miércoles, 22 de abril de 2009

Mucha tele

Fernando Hernández Fernández
El Marcaje

Durante el fin de semana vi una acción futbolera (en el llano, claro está) que me dejó impactado, y hasta preocupado, por cómo ha cambiado la lealtad e idiosincrasia del balompié amateur, a causa, supongo, de la televisión y la facilidad que hay ahora para acceder a sistemas de cable u algún otro esquema de paga.
Un jovencito, no superior a los 18 años, tal vez 16, estuvo a punto de ser molido a golpes (bueno, si su equipo lo hubiera dejado solo), por una verdadera estupidez.
De posición medio de recuperación, hábil con las dos piernas y potente disparo, pero con el problema de una actitud sobrada en exceso y con tintes de lo que se puede ver en la pantalla.
Durante todo un partido pasó molestando a los rivales. Tiró patadas. Libró la tarjeta amarilla en varias ocasiones. Se mofó de oponentes caídos en el fulgor del duelo. Hasta ahí, entendible por la calentura mas no justificable el accionar.
Las cosas llegaron a su punto álgido cuando tras un tiro de esquina a favor insultó a un defensor rival, que inclusive acusó haber sido escupido. Las mentadas de madre y demás insultos no se dejaron esperar. La adrenalina estalló en los zagueros, hombres mayores, más grandes y con un peso superior al joven. En especial tres se querían comer vivo al adolescente que no se escamó y si se retiró fue porque lo separaron.
A nada se quedó el hecho de que estallara la batalla campal, todo porque un chico perdió la cabeza. Sus sonrisas burlonas siguieron, a pesar de haber salido expulsado junto a los otros rijosos.
¿Hasta dónde afecta la transmisión de partidos por televisión lo que esos muchachos reflejan en el terreno de juego? ¿Hay culpa o no? ¿Hay que pedirle mesura a los deportistas profesionales o no?
Muchos se preocupan por los festejos del gol. Que si Cuauhtémoc le hizo como perrito a la portería de Félix García. Que si Gabriel Pereyra se pone la máscara del Místico. No me jodan. ¿Por eso hay que preocuparse?
¿Qué pasa con las caras burlonas de Cristiano Ronaldo cuando mete un golazo? ¿O el cabezazo de Zidane a Materazzi en el reciente Mundial? ¿O qué hay de las actitudes violentas en el balompié sudamericano?
¿A poco los adolescentes de este momento tienen la poca capacidad cerebral que escupir, codear, mofarse, es el futbol de ahora? ¿Pensarán que porque lo hace un güey en la tele que gana millones de dólares es lo correcto?
Así como este caso pasa en muchos torneos locales en todas las ciudades del país. Preocuparse del look y el verse bien antes del juego. Al carajo la cancha y los buenos modales. La caballerosidad sale de sobra. Pues si a ésas nos vamos, yo los escupo a ustedes, payasos de las canchas.
Ojalá la cordura regrese, porque si ya se perdió en el llano, que es el sitio done aún hay pureza del deporte, no queda nada de raíz verdadera en el futbol.
Hasta la vista.

fhernandez1980@gmail.com

No hay comentarios: