Tío Fide y Carvallo… ¡auténticos líderes!

Salvador Muñoz
Los Políticos

Martínez de la Torre, Coatzacoalcos, San Andrés Tuxtla y Tuxpan.
Los distritos que ganó el PAN. Los que perdió el PRI. Los que perdió Carvallo. Los que perdió el Gobernador.
¿Por qué?
Digo, es la pregunta que se deben hacer en este momento los responsables priistas de esos distritos, tanto directos como indirectos.
No se trata de buscar culpables... sino responsables.
El juego de la política es así, se pierde, se gana y a veces se empata.
Si se desmenuza desde la aldea de cada distrito, pudiera pensarse en la falta o exceso de liderazgo de los alcaldes priistas de la región; la ineficiente operación de los comités municipales del partido; las estructuras que finalmente no funcionaron, incluso, hasta el querer ser honesto y jugar limpio, pudieran ser entre varios factores los que en un momento dado conllevaran a la derrota del PRI en esos distritos.
Cada distrito es distinto, respira distinto, se mueve distinto, piensa distinto… por lo que se tiene que diseccionar por separado.
Empezamos por Martínez de la Torre…
¿Cuál es la imagen que tiene Hilario Ruiz Zurita, alcalde en la cabecera distrital y Alvaro Mota, de Misantla, segundo municipio en orden de importancia electoral?
La respuesta, valga la redundancia, responde en mucho el motivo de la derrota, aunque habría que agregar el trabajo que realizaron operadores identificados con el diputado local Fernando González Arroyo, que más que a favor, parecía en contra… conste, no se señala directamente al legislador, sino a “su gente”.
Quien conoce a Mariely sabrá que en ella no hay maldad, perversidad, malicia, necesaria a veces en la política y la gente que rodeó en gran parte a la candidata, júrelo que jugó limpio en la contienda. Agréguele que compitió con una ex compañera del presidente en el Congreso de la Unión. Quién sabe cuál sea el compromiso o el tamaño de la amistad entre Alba Leonila y Felipe Calderón pero pudo haber influido.
La compra descarada de votos y voluntades se impuso a las propuestas, a los argumentos y a la movilización que fue parte de la campaña del PRI a nivel nacional. Pero no es lo mismo movilizar que comprar: la movilización implica un esfuerzo para llevar a los simpatizantes a las urnas; la compra de votos es una transacción, en todo caso, la prostitución de la campaña. Así ganó el PAN.
Claro, se insiste, es parte. No se puede ser simplista y decir: El PAN hizo trampa y ganó. Se insiste. Los alcaldes también cooperaron. Debe hacerse un estudio a la mala imagen del alcalde de Martínez de la Torre –donde el Cabildo es un desastre y la obra pública se pierde entre demasiados intereses–, y sumarle la torpeza, cerrazón y desidia de los presidentes municipales de Nautla y Misantla y multiplicar el pobre trabajo de los comités municipales del PRI en Nautla, San Rafael y Tlapacoyan, con el valor agregado que significa la operación en contra por parte de la gente de Fernando González Arroyo junto con la pésima labor de los llamados “enlaces insitucionales”. Así, el resultado difícilmente se vislumbraba diferente, por más que los coordinadores de la campaña priista, Rosa Luna, Raúl Ramos Vicarte y Pedro Manterola hayan puesto todo su empeño para apoyar a una candidata que, incluso en circunstancias adversas, aparece con la frente en alto y con una actitud responsable, mesurada y, sobre todo, digna.
Coatzacoalcos.
Entre el alcalde Marcelo Montiel Montiel, los suegros de Iván Hillman, su trabajo en la misma secretaría de Turismo y ayuntamiento, así como la labor queda, callada y nula del diputado Gonzalo Guízar Valladares, entre otros, pudieron llevar a la derrota al candidato.
