El fidelista más fidelista

Salvador Muñoz
Los Políticos

Una nueva tarea tiene el Pulpo Paul en el Gobierno del Estado…
Adivinar quién es el primer interesado en que haya una cacería de brujas al interior del PRI.
¿Quién ordenó sacar la lista de “traidores” y “desleales” del PRI?
¿Quién del gabinete tiene la estatura moral y los pelos de la burra para definir a un político como traidor?
Mejor aún: ¿Quién sería el más beneficiado con que aparezcan como “traidores” y “desleales” algunos priistas, fidelistas y operadores cuando lo primero, como bien dijera Fernando Arteaga, es sacar la elección de Javier Duarte?
Alguien, por supuesto, que sabe el teje y maneje de lo que es el juego de la traición.
Por eso, con esa habilidad tan extraña para ser camaleón, puede ser fácil “dictar” los nombres:
José Yunes Zorrilla, Víctor Arredondo Alvarez, Adolfo Mota Hernández, Edgar Spinoso,
Gonzalo Morgado Huesca, Juan Nicolás Callejas Arroyo, Erick Lagos, Tomás Carrillo, Marilda Rodríguez, Héctor Yunes Landa y Jorge Carvallo.
Aquí, según ese oscuro personaje político, están todos los traidores…
Según este maestro de la traición, no operaron los recursos que suministraron para llegar al carro completo…
¿No se supone que es una fiesta democrática? ¿O llama traidor al pueblo?
Pero, como hemos insistido en anteriores comentarios al respecto, los errores del PRI no están en los operadores, sino en su génesis electoral: La designación de candidatos.
El ejemplo más claro: Carolina Gudiño.
Si gana esta elección será un asunto fortuito (pensando bien), azaroso, de a volado… era excesiva su participación electoral en cada proceso y evidenciaba en el PRI una pobreza de militancia y cuadros.
¿Cuántos otros diputados locales no corrieron la misma suerte que Marilda?
Los tiempos cambian y la forma de pensar de la gente igual.
¡Y ojo! El hecho de no estar de acuerdo con una designación de candidato, no implica que seas “traidor”… el PRI debe asumir a cada uno de sus militantes como entes con criterio, no como borregos y eso, a los líderes del PRI, el tiempo los está rebasando.
En esa lista negra ya no volvieron a meter a Elizabeth Morales quien acabó el proceso con arriba de más de 90 mil votos…
Sí… los mariachis callaron o más bien los calló Elizabeth. Denostar a Elizabeth es como escupir para arriba.
Pero… ¿qué tal si no hubo “traidores” ni “deslealtades” y operó algo sencillamente que se llama criterio…?
Digo, el mismo Gobernador lo ha dicho: Los veracruzanos decidieron.
Y a lo mejor los veracruzanos decidieron no apoyar a candidatos “hechizos”, inventos incluso del mismo mandatario, que en un simple ejercicio de retrospectiva, seis años antes, ni eran conocidos, y sólo fueron “hijos mediáticos”…
Parece cantaleta pero igual, ahí está Carolina Gudiño, Salvador Manzur, el mismo Carvallo, Américo, Aceves, Erick Lagos, Alfredo Gándara, el mismo Duarte, igual que Zita Pazzi, Karime Aguilera, Marcos Theurel, Oliver Aguilar…
Hay ganadores en ese grupo y perdedores también… unos supieron hacer bien su papel en el juego de la “Elección Popular”… se hicieron “Populares” como lo marca nuestra Ley con un poco de ayuda mediática y es válido… pero no suficiente.
Que tanto en candidatos como en operadores el número de sufragios no corresponden a lo que se esperaba es cierto…
Pero es parte del juego democrático… se gana, se pierde; se aniquila o se deja vivir al contrario y viceversa…
¿Traidores?
No creo… soy incisivo: Se equivocaron con los candidatos y erraron en la estrategia. En lo demás, digamos que la ciudadanía fue la que sacudió las urnas…
Y si hay un traidor en palacio de Gobierno, sin lugar a dudas es aquél que dicta las columnas sobre cacerías de brujas, el interesado en denostar a los “hijos mediáticos” de Fidel Herrera para llegar al proceso de transición mejor parado que nadie…
Yo sospecho, no afirmo, que si hay un traidor júrelo que es el más fidelista de todos los fidelistas… baste con leer de nuevo esas columnas que buscan a los “traidores”. Allí también dicta su nombre.

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