¡Reporteros modernos!

Salvador Muñoz
Los Políticos

Antes de entrar a detalle…
Pasando lo que dicen será la re-elección de Raúl Arias Lovillo, viene otra elección pero de corte nacional.
¿Ha jugado “Monopoly”? Bueno, pues la idea es que dos patrimonios culturales de la Humanidad radicados en Veracruz, sean incluidos en dicho juego dentro de las 22 casillas con que cuenta.
Nos referimos a Tajín y Tlacoltapan.
¿Cómo lograr ello?
Votando por internet en la página www.monopolyloquierotodo.com. Claro, el límite para hacerlo es hasta el 25 de agosto de 2009. ¡Apúrese porque ya empezó el conteo!
La idea es que estemos dentro del juego y para ello, la Secretaría de Turismo y Cultura de Veracruz puso el link en todas las páginas del Gobierno del Estado… es más: Deberían hacer su obra de caridad los medios virtuales y poner también ese link para que voten los lectores… quien quita y tenga más participación que las pasadas elecciones.
¡Apoye la promoción turística de Veracruz! ¡Vote por Tajín y Tlacotalpan!

* Adivinanza *
¿Qué le dijo un viejito a otro viejito?
R: ¡Gracias Lila!
Peeeerooo…

* Ahora sí *
Platicaba con un compañero dos noticias de Telever que me parecieron relevantes:
1) La balacera que se dio en céntricas calles del puerto jarocho.
2) Una nota de Zenén Domínguez, corresponsal en Córdoba, por un tremendo bache combinado con el cruce de ferrocarril.
No me hizo bulla en la primera nota, pero sí en la segunda. ¿Qué tenía de interesante un bache?
A lo mejor para nosotros los xalapeños, pozarricenses, porteños o tuxtlecos ¡nada! Pero para el cordobés significaba mucho.
¿Por qué?
Porque para el cordobés que ha pasado por ese bache en pleno cruce de vía férrea, significa un martirio y un riesgo para su persona y vehículo. Y de seguro ese conductor se identificó con la nota que tuvo la amabilidad Zenén Domínguez de dar.
Y aquí viene la palabra clave: Identificación.
Creo que parte de una buena nota informativa tiene que ver eso: que el pueblo, la sociedad, el ciudadano, se identifique con la nota que se transmite vía TV, radio o periódico.
¡Claro! Para todo hay lector, tv-auditor o auditor.
Usted puede abrir un periódico local y verá muchas notas. La que lee es la que le es afín, la que mueve sus intereses o la que percibe se identifica con ella.
Es más, en una de ésas, hasta ve plasmadas sus ideas y conceptos del problema o tema que se desarrolla en la nota.
A ciencia cierta no sé cuánta gente lea de “pe a pa” los boletines de los gobiernos federal, estatal o municipal, pero estoy seguro que es más factible que se lea una buena crónica de color capaz de transportar al lector al sitio del hecho noticioso.
Por supuesto, sin contar la nota roja y el “Oportunidades” (buscando empleo)…
Ahora, no sé si ha notado que muchos medios ya se abren no sólo a la opinión de articulistas o columnistas o periodistas, sino sus páginas, portales o espacio televisivo se despliegan al ciudadano común y corriente.
Es decir, el individuo, a lo mejor sin darse cuenta, ha asumido el papel de “reportero”.
Así, podemos ver videos como el que les comentaba hace poco de Juan Ramón Gánem Vargas, exhibido como un auténtico prepotente.
¿Usted recuerda las imágenes de algún videoaficionado evidenciando un suceso de suma importancia que ningún periodista o corresponsal logró?
¿Recuerda las manifestaciones en Irak ante las recientes elecciones? ¿O quizá ha visto la “mordida” de algún agente de Tránsito videograbada?
El ciudadano, con celular en mano, está asumiendo el papel de mensajero, además de remitente.
Y el ejemplo más claro puede ser cuando en los portales de Internet la nota más importante es la que da el lector, en una carta o video, que la propia información que generan los reporteros o los mismos políticos.
Me refiero a la Internet porque tiene más libertad, menos tapujos que la misma tele o impresos.
Digo, la tecnología pone a nuestro alcance las herramientas para expresarnos… ya depende de nosotros correr el riesgo de usarlas.
Así que, señor, señora, jóvenes, niños, aprenda no sólo a usar la cámara o videograbadora de su celular… aprendan a ejercer su libertad de expresión, a ser remitentes y mensajeros cuando perciban que los medios de información no están cumpliendo el cometido: Hacer llegar el mensaje al receptor… ¡nuestro gobierno!
Y por supuesto… ¡Felicidades a Zenén Domínguez! Un trabajo sencillo pero humano, eficiente y contundente es lo queremos tener de los reporteros.

e-mail: dor00@hotmail.com