Dante y Napoleón

Salvador Muñoz
Los Políticos

El cabello ha jugado y juega un papel determinante en la historia del hombre y la mujer. Estatus, virilidad, fortaleza y fertilidad.
Sigo sin entender por qué causa sorpresa entre la gente el que alguien se rape… quizás tenga algo que ver con el castigo que en las penitenciarías o cárceles se daba a quienes caían en ella y los rasuraban.
Otro caso sería el pelón de hospicio… Estoy seguro que tanto en cárceles como hospicios la idea de rapar al desgraciado era para librarlo de piojos.
Sólo así puedo entender ese dejo de burla que hay cuando me rapo, cuando se rapó el amigo reportero Lázaro Cárdenas (así se llama, no es broma) y el mismo Dante Delgado.
Tres circunstancias son las que rodean el corte de cabello de los citados.
A mí, por el placer de hacerlo…
A Lázaro, por creer en Holanda y no confiar en un pulpo.
A Dante, como medida de protesta ante lo que, él considera, fue un fraude electoral.
Debo confesar que mi corte no fue total… llegué al punto 2 porque a la Señora no le gusta verme pelón.
Sobre la moda de traer corto o largo el cabello, hay mucho en la historia y en la mitología.
En Grecia era considerado in traer cabello rizado…
Hubo una sacerdotisa del templo de Afrodita que cautivó a Poseidón por su belleza y singular cabello. Su pasión lo llevó a violarla en el mismo templo y Afrodita acabó por convertirla en la Medusa cambiando su cabellera en monstruosas serpientes.
Curioso. Los pancraciastas eran los únicos que se rapaban, quizás para evitar que el cabello fuera utilizado para someterlo con un clásico “jalón de greñas”.
Qué me dice de Rapunzel y su larga trenza que acabó siendo cortada por un comentario fuera de lugar: “Bruja, pesas más que el Príncipe”.
Los egipcios preferían raparse para evitar piojos y usaban mejor pelucas.
Vaya, incluso se dice que Napoleón tenía el cabello largo y una tarde de calor, ordenó a su peluquero que lo cortara. Sus soldados, al verlo, decidieron imitarlo… hasta que llegaron los Beatles… Eso dice la leyenda urbana… no me crea.
El cabello largo se utilizó como sinónimo de rebeldía. Dante Delgado invierte los papeles…, se rapa para protestar por lo que considera un fraude.
En lo particular, creo que fueron otras cosas las que motivaron a Dante quedar bien “pelado”.
1) Por los 350 mil votos que recibió en este proceso…
2) Porque si se rapaba realmente no tenía nada que perder…
3) Porque su cabello creció más que él en las pasadas elecciones…
4) Para que su cabeza hiciera juego con su desempeño electoral… ¡bien pelaos!
Pelarse tiene su chiste y no cualquiera.
Dicen que el General Kleber un día mandó un acertijo a Bonaparte con un mensajero. Éste entregó a Napoleón un texto que decía: “Mi secreto descubrirás, si tu juicio prevalece / dieciséis, diecisiete”.
Miró al emisario y volvió la vista a los versos… “Dieciséis, diecisiete”… sabía que en esas cifras estaba la clave.
Era el juego de Kleber y Napoleón, dos grandes estrategas que competían con esos acertijos… el corso se dirigió a la Biblia, abrió el libro de los Jueces y leyó los versículos 16 y 17.
No fue una revelación, sino un análisis. Jean-Baptiste Kleber había sido educado dentro de una familia estrictamente religiosa de Estrasburgo, sólo había que acudir a su formación.
En esos versículos se cuenta cuando Sansón explica a Dalila el origen de su poder. Sin mediar más, Napoleón ordenó al peluquero que le cortaran el cabello al emisario y se puso al descubierto el acertijo: Era un fragmento de “Historia” de Heródoto escrito en su cabeza.
Así es, Kleber rapó a su emisario, le escribió el fragmento en el cuero cabelludo y esperó paciente a que le creciera el pelo para enviarle el acertijo a Napoleón, aunque al final, el Corso venció a Kleber.
El mensaje entonces, para Dante, al ponerse en las manos de Fígaro puede ser: Pelón, ya estaba; bien “pelado” en las elecciones, igual…, que lo “pelen” en el Tribunal Electoral de Veracruz, eso habrá que esperar, igual que Kleber, a que le crezca el cabello… quien quita y el TEV descifre los enigmas de esta elección.

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