* Se dispara la venta de vehículos
* Siguen fluyendo las inversiones
José Ortiz Medina
En Corto... sin Cortes
Nadie calculó con precisión los alcances de la crisis económica. Hay estados de la República en donde la situación es caótica, pero en Veracruz se está presentando un fenómeno interesante.
Esto viene a colación porque hace poco nos enteramos que nuestra entidad ocupa el quinto lugar en venta de autos nuevos y Xalapa, nuestra bella capital, registró un aumento de 20 por ciento de automóviles.
Las cifras anteriores son ciertas. Hace poco platicamos con algunos vendedores de vehículos y nos dijeron que debido a un mal cálculo de la debacle financiera, varias agencias automotrices en el estado de Veracruz restringieron sus lotes de autos y camionetas.
Pero cuál fue la sorpresa de estas empresas que en las últimas semanas de este año se dispararon las ventas, incluso en modelos de lujo.
El problema es que en estos momentos, tanto las agencias de autos como los ejecutivos de cuentas de bancos y demás financieras no han podido cumplir con los pedidos.
La razón es muy sencilla, no hay automotores en existencia porque creyeron que las ventas iban a estar no malas, sino pésimas.
Así, los clientes tienen que esperar varios días o semanas para que les traigan la unidad que solicitaron, pero eso si bien les va, ya que si la camioneta o coche es ensamblada en Estados Unidos, Europa o Canadá, pues tendrán que esperar mucho más tiempo.
Incluso, hay compañías que están esperando a que haya una buena lista de pedidos para que sea rentable la transportación de los vehículos procedentes de América del Norte o de la Unión Europea. Respectivamente, el tiempo de espera es de dos a tres meses si es que el cliente tiene la paciencia de estrenar.
La situación es menos complicada si la unidad es fabricada en nuestro país, pero no deja de ser engorroso esperar mínimo un par de semanas.
A final de cuentas, los concesionarios de algunas empresas automotrices asentadas en territorio veracruzano no dimensionaron que Veracruz, a diferencia de otras entidades federativas, la crisis económica no afectó tanto.
Lo cierto es que las inversiones siguen fluyendo hacia nuestro Estado. Por citar algunos ejemplos, ahí tenemos los grandes proyectos de expansión de Tenaris-Tamsa, las inversiones de la empresa china “Fotón”, así como los planes de empresas alemanas y noruegas de ampliar la operación de carga y descarga del Puerto de Veracruz.
Por si lo anterior fuese poco, el secretario de Turismo, Ángel Álvaro Peña anunció en estos días que está contemplada para el año entrante la construcción de diez nuevos hoteles para la zona Veracruz-Boca del Río,
Este crecimiento no es de ahora. Cabe destacar la expansión que en los últimos cinco años ha tenido el parque industrial Bruno Pagliai, ya que en 2004 contaba con 40 empresas y actualmente el número asciende a 120.
Por otra parte, durante 2009 Veracruz ha inscrito mensualmente ante el Seguro Social cerca de ocho mil empleos y en octubre se registraron 10 mil, lo que habla del dinamismo del PIB que está tres puntos arriba del nacional y tiene la tasa de desempleo más reducida de todo el país.
Y aún hay más. Tenemos los logros alcanzados en el campo veracruzano, donde se encuentra la mayor fortaleza, como es el caso de la industria azucarera, de agave, café, piña, mango, macadamia, sandía, plátano, melón, y ahora el aguacate.
Asimismo, el estado sobresale en producción de carne de pollo, en hato ganadero que ha aumentado de 3 millones 800 mil a casi 5 millones de cabeza en estos cinco años, aunado al desarrollo de la apicultura, pesca y el asomo a la exportación de carne de res veracruzana al mercado de Japón, el más exigente del mundo.
O sea, que muchos no calcularon bien la crisis en Veracruz. Aún así, hay quienes siguen vendiendo escenarios catastrofistas. A ver quién les sigue creyendo.
DE NORTE a sur, sin olvidar el centro, el diputado Javier Duarte de Ochoa mantiene el paso en sus recorridos de trabajo legislativo por el estado.
Apenas hace unos días regresó a su tierra natal para encontrarse con los suyos y escuchó las protestas ciudadanas al Gobierno Federal por el raquítico incremento al salario mínimo, de ahí que el cordobés dijera que la iniciativa del gobernador Fidel Herrera Beltrán cobrará fondo para que el Presidente de la República pierda las facultades, casi supremas, para decidir sobre los incrementos a los precios de servicios, combustibles y, por supuesto, el salario mínimo que resultó muy mínimo para enfrentar la escalada de incrementos del año próximo. Aunque hay un receso legislativo, el diputado Duarte de Ochoa anunció un exhorto para que la Federación ponga en marcha un programa anticrisis, pero efectivo.
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