Azul: el color de la represión

“Creí que me iban a matar, cerraba los ojos para no pensar. Nos echaron a un camión como puercos, uno encima del otro” Testimonio de Gregorio González. Xoxocotla, Morelos. Milenio 20 de Octubre de 2008

Raúl Abraham López Martínez*
Coyuntura Política XXI

Una de las principales características de los gobiernos estatales emanados de las filas del PAN es el uso de la represión como ejercicio de gobierno. Sin miramiento alguno han optado por enfrentar los problemas políticos y sociales de sus respectivas entidades a punta de madrazos. Recurriendo a la Policía Federal Preventiva y del Ejercito Federal Mexicano, para reprimir a los que opinan distinto.
Actúan de manera similar al PRI, cuando ellos eran el partido hegemónico, y detentaban el control total del Estado Mexicano.
En Querétaro, en el primer gobierno estatal del PAN, encabezado por Loyola Vera, una de sus principales acciones de gobierno fue el “limpiar” el centro histórico de su capital. Realizando redadas para desterrar del primer cuadro a los “chavos banda”, a los artesanos informales, y a las prostitutas. Para lograr esto se ejecutaron impresionantes operativos por parte de seguridad pública, similares a los que vemos en la tele cuando informan sobre la persecución y aprehensión de algún narcotraficante.
Personalmente fui testigo de estos hechos, en esa época vivía en un departamento en pleno centro de la ciudad de Querétaro, doy testimonio en la manera en que la policía entró al centro histórico de la ciudad para hacer la “limpia. Iban los policías caminando en pelotón, protegidos con cascos y chalecos antibalas, con las armas en la mano y con perros entrenados para atrapar delincuentes. Llegaron a la Plaza Constitución, ubicada entre la calle Juárez y Corregidora, empezaron a subir en las camionetas a las mujeres que se dedicaban al milenario oficio de estar con los hombres a cambio de obtener un beneficio económico. Ellas fueron las primeras en ser detenidas por las fuerzas de seguridad pública de manera arbitraria. Después, fueron por los artesanos y los chavos banda. Esta vez el operativo fue más amplio, las huestes del gobernador colocaron discretos retenes alrededor del primer cuadro e inmediatamente entró la policía al centro histórico. Hubo una cierta resistencia, unos se enfrentaron a golpes contra los policías de Loyola, otros salieron corriendo pero fueron detenidos en el trayecto o atrapados en los retenes, y los pocos lograron encontrar refugió en alguna casa o negocio.
Igual sucedió con Medina Placencia en Guanajuato, este gobernador, por supuesto panista, instauro a partir de la 10 de la noche los toques de queda, sus víctimas, los jóvenes de clases populares.
El día 9 de Octubre del año en curso, le tocó vivir la terrible experiencia de la represión al pueblo de Xoxocotla, ubicado en el estado de Morelos, mismo que se encuentra a casi una hora de distancia de Cuernavaca. En este lugar, los pobladores en su mayoría indígenas, fueron brutalmente atacados por un contingente de la Policía Federal Preventiva y del Ejercito Mexicano. Se metieron al pueblo armados hasta los dientes. Por tierra el Ejército entró con tanquetas apuntando a la población, y la PFP encabezó las escaramuzas, cuerpo a cuerpo, contra la población. Y por aire contaron con el apoyo de un helicóptero de seguridad pública. Literalmente arrasaron con todo.
Todo esto, en castigo porque los indígenas de Xoxocotla, habían mantenido bloqueado un tramo carretero en apoyo al movimiento magisterial de Morelos.
A diferencia del Consejo Coordinador Empresarial, organismo gremial que recibió enormes cantidades de dinero, por parte del gobernador panista Marco Adame, para pagar spots de televisión, con la intención de promover una guerra sucia en contra del movimiento magisterial.
A unos los madrean y a otros les dan dinero del erario público para atacar a los maestros disidentes.
Con esta forma de ejercer el poder por parte de los gobiernos de corte panista me asalta la siguiente interrogante. ¿Y la dignidad de la persona que tanto pregona el PAN, en dónde queda? Estimado lector usted tiene la respuesta. Azul: el color de la represión.

*Director de la revista digital independiente Voz Universitaria
www.vozuniversitaria.org.mx