martes, 9 de marzo de 2010

Para celebrar a las mujeres…

Jorge Arturo Rodríguez
Tierra de Babel

Decía Simone de Beauvoir que el problema de la mujer siempre ha sido un problema de hombres; quizás sea cierto, pero también entonces puede afirmarse que el problema del hombre siempre ha sido un problema de mujeres, al menos si seguimos aquello que en todo ser hay femenino y masculino, los principios del yin y yang del pensamiento oriental que plantea la existencia en el universo de dos fuerzas fundamentales aparentemente opuestas y complementarias, como luz/oscuridad, sonido/silencio, calor/frío, movimiento/quietud, vida/muerte, mente/cuerpo, masculino/femenino, etc. Pero para el caso que comento, se dice que el yin es el principio femenino, la tierra, la oscuridad, la pasividad y la absorción; mientras que el yang es el principio masculino, el cielo, la luz, la actividad y la penetración. ¡Sí! Perdón, perdón, mujeres, se me fue la mano, digo, mi lado masculino.
Bueno, pero pa’ no ponernos académicos, es decir, tan pesados y mamones, porque de lo que se trata es de festejar la vida, digo, a las mujeres en su día, a según esta filosofía oriental el yin y el yang son opuestos, pero interdependientes, no pueden existir el uno sin el otro –a qué caray, lo sabía, la susodicha “media naranja”. Se dice también que el yin y el yang se consumen y generan mutuamente, forman un equilibrio dinámico: cuando uno aumenta, el otro disminuye. ¿A poco? Sí, de verás, eso dicen. Pero ahí no acaba todo, el yin y el yang pueden transformarse en sus opuestos, como la noche se transforma en día, pero coexistiendo al mismo tiempo en la tierra.
En fin, pero lo más importante, eso creo yo, es que el en el yin hay yang y en el yang hay yin, “siempre hay un resto de cada uno de ellos en el otro”. (wikipedia.org). Lo cual quiere decir que en cada uno de nosotros existe el principio masculino y femenino. ¡Chin! ¡No! ¡Aleluya!
Ahora que celebramos, sí, celebramos, porque también soy parte de ellas y ellas de mí, qué deleite, envío un abrazante saludo a todas la mujeres del mundo –pos si güey, hasta ahorita no se sabe que haya mujeres en Marte-, porque sin la mujer, la vida es pura prosa, dijera Rubén Darío, y les comparto estas palabras de Alexis Carrel: “El papel de las mujeres en el progreso de la civilización es mucho mayor que el del hombre, por lo que deberían desarrollar sus aptitudes de acuerdo con su naturaleza, sin imitar a los hombres”.
Una prestigiada tienda departamental publicita: “Para celebrar a las mujeres un día no es suficiente”, ‘tons las felicito todos los días y espero sigamos luchando por una sociedad más justa y equilibrada, y más que festejar, es menester poner sobre la mesa las cartas, no, los problemas que tenemos las mujeres, que son muchos, más de las desprotegidas y marginadas, que son muchas.
Los dejo y las dejo, mis queridos y queridas fans, y les recomiendo, si quieren ver prosperar sus negocios, consulten su lado femenino, parafraseando a Benjamin Franklin. Muuaaa…

Los días y los temas

Monstequieu dijo que las costumbres hacen las leyes, las mujeres hacen las costumbres; las mujeres, pues, hacen las leyes. Y quizás estas palabras imperaron en la pasada sesión de la LXI Legislatura Local, cuando se reformó el Código Penal del Estado, para garantizar a las mujeres el acceso a una vida libre de violencia, así como a la igualdad entre géneros. Vaya, el yin y yang se hicieron presentes.
En fin, como siempre lo manifiesto, ojalá estas reformas no queden en papel y valga madre todo –así hay que decirlo-. Ojalá y en verdad las autoridades encargadas en aplicar las leyes no sean ellas mismas las que pisoteen los derechos y seguridad de las mujeres.

De cinismo y anexas

De verás que ya no sé qué pensar, mucho menos qué hacer, porque por un lado se trata de eliminar toda violencia contra las mujeres, por el otro, fíjense no más, que dizque aumentó el 40 por ciento la violencia que ejerce la mujer hacia el hombre, que en el 2008, de los 3 mil casos de agresiones entre parejas que registró la Secretaría de Salud, 1 mil 200 las víctimas fueron varones. ¡Válgame Dios!

Hasta la próxima
jarl63@yahoo.com.mx

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