Una nueva batalla

Luis Romero

PAN y PRI enfrentan ahora una nueva batalla: la contienda legal, aquella que se dirime en los tribunales estatal y federal electoral para determinar el rumbo que tomará Veracruz en los próximos seis años.
Los veracruzanos ya nos manifestamos en las urnas; acudimos a votar y con nuestro sufragio expresamos el apoyo y la confianza en el candidato y en el partido que nos convenció durante un costoso proceso electoral –oficialmente, 686 millones de pesos.
En primera instancia, el Tribunal Electoral del Poder Judicial del Estado resolverá, antes del 17 de agosto, las impugnaciones de los partidos que están inconformes con el resultado en los municipios, en los distritos y en la elección para gobernador del estado.
Una vez pasada esa fecha, el 17 de agosto, las impugnaciones serán valoradas por los magistrados del Tribunal Federal Electoral, donde todo puede pasar. El fallo en esa instancia podría registrarse hasta octubre próximo.
De antemano, PAN y PRD han anunciado que acudirán a los tribunales para intentar revertir el resultado de la elección. Miguel Ángel Yunes, abanderado de PAN-Panal al Gobierno del Estado, insiste en el desaseo del proceso y a esa voz se sumó este lunes Dante Delgado, candidato de la coalición PRD-PT-Convergencia, quien protestó rapándose, en un acto que difícilmente trascenderá más allá del anecdotario político veracruzano.
Los priistas, por su parte, comienzan la defensa del resultado electoral. Este lunes, la plana mayor de ese partido, Beatriz Paredes Rangel, Manlio Fabio Beltrones, Emilio Gamboa Patrón, Francisco Rojas Gutiérrez y Jesús Murillo Karma, manifestaron que nadie les quitará el triunfo en la elección para gobernador de Veracruz. Incluso, reprocharon al presidente Felipe Calderón el apoyo del PRI– cuando logró una apretada victoria –menos de un punto porcentual sobre Andrés Manuel López Obrador. Desde la coordinación panista en el Senado se emitió la respuesta: Gustavo Madero afirmó que los resultados electorales no están sujetos a negociación.
Los panistas iniciaron lo que ellos mismos llaman “la defensa de la democracia y del voto de los veracruzanos”, aunque las actas, según los resultados del IEV, dan como ganador a Duarte de Ochoa por más de 85 mil votos.
Por otro lado, aún antes de la revisión de las impugnaciones por parte del Tribunal Electoral del Poder Judicial del Estado, César Nava, dirigente nacional del blanquiazul, anunció que su partido buscará la anulación del proceso… y el contraataque de los priistas, quienes apuntan que el PAN busca violentar la voluntad ciudadana. Ese es sólo el inicio de una batalla que será larga, costosa y desgastante para ambas partes.

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