¡Locura!

Salvador Muñoz
Los Políticos

La locura tiene algo de maldición, de diabólico, de enfermedad… aunque también de halago, de relajo, vacile, incluso como de admiración.
Se acuerdan de esta frase:
–“Quieren llevarse a México de regreso al pasado. Fíjense en este loco gobernador de Veracruz. ¡Y es mi amigo...!”
¿Recuerdan quién la dijo?
¡Vicente Fox!
Y recuerdan esta respuesta:
–“Me llamó loco, yo no me ofendo, aquí todos te saludan: ¿cómo estas loco?, ¡Óyeme loco!. Yo no lo veo como una ofensa, yo creo que se ofende alguien que es llamado de algo de lo que puede ser real”.
Por supuesto, ¡Fidel Herrera Beltrán!
Tiene razón…
No en balde en Veracruz tenemos a un “¡Coño loco!” en Luis Sardiña Salgado. O a un “Pito Loco” en Mauro Loyo Varela… o a un “Caballo Loco” en Dante Delgado o al mismo Rafael “el Loco Ochoa”, ¡100% jarocho!
De los mencionados líneas arriba, a excepción de Dante, creo que el resto son jarochos, porteños, donde la palabra ¡Loco! es tan natural que bien dice Tío Fide, no ofende ni debe ofender.
Incluso, el mismo Gobernador trabaja como Loco…
Que no es lo mismo que a alguien le agarre la loquera y haga alguna estupidez como de la que es señalado el diputado plurimonal local del PRD, Celestino Rivera.
Al legislador lo acusan de violación en agravio de una menor de quince años.
Se supone que la averiguación previa 202/09 está radicada en la Agencia Especializada Contra Delitos Sexuales en Tuxpan.
Aquí cabría la expresión: ¿A quién se le ocurre abusar de una adolescente?
Pues a un loco…
La acepción cambia. Ya no es el de la efusividad, la de la camaradería o el de la dinámica laboral que dicen tuvo Dante Delgado (de ahí el apodo) o tiene Tío Fide.
El término loco alcanza el grado de desprecio, de enfermo, de incapacitado.
¿Algún diputado podría explicarnos (creo que todos deseamos saber) qué pasa entonces con el fuero de Celestino? ¿Ante tal señalamiento no sería prudente retirárselo para que aclarara tal acusación? ¿O dejárselo ante la posibilidad de que tal acusación no sea cierta? ¡Ahhh! ¡Qué sería de nosotros sin el beneficio de la duda…!
Sí, el Artículo ¿61? dice una locura así, de que el “Fuero” es una prerrogativa de senadores, diputados y de otros servidores públicos que los exime de ser detenidos o presos, excepto en los casos que determinan las leyes, o procesados y juzgados sin previa autorización del Congreso local.
Acá hay de dos o más…
1) Celestino Rivera se convierte en una prueba de fuego para el Congreso local para ver de qué están hechos nuestros diputados… si son cómplices o representantes populares… o antes de cualquiera de estas dos, aplicarán el Derecho.
2) Habrá que ver el actuar de las diputadas (no excluyo al sexo masculino, pero entiéndase que las mujeres alegan solidaridad de género) ante tal acusación que se le hace al legislador y su posición ante la potencial víctima.
3) Sería interesante qué tanto sabe el Procurador tocayo Mikel Rivera al respecto y cómo irá a actuar.
4) Y por supuesto, ¿cuál será la reacción del Gobernador y su señora esposa, cuando enarbolan una bandera de que en Veracruz los niños no se tocan?
De los tres primeros puntos no sé qué se vaya a hacer… de lo que estoy seguro es que Tío Fide y doña Rosa procederán no tan solo conforme a derecho, sino con congruencia y corazón porque en más de una ocasión han demostrado su amor por nuestra niñez y juventud.
¡Claro! Creo que Celestino Rivera tendrá que pasar por esta locura que significa ser señalado como “violador”. ¿Suena fuerte? ¡Bastante!
Pero ahora sí, el que nada debe, nada teme.
Habrá que ver en qué termina esta locura…

* Las otras locuras *
a) Hacer cambios en la administración estatal ¡una locura!: Tío Fide
b) El asalto a la hija del dueño del taller Ramas a cachazos y con herida de bala en la pierna en Xalapa… ¡Otra locura!
c) La caída del puente Tonalá, en la zona limítrofe con Tabasco ¡por exceso de peso! ¡Qué locura!
d) Que se haya rajado Félix Báez-Jorge y lo pueda hacer Rafael Arias… ¡qué loco!
e) Que se metan ahora con la esposa de Héctor Yunes por estar hasta el viernes al frente de un patronato ¡locochones!
f) Que el líder de taxistas en Veracruz, Víctor Mendoza Segovia, “le traiga hambre” a Jon Rementería por no darle “hueso”… ¡vato loco!
Y recuerde, la locura de la que más nos arrepentimos es aquella que no hicimos teniendo la oportunidad. ¡A veces es bueno estar loco pero no ponerse loco!

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