Primero, el edil Montiel por comprar una bronca con “El Diario del Istmo”. ¿Cómo apoyar al suegro de con quien tengo un pleito legal? ¡Ojo! Sin lugar a dudas Marcelo Montiel Montiel es un líder nato en Coatza… no se entiende cómo, desde su asiento partidista, no haya pedido el voto para su compañero militante.
Por otro lado, el idealismo (válido) de Pepe Robles y su mujer, de cierto modo pusieron en la disyuntiva a los amigos… ¿voto por la señora o por el yerno? Faltó definición y acuerdo familiar aunque sin lugar a dudas no debe tomarse con factor determinante. Aunque lamentablemente, al final, políticamente la familia perdió.
Queda Gonzalo Guízar Valladares. Por supuesto, él se deslinda de inmediato de la derrota aunque ya se habla de “Fuerza G”, un grupo que supuestamente estuvo apoyando la campaña, pero no de Iván Hillman, sino del mismo diputado, quien sondea desde ya si puede o no aspirar a la presidencia municipal…
San Andrés Tuxtla.
La ausencia de liderazgo no es válida. Allí lo que sobra es eso más con alcaldes priistas, diputados priistas ¡y hasta un líder estatal priista!
El exceso de liderazgo mató a Jorge Uscanga. Marina Garay está entre las sospechosas. Manuel Rosendo Pelayo igual. Jorge Carvallo exhibe una personalidad de líder. No cabe duda. Es de ésos capitanes que se hunde con su nave pero salva antes a todos los tripulantes. Y San Andrés Tuxtla ¡se hundió!
El fin justifica el medio. ¿Qué se gana eliminando a “La Chiquita”? Evidenciar que es parte del pasado, que ya no funciona esa política con la que se formó este viejo lobo del tricolor y que el único ganador potencial en los Tuxtlas es uno: Jorge Carvallo… y si no es él, ya de perdis el hijo de Marina, Tavo Pérez Garay.
¿Qué dicen de ello Erick Lagos y Manuel Rosendo?
Habrá que ver su respuesta en un año…
¡Ojo! Fernando Santamaría Prieto, íntimo de Felipe Calderón, también tenía su peso… ¡y sus pesos!
Tuxpan.
La participación de un alcalde inoperante y políticamente debilitado, como Juan Ramón Ganem Vargas, terminó por pasar una elevada factura al PRI, que postuló como candidato a Martín Cristóbal Cruz.
En Tuxpan, los priistas afirman que ganaron la elección y señalan que presentarán las pruebas ante los tribunales, a fin de comprobar que el PREP está equivocado y que el verdadero triunfador del proceso fue Martín Cristóbal; empresa, por otra parte, que se antoja sumamente complicada.
Hay que ser sinceros… la tenía difícil… y no hablo del candidato, tampoco del alcalde ni del partido… era casi una tarea herculana (¿se dirá así?) la que tenía Alberto Silva Ramos para sacar adelante ese distrito. El edil Ganem Vargas ya había hecho el daño. El cáncer lo había propagado. El asunto, más que ganarlo en los Tribunales, debería de enfocarse a la contienda que se avecina… si es que Silva Ramos quiere ser alcalde o quien vaya en busca de esa silla.
Y el trabajo de Silva ahí está: La diferencia: 36 votos… el distrito más cerrado a nivel nacional.
Creo que eso hay que reconocer a los candidatos como Cristóbal Cruz y Manterola Sáinz. Contribuyeron con una importante aportación de votos, producto de intensas campañas: 44 mil 644 votos para el PRI en Tuxpan y 43 mil 903 sufragios en Martínez de la Torre.
En los cuatro distritos, la imagen y la aceptación de los ciudadanos hacia el gobierno de Fidel Herrera resultó importante para dar la pelea a los candidatos del PAN; sin embargo, no fue suficiente para lograr la victoria. Por un lado, por los mismos panistas, y por otro, por los mismos “fuegos amigos” de los priistas.
Aunque habría que ver cuánta “responsabilidad” tuvieron sinceramente los verdaderos “responsables” de estos comicios… Jorge Carvallo Delfín y el mismo Gobernador, auténticos líderes, cabezas de manada, capitanes que antes que entregar la nave prefieren hundirla ellos mismos que verla en manos de los enemigos… y muchas veces el enemigo no siempre viste de azul…

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