Falso y cierto: Mitómano tropicalizado

* La verdadera historia del Hotel Terranova
* Lo cierto de Gándara y su familia

Claudia Guerrero Martínez
Entre lo utópico y lo verdadero

Durante esta semana política, las “mentiras verdaderas” son utilizadas como distractor para evitar evidenciar las anomalías en el Gobierno de Fidel Herrera Beltrán. La más reconocida y ha dado la vuelta en el ámbito político y medios nacionales es el traslado de los reos a diferentes penales, para desocupar el Penal Ignacio Allende en el Puerto de Veracruz.
Los rumores o mentiras de ser rentado este inmueble estatal, para la filmación de la nueva película de Mel Gibson; la venta de éste a Carlos Slim para la construcción de un Centro Comercial, en el que albergará la tienda de autoservicio Wallmart; la creación de un museo histórico, digno de un edificio inaugurado por el General Porfirio Díaz o la más increíble, es la necesidad imperiosa, abrumadora, enloquecedora y desesperada de trasladar los presos, por un posible motín, en el cual supo Fidel, con base a sus guías espirituales, los brujos de Catemaco, quienes le expresaron información confidencial sobre la intención de grupos subversivos quienes degollarían, decapitaban y hasta mutilarían a los internos y custodios. Por ende, la costosa renta de autobuses para el traslado y la movilización de los cuerpos policiacos.
Nuestro Gobernador de Veracruz dio la orden del traslado, cayendo en un abuso de autoridad que lo establece el artículo 137 Constitucional.
Ante esto, es la clara la omisión por parte de Herrera Beltrán al H. Tribunal Superior de Justicia, por no ser notificado, no entablar una Prórroga de Jurisdicción y puede hacerse acreedor de una sanción de dos a ocho años de cárcel. Por eso, cuando Fidel vio la ola de críticas nacionales, ya que las estatales, en su mayoría, brillaron por su ausencia y el enojo del Poder Judicial del Estado, creó una más de sus mentiras, convirtiéndose ya, en el más grande mitómano gubernamental de la historia de Veracruz.
Siguiendo con las verdades, la entrega de tierras a todo aquel que sea ferviente fidelista. Varios terrenos en la Reserva Territorial se están regalando, como el más reciente aprobado en el Congreso Local, vía enajenación a título oneroso de un terreno de más de cinco mil metros cuadrados por la cantidad de 10, 322,672.80. Colinda con el Tribunal Agrario y junto, coincidentemente, con el terreno recién catafixseado de Alejandro Montano Guzmán. Comunicaciones Bugambilias será merecedor de una superficie a la mitad de su costo y en un lugar estratégico. Los rumores de ser beneficiado el exgobernador Miguel Alemán Velasco y su guarura, Alejandro Montano Guzmán son más que evidentes. Y evidente es la frase que hemos insistido a lo largo de este sexenio: Fidel Herrera es el nuevo López de Santana veracruzano, pues ha regalado terrenos a sectas religiosas, lienzos charros, periodistas institucionales, sindicatos, asociaciones, políticos, amigos y hasta su familia, se han beneficiado.
Otra mentira y engaño además, orquestada por “La dama de compañía” del Mandatario Estatal, el Alcalde de Xalapa, David Velasco Chedraui, quien ha cobijado a los vendedores ambulantes, permitiendo tener secuestrada la capital del estado. Desinformar a los medios de comunicación, vía boletín, del exitoso desalojo de vendedores de ropa vieja y zapatos usados, en uno de los parques turísticos de Xalapa, María Enriqueta Camarillo, es vergonzosa la falsa información vertida por Comunicación Social Municipal, tratando de engañar a la ciudadanía. Este pasado jueves, pululan los puestos en el área verde, que durante años, se ha venido cuidando por el Comité de Conservación y ahora, de plumazo, dan el permiso para instalarse con sus puestos, defecar en el mismo y cocinar en anafres, afectando seriamente las áreas verdes. Hacer una promesa ante la ciudadanía, debe ser inviolable ante la voracidad económica que tiene nuestro Alcalde de Xalapa, quien quiere tapizar de Súper Che, afectando el entorno urbano con sus anuncios…

