir en paz, sin zozobra, sin miedo…

¡Imagine el lector! Haga este análisis en su cabecita:

Del uno al 10, ¿en qué escala le tiene confianza a un policía?

Del uno al 10, ¿en qué escala le tiene confianza a un político?

Del uno al 10, ¿en qué escala le tiene confianza a su diputado?

Del uno al 10, ¿en qué escala le tiene confianza a un funcionario público?

Del uno al 10, ¿en qué escala le tiene confianza a un partido político?

Del uno al 10, ¿en qué escala le tiene confianza a un sacerdote?

Del uno al 10, ¿en qué escala le tiene confianza al Gobernador Fidel Herrera?

Del uno al 10, ¿en qué escala le tiene confianza al Presidente Felipe Calderón?

¡Chingaos! Somos un pueblo lleno de esperanza… siempre pensamos que nos va a ir mejor con este gobierno, con este presidente, con este gobernador… y aunque no sea así, nunca muere la esperanza… tratamos de seguir creyendo… aunque no confiemos.
Así, extrañando a un Caro Quintero, a un Jesús Malverde y extrañando ese código de los narcos que no se metían con la sociedad, uno nada más reza a Chuchito (el roto, claro, el ladrón que robaba a los ricos para darle a los pobres) para que el Crimen Organizado tenga piedad de esta sociedad castigada por raquíticos sueldos, alzas a la gasolina, quincenas insuficientes y para chingarla, ¡miedo al hampa!

¡Checa tu mail!
Habla el gobernador de quienes se valen de estrategias de carácter personal o político-partidario, que desde el anonimato “pretenden sembrar la confusión para limitar o debilitar la decisión de servidores públicos que saben que lo que está en juego es mucho más que correos electrónicos y búsquedas personales anticipadas o ambiciosas de un poder que cada vez más se les aleja, porque creen estos equivocados que al irle mal a Veracruz, podría irle bien a ellos”.
Es cierto… estoy totalmente de acuerdo… sin embargo, el Gobernador no debe minimizar, así como sus colaboradores (a los que se les dijo y advirtió hace unas semanas de este fenómeno), esos “correos electrónicos”, que si bien no dejan de ser perversos, crean un ambiente enrarecido entre quienes los han recibido. Pues sí, quienes reciben estos “correos” son, a mi juicio, dos tipos de personas: El joven y el burócrata.
El objetivo es sembrar la semilla de la desconfianza y la labor es constante.
¿Acaso se han preguntado los colaboradores de Tío Fide a cuántos llegan estos correos? ¿cuánto efecto han tenido en los jóvenes los “correos” de los que hace mención el gobernador? ¿Han preguntado a los jóvenes qué piensan de ello? ¿A los burócratas?
¡Ojo! Porque una mentira que se repite tanto al final puede lastimar…
Hay que trabajar más en esos correos… salgan, pregunten a los jóvenes, conozcan su opinión sobre esos correos y lo que piensan del Gobernador.
Es tiempo de preocuparse y ocuparse.

Bertoldo… ¿inhabilitado?
Bertoldo Reyes Campuzano fue designado coordinador de la Policía Intermunicipal Xalapa-Banderilla-Tlalnelhuayocan en lugar de José Domingo Martínez Riveroll, quien es director de la Policía Ministerial.
Bertoldo Reyes Campuzano no le es ajeno este trabajo ya que fue director de la Policía Judicial, coordinador general de la PJE, agente del Ministerio Público, director de Servicios Periciales y el último puesto como servidor público fue en la dirección de Supervisión de Reglamentos del ayuntamiento xalapeño.
Es allí donde torció el rabo la marrana.
Hay que ver, precisar y aclarar si tanto Bertoldo Reyes Campuzano (entre otras personas como Enrique Parra Guzmán, que trabajaron en el ayuntamiento que presidió Ricardo Ahued Bardahuil), no se encuentra inhabilitado para ejercer esta función.
Parece que había una denuncia en la agencia especializada en Delitos Cometidos por Servidores Públicos contra él y se desconoce en qué concluyó.
Ojalá no se haya equivocado quien designó a Bertoldo, un funcionario que en la pasada administración municipal se encargó se sembrar el terror en el comercio local y usar su cargo a manera de represor y no de servidor…

e-mail: dor00@hotmail.com

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