Digan lo que digan los demás…

Jorge Arturo Rodríguez
Tierra de Babel

“No soy niña, no soy niña, no soy niña”, dice el personaje del comediante Gustavo Murguía y aunque “digan lo que digan los demás”, no es niña pero parece que sí… ¿entonces qué?, ¿es o no es?, ¿las apariencias engañan? En todo caso, según el cantante Rafael, “más dicha que dolor hay en el mundo, más flores en la tierra que rocas en el mar, hay mucho más azul que nubes negras, y es mucha más la luz que la oscuridad”. Reconfortante esperanza, pero ésta es y persiste si partimos de una realidad, la de saber que vivimos un presente enfermo, casi desahuciado… Niña o no, es un ser humano, y lo humano, ¿dónde está? Vaya usted a saber. Para muchos vale puro cacahuete.
No sé si sorprenderme o enojarme, si llorar o marcharme a la chingada, o de plano suicidarme –que pal caso da igual-, porque el mundo realmente no está loco, está de la “puta madre”, dijera un amigo “cuerdo pasado de mariguana”. Y creo que, como expresara otro amigo, tiene “la boca atascada de razón”.
Ya no les creemos a nuestras autoridades y políticos. Al menos yo, nadita; con excepciones, claro. Eso de decir valentonamente de parte del Presi Calderón que su gobierno protege los derechos humanos y “quienes señalen lo contrario, están obligados a probar un caso, un solo caso”. Pos que no se mordió la lengua. Qué cabroncito… Tan luego, la organización Human Rights Watch (HRW) respondió: “ ‘El reclamo del Presidente se contradice con la evidencia disponible’, y presentó dos casos, uno de mayo de 2007 y otro de agosto del mismo año en Michoacán en los que militares que participaban en operaciones antidrogas fueron acusados de tortura de varios ciudadanos, y no han sido castigados”. (El Universal/11 de agosto/09).
Todavía más. José Miguel Vivanco, director de la HRW, le comentó a Gómez Mont su preocupación en torno a ese punto, “él me dijo que el presidente Calderón lo que quiso decir fue que había una confusión fuerte en la defensa de derechos humanos y que si se cometían violaciones, no se hacían premeditadamente”. ¡Válgame Dios! Pero qué cinismo, hay que esperar, como siempre sucede y sucedió, por ejemplo, con las guarderías, que el niño se ahogue pa’ tapar el pozo.
Por eso me uno a Robert Louis Stevenson cuando dice que odia al cinismo más que al diablo, a menos que ambos sean la misma cosa. Y aunque Rafael siga cantando que “son muchos, muchos más los que perdonan que aquellos que pretenden a todo condenar. La gente quiere paz y se enamora y adora lo que es bello nada más”, lo entiendo, pero me queda un sinsabor de boca, porque ni con eso cuento, mis glándulas salivales las tengo secas de tanto… Bueno, creo que me entienden y si no, pos me da igual… “Digan lo que digan, digan lo que digan los demás…”
El asunto llega hasta el colmo de los colmos, cuando hace apenas cinco meses el Presi Calderón despidió al buque escuela Cuauhtémoc y durante la ceremonia aseguró que cuando regresara la embarcación habría pasado el peor momento de la crisis económica. ¿Así, o te lo envuelvo? El pasado sábado 1º de agosto, el mandatario de la Nación recibió a los guardiamarinas del buque escuela y expresó que la crisis económica ha sido “casi una tormenta perfecta.” ¿Ha sido? ¿Acaso no sigue? ¿Casi una tormenta perfecta? ¿Acaso no es más que una tormenta perfecta? ¡Pero qué diablos son nuestros gobernantes! Con mucha razón Oscar Wilde dijo que cínico es un hombre que sabe el precio de todo y el valor de nada.
Y claro, el Presi Calderón dio cifras de supuesta recuperación financiera, incluso de seguridad, pero como escribió Jorge Luis Borges, la democracia es una superstición muy difundida, un abuso de las estadísticas.
Por eso, “yo me voy a otra parte. Y me llevo mi mano, que tanto escribe y habla”, versificara Jaime Sabines. En eso estamos…

Los días y los temas

Y mientras los Pumas van de mal en pior; los recursos económicos no nos los avienta la federación y México vaya usted a saber si irá o no a pasear al Mundial de Fútbol, al menos aquí mi Gober Fide asegura que “Veracruz va bien, creando empleos, recaudando impuestos, tiene la mitad del porcentaje nacional de desocupación de la población económicamente activa, ya que en el nivel nacional es de 5.1 y en Veracruz es de 2.7, y va bien porque en la micro, pequeña y mediana empresa y en el autoempleo, sobre todo en las actividades productivas vinculadas al sector primario, en la agricultura, la ganadería, la pesca, la acuacultura y sobre todo en el turismo, ha encontrado puestos de ocupación para la familia veracruzana”. Así sea.

De cinismo y anexas

* Carlos Fuentes dijo en su visita a Xalapa el pasado 30 de julio que “Antes se escogía a los enemigos (…) Calderón decidió meterse con todos, a ver cómo le va”. ¡Que que qué! Chale, a ver como nos va a nosotros los mexicanos jodidos, porque no creo que a él le vaya mal, pos como todos nuestros presidentes, se irán a su reconfortable casita o mínimo a su ranchito. ¿O no?

Hasta la próxima
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