No hay nada que festejar: Fox

* El pulpo Paul es “secuestrable”
* Otra vez, el cuento de las playas

José Ortiz Medina
En Corto... sin Cortes

Aunque ganaron tres gubernaturas de un total de 12, el dirigente nacional del PAN, César Nava, echó las campanas al vuelo y festejó junto con sus corifeos como si hubiesen arrasado en las urnas.
Es cierto que más que Sinaloa, Puebla y Oaxaca son triunfos importantes por tratarse de dos bastiones priistas. Sin embargo, el saldo a nivel nacional no es nada halagüeño.
Por eso es que no le falta razón a Vicente Fox, quien en entrevista con un medio que se edita en el Distrito Federal afirmó que prácticamente no hay nada que festejar.
El ex Presidente de México aseveró que las únicas victorias se deben a las alianzas formadas con otras instituciones políticas, porque el PRI sigue siendo la primera fuerza política del país.
En contraste, lamentó que se hayan perdido en los pasados comicios estados que estaban pintados de azul.
El hombre de las botas aseguró que, por ejemplo, casos como el de Aguascalientes, donde el gobernador era de extracción panista.
“Es una lástima lo que pasó. Ahí sí que no hay más culpable que nosotros mismos. La manera en que se manejó el proceso desde el PAN y la manera en que hubo ese desencuentro entre el gobernador Luis Armando y el partido.
Por supuesto que las reacciones a las declaraciones de Fox no se hicieron esperar.
Senadores panistas reviraron al ex Presidente y aseguraron que el PAN sí tiene motivos para festejar los resultados electorales del 4 de julio, pues acabar con los cacicazgos de Ulises Ruiz en Oaxaca y Mario Marín en Puebla “no es cosa menor”.
Los panistas Gustavo Madero, Felipe González, Blanca Judith Díaz y Juan Bueno Torio coincidieron en que el expresidente tiene razón en destacar que las derrotas en Aguascalientes y Tlaxcala deben dejar lecciones al panismo, pero no la tiene en decir que no hay motivos suficientes para festejar, pues el PAN sí ganó electores en los comicios recientes.
En tanto, Juan Bueno Torio admitió que el PAN no debe celebrar todo lo ocurrido el 4 de julio, pero sí tiene motivos de festejo, porque es evidente que más allá de las gubernaturas compartidas con el PRD, a nivel de ayuntamientos, a nivel de diputaciones locales, el panismo creció de manera significativa.
Ni hablar, los resultados del 4 de julio están dividiendo las opiniones entre los panistas pragmáticos y los que aún defienden sus principios e ideologías.
Cuidado, porque divididos, pueden ser derrotados en las elecciones presidenciales del 2012.

HACE POCO un medio de circulación nacional dio a conocer un dato interesante. Resulta que el índice delictivo de 19 de las 32 entidades del país se incrementó durante los últimos 15 años, según revela un diagnóstico del secretariado ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SNSP), que depende de la Secretaría de Gobernación. Esta tendencia provocó que, a nivel nacional, el aumento global de delitos denunciados ante el Ministerio Público --tanto locales como federales-- fuera de 16.3 por ciento entre 1997 (año en el que se creó el SNSP) y 2009. Las entidades donde más se disparó la delincuencia, de acuerdo con las cifras, son Yucatán, con 210 por ciento de incremento; Aguascalientes, con 116.8; Guanajuato, con 114.7; Tabasco, con 90.9; y Quintana Roo, con 80.3. También creció el delito en Colima, Durango, Hidalgo, Estado de México, Michoacán, Morelos, Nuevo León, Oaxaca, Puebla, San Luis Potosí, Sinaloa, Tamaulipas y Zacatecas. En contraste, la cifra de delitos disminuyó en 12 entidades, entre ellas Campeche, que registró un descenso de 79 por ciento; Tlaxcala, de 43 %; Veracruz, de 31.7 %; y Querétaro, de 22.9%.

NI HABLAR, el pulpo Paul se ha consagrado como un pitoniso infalible. El riesgo es que al rato lo secuestren bribones para ganar los pronósticos deportivos. Sin embargo, un biólogo peruano afirma que quien adivina no es el cefalópodo sino sus entrenadores que manipulan al animal con ciertos colores y olores de alimentos. Como sea, son secuestrables estos o bien el ente marino. De mientras, terminó la euforia del mundial y ahora seguirá fuerte la “Paulmanía”. A ver si así a algunos se les sigue olvidando la crisis económica y las alzas a la gasolina. Pero para no variar, este domingo volvió a ganar la “furia roja”.

POR CIERTO, en un intento por legitimar su ambición de poder y superar la frustración del fracaso, Miguel Ángel Yunes Linares llamó a la resistencia civil, pero la sociedad veracruzana respondió con la madurez y altura política que evoca constantemente el candidato ganador de la elección de gobernador, Javier Duarte de Ochoa, pocos, muy pocos participaron del llamado a la rebelión por un supuesto fraude electoral que curiosamente no afectó al resto de los candidatos panistas, ya sea a presidentes municipales y alcaldes.
El llamado, según la convocatoria, se realizó a los ciudadanos; sin embargo, los números de ayer reportan que ni siquiera los panistas respondieron a la convocatoria. De ayer vale la pena destacar un hecho que se presentó en omisión: los ciudadanos ya cerraron el capítulo de las elecciones veracruzano, y seguramente por esta sensación fue que no se presentaron a secundar las reacciones de la desesperación de un “panista”. Ahora valdría la pena empezar a trabajar en el diseño de los próximos seis años de trabajo, así como dice el candidato de la coalición Veracruz para adelante; el PAN, por ejemplo, con el contrapeso que ejercerá en el Congreso del Estado, debiera diseñar una agenda legislativa que permita superar los rezagos legislativos y asumir su posición de oposición con una responsabilidad productiva.

VUELVE A ARREMETER el gobierno federal con el rollo de las playas contaminadas, seguramente para frenar el flujo de turistas a estados gobernados por el PRI. Y es que según la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris), Veracruz es uno de los cuatro estados de la República que no entregaron los resultados de los análisis de la calidad del agua a ese organismo.