miércoles, 24 de junio de 2009

¿Avance o retroceso? Cuidado… peligro de harakiri o autogol

Enrique González Alfonso
Signos y Señales

Posiblemente este de acuerdo con que la reelección legislativa pudiera ser un mecanismo para evaluar el buen trabajo de un diputado y premiarlo con la continuidad, pero también estoy convencido que esta no es la única ni ultima alternativa.
Me llama poderosamente la atención la feroz embestida de algunas corrientes políticas y sociales que promueven esta iniciativa como la mágica solución a nuestro estancamiento político y legislativo, considero necesario ante ello el hacer una rápida revisión histórica de nuestro sistema de representación camaral.
Si mal no recuerdo, el viejo régimen priista, fue señalado durante muchos años como presidencialista, totalitario y unilateral en las decisiones, gracias a la critica y presiones de la comunidad internacional, se vio obligado a ceder terreno y abrirse a la participación de las diversas corrientes ideológicas existentes en el país, con ello subieron al escenario los espacios de representación proporcional (diputados plurinominales), es entonces cuando se comienzan a posicionar otras voces, otras ideas, generando critica y apertura democrática.
Esto; no importa quien o a quien se atribuya, constituye un triunfo democrático para México, pero aun falta mucho por hacer, nuestra vida democrática todavía esta “en pañales”, mientras no exista una verdadera cultura de la política, donde los discensos no permitan construir con el concurso de las divergentes ideologías, los proyectos y acuerdos mas convenientes para la nación, no podremos decir que ya agotamos el sistema, ¿a que me refiero con esto ultimo?; a que como simple argumento de algunas voces se asegura que el sistema de representación proporcional se ha agotado y representa un lastre a la economía nacional.
Si comparamos presupuestos nos daremos cuenta cabal que no se compara en lo mas mínimo el presupuesto asignado a 200 diputados pluriniminales, contra el ofensivo presupuesto asignado al ejecutivo federal, tan solo en el rubro de promoción de imagen y acciones (publicidad), este ultimo es infinitamente mayor, digo; por si el argumento es por “hacer economías o ahorros”.
El desgaste y fastidio por parte de la población es muy justificado y se debe también a la improductividad de esta representación, pero no son solo ellos. Son improductivos también, los diputados electos por mayoría relativa, aquí lo que urge es la desparalizacion y reactivación de los legisladores para agilizar los acuerdos y aterrizar las reformas estructurales.
Por ello; no considero que con la reducción de plurinominales podamos ver avances, si 500 no se ponen de acuerdo ¿creé usted que entre 400 ó 300 lo podrán hacer?, no mientras se mantengan las posturas polarizadas.
Sin embargo si podría constituir un grave retroceso, si observamos y atisbamos mas allá de lo inmediato y evidente, si logramos leer entre líneas los signos y señales.
Pero mire usted bien, si abrimos la puerta a la posibilidad de la reducción hasta su paulatina desaparición de la representación proporcional, le damos entrada al pasado hegemónico de un solo partido autoritario, si a esto le añadimos el ingrediente de la reelección legislativa, ya nos podemos ir preparando para resignarnos a un nuevo régimen dictatorial, donde con el poder de los presupuestos y de hacer, reformar y modificar leyes, estaríamos dejando al país en manos de unos cuantos. ¿Qué seguiría? ¿Reelección presidencial?.
Creo firmemente que debemos llevar nuestras voces a la tribuna del congreso y un mecanismo útil podría ser la candidatura independiente (lo analizarémos en otra entrega), no sujeta al dictamen y la presión de los grupos parlamentarios de los partidos.
Por el momento y en tanto no se eleven los niveles del debate, no se logren acuerdos fundamentales ni se lleven a cabo reformas mas importantes para la vida económica y productiva para México, y aun con sus omisiones, parálisis, desacuerdos y errores, para el sano equilibrio de fuerzas en nuestra incipiente democracia.
Los diputados plurinominales son todavía un mal muy necesario.
No siempre lo urgente es lo más importante…
Ni lo importante es lo más urgente…
Si eliminamos los pluris y los diputados se reeligen, corremos el peligro de retroceder al viejo régimen, corregido y aumentado para beneficio solo de ellos (solo que ahora vestido de azul) y así hasta la perpetuidad….
Piénselo, analícelo y medítelo, No valla a ser que nos hagamos el harakiri o resulte autogol...

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