Salvador Muñoz
Los Políticos
Un día de caos. Y uno se pregunta: ¿El usuario qué culpa tiene?
El paro nacional de transporte urbano afecta a casi cuatro millones de veracruzanos, si no es que a más.
Viéndolo desde el lado económico, uno entiende el reclamo de los transportistas: ¡Está caro el diesel!
Viéndolo desde el lado político, es un asunto totalmente federal y entonces se lava, hasta cierto punto, el gobierno del estado las manos porque la anterior ocasión a los usuarios del servicio urbano les hizo “el paro” (como dicen los chavos) prestando patrullas para transporte.
Sin embargo, a mí me hace bulla una palabra: “Servicio”.
En un asunto de física-política elemental, cuando a un sujeto se le da la concesión para dar servicio como transporte urbano, en consecuencia éste tiene que prestar el servicio.
Desconozco, hablo con puros “supositorios”, si al darle la concesión, establezca que pueden hacer un paro de la prestación del servicio porque consideren que el precio del diesel esté a su juicio muy caro.
Bajo esta falacia que utilizan los transportistas, no extrañe entonces, que en breve alguien diga:
* “Voy a dejar de pagar agua, porque cada vez me llega más caro el recibo”
* “Voy a dejar de pagar la luz, porque cada mes me sube”…
* “Voy a dejar de pagar teléfono porque el recibo llegó muy alto”.
* “No voy a comprar comida, porque está muy cara”.
¿Suena estúpido? ¡Claro! Por dos sencillas razones.
Si dejamos de pagar los tres primeros puntos es posible que nuestro municipio nos exija (lamentablemente no nos lo puede cortar, digo, el servicio del agua) el pago por el servicio junto con recargos y multas. La CFE no se anda con rodeos al igual que Telmex. No pagas, ¡te cortan el servicio!
Y la segunda, no dejamos de comer porque los comestibles estén cada día más caros.
Entonces, ¿qué poder tienen los transportistas del Servicio Urbano para que por sus cojones dejen de prestar el servicio el cual el Gobierno estatal concede?
¿Exigen pero qué nos dan?
Primero: una gran contaminación ambiental y auditiva. Dirá misa Tránsito y Sedesma, pero pareciera que la revisión vehicular nunca la hacen y si no, cómo se explica uno las nubes de humo que en cada arrancón nos ofrecen los camioneros.
¿Y qué me dice de la chunchaca que se revientan los choferes a todo volumen? Y para que vaya contento el pasajero, instalan enormes bocinas a lo largo del camión.
Segundo: nos dan la oportunidad de pensar ¿qué tan bueno sería contratar un Seguro de Vida si todos los días tomo camión? En serio que es una aventura diaria subir a un “urbano” esperando a ver a qué hora demonios chocamos.
Tercero: ¿Cuántos accidentes (alcances, choques, lesionados, muertos) origina al año, por semestre, por mes y día el famoso Servicio Urbano? Orden de trabajo para reporteros del Puerto, Xalapa y Poza Rica.
Quien se ha visto involucrado en un percance automovilístico con un chofer de este “servicio” sabe de las fatalidades que conlleva cruzarse en su camino: Nunca aceptan su culpa, llaman al abogado de la cooperativa, los representantes legales de autobuses tardan horas en llegar al punto a lo mejor para desesperar al afectado; obstruyen la liberación de los recursos para pagar los daños o de plano, la negativa a pagarlos “y háganle como quiera”, eso, si tienen suerte, si no la tiene como yo, simplemente se “pelan” y te dejan tirado. Si no me creen, pregunten a las Aseguradoras cuántos problemas se tienen con el Servicio Urbano.
Cuarto: La manera en que son capaces de retar al volumen y al espacio. Meten en un camión con una capacidad para sesenta personas sentadas ¡júrelo que a cien! Humores y olores hacen inútil que uno se eche colonia o perfume.
Y Quinta: Al menos en Xalapa, cada dos cuadras ¡hay paradas! Se paran a cada rato un sinnúmero de rutas en un parada de camión. Los que somos débiles visuales sufrimos porque además de que traen letreros pequeños se pueden pasar de largo al no haber lugar donde estacionarse… he contado en una parada ¡hasta cinco camiones!
Un paréntesis:
(Hace unos días escuché a unos taxistas disfrutando las ganancias que van a tener este lunes con el paro: “Entre seis y diez pesos por persona y si es posible, meter seis ¡Tránsito no te va a decir nada!” ¡Qué poca madre!
El PAN de Xalapa comenta que dará servicio gratis, sin politizar. Dice Juan Hernández Santes, presidente del CDM que en apoyo a los ciudadanos que se verán afectados en la ciudad capital por el paro nacional de transportistas, “nos solidarizamos con los xalapeños y desde temprana hora del lunes habrán unidades con la leyenda de SERVICIO GRATIS en color azul, con la intención de ayudar”.
Las rutas serán con un punto referente: el centro, y son las siguientes: Colonia Olmeca, Colonia Xolostla, Xalapa 2000, 20 de Noviembre, Tronconal, Colonia Ebano, Colonia Revolución.
¡Gracias, Juan!
Y ahora, a alguien se le ocurre una credencial de estudiante universal: ¡Qué estupidez! Tan sencillo que es identificar a un estudiante: Trae uniforme, útiles escolares; si es varón, apesta a madres, trae barros y espinillas en la cara y de seguro audífonos. Si es niña, puede que venga con dos o tres niñas, habla hasta por los codos y trae una bolsita ridícula donde trae cigarros, cosméticos y cosas propias de su edad ¡ah! Y si viene sola, ¡audífonos!
De verdad, señores, 20 pesos para una credencial parecen nada pero a muchos de nuestros veracruzanos les cuesta un huevo esos 20 pesos)
Propongo cinco cosas para evitar estos pinches paros que nos rompen la madre a los usuarios del transporte:
1) Retírenle la concesión a quien no dé el Servicio.
2) Que se exija un ISO-9000 para cada Cooperativa u organización de Servicio Urbano y si al año no se cumple, quitarle la concesión.
3) Que alguien de Tránsito o Sedesma detenga las unidades de humo que circulan por la ciudad.
4) Que se revise los permisos de los conductores de manera diaria… ¿o cómo es posible que sean jóvenes entre 17 y 23 años los que han cortado la vida de transeúntes? ¿Quién les dio la licencia?
5) Aplicarles la de Jalisco a los Transportistas.
¿No sabe cuál es la de Jalisco? Le cuento: El gobernador intentó hacer un reemplacamiento y los ciudadanos, en un grito unánime, manifestaron su rechazo con un simple: “No al reemplacamiento. Que lo pague su puta madre”
Aquí pudiera ser: “No al Paro. El diesel que lo pague su puta madre”.
¡He dicho!
Mientras, ¡a caminar al trabajo! Hijos de su…
e-mail: dor00@hotmail.com
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