Jorge Arturo Rodríguez
Tierra de Babel
No sé cuántas veces tendremos que decirlo, repetirlo hasta el cansancio, de hecho ya estamos hasta el full no sólo de gritarlo sino de que ni nos vean ni nos escuchen, dizque la Virgen les habla, pero hay que insistir, como la canción, “una vez más, te agradezco Señor…”, perdón, esa es de Roberto Carlos, en fin, que hay que exclamarlo: “¡Mentirosos, mentirosos, mentirosos!” Bien lo expresó Ciro Gómez Leyva: “¿Qué demonios le pasa al gobierno?”
Sembradores de mentiras, eso es lo que son nuestras autoridades. ¿Alguien de mis lectores fans les cree tantito, así sea no más tantito? Ya se lo dijo Joaquín Sabina al presi Felipe, aunque luego como que tambaleó, pero finalmente se lo dijo, que era un ingenuo si creyó que podía ganar la guerra contra los narcotraficantes. (¿Ingenuos los dos? No lo creo, tanto el presi Felipe como Sabina, saben su juego, y apuestan y ganan, pero pa’ su molino. ¿O en que les afectó su juego de declaraciones?).
En fin, lo que me interesa es que al presi Felipe también le dijeron que “no está preparado” para combatir el narcotráfico y que está perdiendo gobernabilidad; se lo dijo César Gaviria, ex presidente de Colombia. Y que viene Bill Clinton y manifiesta que la lucha contra el crimen organizado que emprendió Calderón es prácticamente imposible de ganar, sobre todo porque la militarización no es una estrategia eficaz. Y claro, desde Madrid Jorge Castañeda nos avienta que no es cierto que en México exista riesgo de ingobernabilidad, pero –nunca falta un pelo en la sopa- sí es cierto que esta guerra contra el narcotráfico “ha desatado consecuencia imprevistas, veintidós mil muertos son muchos, el deterioro de la imagen del país es enorme y la sensación de inseguridad de la gente es mayor que antes”.
Sí que México está perdiendo en el extranjero una buena imagen, si hasta aquí mesmo lo estamos viendo. El cineasta Alejandro González Iñárritu lo señaló: “Es terrible. La realidad es que, por lo menos a distancia, la imagen de nuestro país está devastada. Leía una entrevista que decía que es más factible que un occidental vaya a Iraq que a México. En realidad, hay una percepción de una guerra civil no aceptada y me parece que el país está secuestrado". El director de “Amores Perros” y “Babel” abundó: "Es tristísimo para los que somos mexicanos las noticias que salen, porque además es lo único que se percibe".
Sí, es cierto, hay tristezas demasiado tristes que ni siquiera pueden andar, como escribió William Deer. Y José Emilio Pacheco se lamentó y dijo que duele mucho la violencia que a diario se vive en algunas zonas de México. “El país está muy mal. Está fatal. Uno como ciudadano está totalmente desarmado ante la violencia. ¿Qué puedo hacer? ¿Poemas para los decapitados? Antes Cuernavaca era la ciudad de la eterna primavera y ahora se parece mucho a Ciudad Juárez, ahora debería llamarse la ciudad de la eterna balacera”. Chin, estamos de la chingada…y esto no lo ve ni lo escucha el gobierno de Calderón, no pasa nada, solo “daños colaterales”. Pero ya estamos cansados, son unos mentirosos, nos están oyendo inútiles…Quiera Dios, el Cielo o quien sea, que mañana el pueblo no grite: “¡Te lo dije, te lo dije, te lo dije…!
Los días y los temas
En sus primeras palabras como presidente de la Mesa Directiva de la LXI Legislatura Local, el diputado Héctor Yunes Landa expresó: “Comprometo todo mi esfuerzo para actuar, no obstante mi filiación partidista, con la mayor imparcialidad y ética profesional”. De eso se trata, mi diputado, enhorabuena.
De cinismo y anexas
Juan Villoro, en su artículo “La alfombra roja” que les recomiendo, escribe: “Hemos llegado a una nueva gramática del espanto: enfrentamos una guerra difusa, deslocalizada, sin nociones de “frente” y “retaguardia”, donde ni siquiera podemos definir los bandos. Resulta imposible determinar con un razonable grado de confianza quién pertenece a la policía y quién es un infiltrado”. Nanita, ¿y tú quién eres?
El mismo Villoro, en una entrevista, dijo que en México no sólo los jueces no imparten justicia “sino que los políticos no rinden cuentas y el Congreso trabaja para premiarse a sí mismo”. ¡No me digas!
Hasta la próxima
jarl63@yahoo.com.mx
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