martes, 7 de abril de 2009

Cumbre totonaca

Jorge Arturo Rodríguez
Tierra de Babel

Decía Ramón Gómez de la Serna que el envidioso no aplaude porque le salen espinas en las palmas de las manos y se las clavaría si aplaudiese. Y estoy seguro que muchos no aplaudirán el éxito que tuvo la Cumbre Tajín 2009, en su décima edición. No, pos para nada. Porque estamos más acostumbrados a ver la viga en el ojo ajeno y disfrutar de la desgracia del prójimo, antes que alegrarnos de su triunfo o del haber ganado una batalla. Nada se nos acomoda, ni frío, ni caliente, ni templado. Vaya que en verdad el sufrimiento de la derrota es siempre más avasallador y permanente que la euforia de la victoria, sentenció Alí Chumacero.
Qué pues, así somos. Pero no todos, gracias a Dios. Celebro la realización –bien pensada, organizada y culminada- de la Cumbre Tajín de este año a la cual tuve la oportunidad de asistir por primera vez, a pesar de que lleva ya diez años de existencia. Los medios de comunicación ya dieron cuenta de los detalles: de las actividades en el Parque Temático Takilhsukut, de la ciudad sagrada de El Tajín y, sin duda, de la danza de los voladores y voladoras.
Realmente, fue reunión y unión de pasado y presente: cultura totonaca, ancestral, visible y tangible, que con su gente tendió sus ritos, símbolos, conocimientos y sabiduría al visitante de hoy que, asombrado, encontró el origen para explicarse, quiérase o no, la naturaleza de su ser: movimiento perpetuo, en decir, tiempo. Pero también, configuración –con total respeto- de ese pasado en actos contemporáneos donde la creación y la tecnología asistieron para embellecer aún más el tiempo histórico.
Bien por mi Gober Fide y su esposa Rosa Borunda de Herrera, presidenta del DIF Estatal, por ese empeño, pese a las adversidades y las malas lenguas. Porque más de 120 mil visitantes que visitaron la Cumbre Tajín 2009 resulta significativo y por sí solo habla. Además, me consta que la afluencia de turistas nacionales, extranjeros y de la región, a los diferentes talleres, muestras y espectáculos fue en verdad sorprendente. Y no es chocholeo. Más bien, digo mi sentir, como es mi costumbre. Al diablo con los envidiosos, que se espinen.
Y más aún, me alegra saber que mi Gober Fide firmó un decreto con el cual se declara al Festival Cumbre Tajín como Patrimonio Cultural e Intangible del Estado de Veracruz, pa’ que así se tenga la certeza de la continuidad de la reconocida festividad.
Pero más aún, es de destacar que no sólo se promueve la cultura del Totonacapan, sino también con los recursos obtenido se desarrollan acciones y obras en beneficio de la región, como las becas a niños y niñas indígenas, y la creación de la Escuela de Voladores, así como la instrumentación de diversos proyecto productivos.
Pos sí, nos vemos en la próxima edición 2010. ¡No falten, allá nos veeemos!

Cuidar el agua: asunto de todos

Según el Tercer Informe de Naciones Unidas sobre el Desarrollo de los Recursos Hídricos, presentado en el primer día de actividades del Quinto Foro Mundial del Agua, celebrado en Estambul, Turquía, “la demanda del líquido está creciendo de tal manera que para el año 2030, el 67 por ciento de la población (5 mil millones de personas) podría quedar sin acceso a agua limpia. De este total, 90 por ciento vivirá en países en desarrollo, donde el agua ya escasea”. Y se sostiene que “un manejo integral de los recursos hídricos, mayor inversión y voluntad política, así como una mayor evaluación de la disponibilidad y uso del agua deben de implementarse de inmediato, de lo contrario, el problema del agua podría ser insuperable en pocas décadas”. (Reforma/17 de marzo/09).
Pero se trata de un asunto, declara el director general de la UNESCO, Koïchiro Matsuura, cuyas decisiones deben tomar los líderes y gobierno, el sector privado y la sociedad. Pos pa’ luego es tarde, mi Gober Fide, hay que entrarle. Aunque hasta en eso vas adelantao, sobre todo con el programa “Tú decides”. Incluso, en el marco del Día Mundial del Agua, inauguraste dos plantas de tratamiento de agua, una en la comunidad de Tajín y otra en el Parque Temático Takilhsukut.
Pos ta’ bien. Pero ojalá puedas dar el arranque no sólo de la Semana de Cultura del Agua, sino de una Cultura Permanente del Agua, o como gustéis llamarla, pero que sea indeleble. Digo, como la tinta indeleble que se utiliza en las elecciones; digo, pa’ estar más seguro y no nos hagan chanchullo. ¿Será?

De cinismos y anexas

* En esto del agua, en Xalapa tenemos años esperando la terminación del Plan Integral de Saneamiento –al menos así se llamaba en el 2003-. Pero creo que no más se están haciendo aguas los recursos y ¿pa’ dónde va el río?

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