jueves, 11 de febrero de 2010

La renuncia de Gómez Mont

* Precedida de diarrea verbal
* Américo, con jóvenes líderes


José Ortiz Medina
En Corto... sin Cortes

De manera sorpresiva y sin profundizar en las razones reales de su dimisión a su militancia panista, el secretario de Gobernación Fernando Gómez Mont genera una crisis política en su partido con su decisión en un año eminentemente electoral.
En la misiva que envió al presidente nacional del blanquiazul César Nava, el titular de la Segob esgrime “razones que me veo obligado a no revelar por discreción profesional”.
Y a través de un comunicado, la dependencia federal afirma que Gómez Mont“reitera su compromiso de tratar los asuntos que a dicho instituto político le interesen y que corresponden en el ámbito de atribuciones del cargo que ahora desempeño con absoluta imparcialidad y apego a la ley en los mismos términos que frente a todos los institutos políticos que forman el sistema electoral mexicano”.
Esta inesperada dimisión al PAN se genera en un contexto enrarecido por declaraciones que el mismo responsable de la política interior del país realizó en estos días.
Por ejemplo, el pasado lunes Gómez Mont expresó su preocupación respecto al estado de violencia que guarda Ciudad Juárez.
“Los eventos se dan ya de una forma tan absurda, tan sin sentido contra sus propios conciudadanos, sin ningún incentivo, ni siquiera lógica de predominio. Ya en una absoluta locura. Eso nos obliga a fortalecer, precisar y afinar las estrategias de seguridad y establecer alternativas para que esos fenómenos se vayan”, dijo el funcionario quien admitió que deberán afinar las estrategias de inteligencia, pues las redes de cobertura “se desajustan”.
Luego, Gómez Mont ante familiares de 15 jóvenes asesinados en esa ciudad fronteriza el pasado 31 de enero ofreció disculpas a nombre del Presidente Felipe Calderón Hinojosa, quien desde Japón había dicho que los jóvenes ejecutados al parecer eran pandilleros.
Luz María, madre de dos de las víctimas, aseguró que al sostener una reunión con Gómez Mont, éste se disculpó con los familiares de los jóvenes asesinados, por haberles atribuido acciones pandilleriles.
“Nos pidió disculpas por las declaraciones que hizo cuando afirmó que la muerte de nuestros hijos fue por un pleito de pandillas. Dijo que cuando declaró eso no tenía la información completa y ahora ya sabe que no fue así”, aseguró.
Y el pasado martes, Gómez Mont aclaró a un periodista radiofónico de un medio nacional que no disculpó a Felipe Calderón, sino que más bien “puntualizó” sus dichos.
El secretario de Gobernación que el propio presidente Felipe Calderón fue quien hizo las “precisiones” a las familias de los jóvenes acribillados en Ciudad Juárez.
El funcionario federal aseguró que las acusaciones hechas por el mandatario federal sobre que las víctimas pertenecían a una pandilla fue sólo una hipótesis, misma que se desechó después.
“Si bien desde Tokio el Presidente de la República había dicho que una de las hipótesis podría ser que fuera un encuentro entre jóvenes violentos, poco después, en Aguascalientes, él dijo que esta hipótesis estaba despejada y había sido clarísimamente una ejecución”, señaló Gómez Mont.
Pero tal vez la gota que derramó el vaso fue ayer, horas antes de dar a conocer su separación de Acción Nacional.
Y es que el secretario de Gobernación, aseveró que la alternancia política en México “no ha cumplido las expectativas” de los ciudadanos porque se construyó sobre enconos y enfrentamientos, lo que impidió la generación de los acuerdos que requiere el país.
La alternancia (en 2000 cuando llegó al gobierno federal el PAN, su partido) “no ha cumplido porque se generó con base en estrategias electorales. Si los partidos necesitamos fortalecer a la democracia, no la podemos hacer sin los ciudadanos. Parte del problema de la política es que los políticos no están respondiendo a sus electores porque no los tienen que volver a ver (a los ciudadanos)”, expresó en un foro para difundir la propuesta de reforma política del presidente Felipe Calderón.
Como se advierte, hay mucho de fondo en la abdicación del titular de la Segob.
De mientras, podemos especular que aparte de su férrea oposición a la alianza PAN-PRD en algunas entidades, la diarrea verbal fue tal vez otro de los elementos catalizadores de esta dimisión sin crónica anunciada.

APROXIMADAMENTE 120 jóvenes líderes, representantes de distintos sectores de la sociedad civil y de colonias de Xalapa se reunieron el pasado martes para desayunar con el ex secretario del Trabajo Américo Zúñiga Martínez, quien aprovechó la dinámica que se estableció para realizar un interesante intercambio de ideas. Lo destacable fue el hecho de que los presentes no buscaron en ningún momento provechos o prebendas personales. No pidieron láminas, despensas, camiones, ni otra cosa por el estilo. Por el contrario, se ofreció apoyo, se aportaron ideas, trabajo ciudadano en beneficio de los xalapeños y la calidad de vida de sus habitantes. Cabe mencionar que este grupo de amigos que comparten su preocupación por la capital del estado fue convocado por el joven profesionista Jesús Reyes González, quien coincidió en la universidad con Américo y es hijo del comunicador Arturo Reyes Isidoro. En la reunión estuvieron presentes miembros de la iniciativa privada, deportistas, alumnos del Colegio de Veracruz, de las Facultades de Medicina, Historia y Derecho de la Universidad Veracruzana, de la Universidad Valladolid, CALMECAC, Universidad de Xalapa, Universidad Anáhuac, así como habitantes de las colonias Luz del Barrio, Revolución, Tabasco, 2 de Abril y Lomas de Chapultepec.

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