La verdadera historia del Hotel Terranova

Y ya entrando en verdades, la historia sobre el pleito entre el operador de medios Othón González y Gonzalo Guízar Valladares, sale a relucir comentarios poco caballerosos. La verdadera historia cuenta que durante el trayecto a una comida organizada por el Alcalde de Moloacán, Simón Ramos Chable, quien fue panista y mañana será priista, realizada en honor al diputado federal Javier Duarte de Ochoa, se trasladaban en la camioneta del legislador, el líder petrolero de la Sección 11, Ramón Hernández Toledo, Juan de Dios Sánchez Abreu, dirigente municipal del PRI en Coatzacoalcos, Marcelo Montiel, Alcalde de ese municipio y el diputado local Gonzalo Guízar Valladares.
En el trayecto a la congregación de Cuichapa, Duarte de Ochoa recibió una llamada en su celular. Era uno de su grupo de avanzada, quien le expuso la situación que en la comida, estaba presente el líder petrolero de la sección 16, Omar Ricardez Chong, quien no había sido invitado. Javier Duarte al no saber qué hacer, puso en consenso si permitían o no la presencia del líder en esta comida. La mayoría aceptó, pues Ricardez Chong es pieza importante en el sur del estado, para la campaña y votación a favor del PRI en este 4 de julio.
El único que inconformó, fue Othón González, quien tiene aspiraciones a la diputación local por el distrito de Coatzacoalcos Rural y se molestó en permitir la presencia del líder petrolero de la sección 16. En ese mismo tenor, Duarte de Ochoa, le pide al diputado local por Coatzacoalcos dé un discurso de unidad durante la comida, como favor, por lo que el legislador aceptó la oportunidad que le asignaba.
Y así fue. Guízar Valladares dio su discurso y la comida transcurrió en completa calma. Regresaron al Hotel Terranova, pues el “delfín” Duarte tenía una cena, por lo que debían alistarse. Dos horas más tarde, al bajar Javier Duarte y Gonzalo Guízar, observan a Othón González en el bar, en estado inconveniente. Al verlos, el operador de medios se comportó en forma molesta, recriminándole a Guízar Valladares: “Abusas de la bondad del Dr. Duarte, yo hice el programa y tú no estabas contemplado para hablar. Yo me voy a encargar de que no seas candidato, tú sabes mi ascendencia con Duarte, pinche porro, yo sé lo de tu familia”.
Duarte, al ver el escándalo, trató de tranquilizarlo y le dijo que se calmara, pero ante el alto nivel etílico que tenía Othón González, no entendió palabras. Guízar Valladares se limitó en decir: “Tranquilo, tranquilo, luego platicamos”. Ante la lamentable escena del dueño de un portal de noticias, los guaruras de Duarte se vieron en la necesidad de sacarlo, terminando este episodio, en el cual, algunos columnistas aseguran que se pelearon, cachetearon y hasta golpes hubo. Todo esto es falso y esta es la verdadera historia dicha por algunos presentes.
Othón González se jacta en ser el benefactor de varios columnistas. No del mío, eso queda claro. Su forma de beber lo ha perjudicado en su imagen de seudo publirelacionista de Javier Duarte, pues aunque a su jefe también le gusta el trago, no se debe pasar esa débil línea entre jefe-empleado. Algunos periodistas sin perfil, no lo entienden así, ni adquieren el valor de la ética.
Nos referimos a esto, pues hacer comentarios entre sus más allegados, que por él, la esposa de Javier Duarte está en clases de dicción y vocalización para pronunciar bien las “z”; que la enseña a caminar en público, que la instruye a pararse con clase y elegancia; que la induce a no ser huraña y convivir con la sociedad, entre otros comentarios desafortunados, de una mujer ante todo y quien su único pecado es ser la esposa de Javier Duarte de Ochoa, quien elige a personas que pretenden ser periodistas sin un perfil adecuado, se suben al ladrillo y se marean.
No se marea cuando tiene a aviadores en el C3 de Cosoleacaque, de nombre Nasariego y presume de tener un grupo de periodistas y fotógrafos en México, para cubrir la meteórica carrera de Duarte en el Congreso de la Unión… No se marea cuando es el prestanombres de Javier Duarte en la Agencia de Noticias… De eso, también borracho lo ha dicho…

Lo cierto de Gándara y su familia

Con base a las aspiraciones de Alfredo Gándara Andrade en Poza Rica, es penoso la inclusión de su esposa y su cuñado Genaro en este espiral de desvío de recursos, pues la entrega de sillas de ruedas, lentes, bastones, despensas, láminas y electrodomésticos, entregados por el DIF Estatal, su esposa es quien los canaliza y reparte, sujeto a la entrega de copias de credenciales y obligando a que voten por el Director de Comunicación Social del Estado. Así mismo, su cuñado Genaro, es el encargado de toda la propaganda en medios, su difusión y publicaciones en este municipio petrolero. También ya tienen la encomienda de hacer toda la propaganda en espectaculares, pendones, lonas y suvenires, para el arranque de campaña como candidato a la Alcaldía por Poza Rica.
Deseamos sinceramente, una auditoría en el Ayuntamiento de Poza Rica, pues las acusaciones de ser beneficiado el Presidente Municipal Pablo Anaya Rivera con contratos de basura y parquímetros, otorgados a prestanombres del munícipe, es una acusación grave, que puede hacer perder la Alcaldía el PRI. También obstinarse en imponer al “Piel dura”, Alfredo Gándara Andrade, como lastre, en el barco priista, pueden perder este importante municipio…

Dudas y comentarios: claudiaguerreromtz@gmail.com

Visite: www.periodicoveraz.com