Tonicho, el principio

Salvador Muñoz
Los Políticos

El asunto no es si Tonicho sea presidente del Comité Directivo Estatal del PRI, en lugar de Jorge Carvallo.
Mucho menos si es Ranulfo Márquez el mejor exponente del priismo en estos momentos pues eso, al parecer, es lo que menos ha importado a cada gobernador en turno.
Igual de irrelevante es si Cabeza de Lata tiene el liderazgo que sólo Pepe Yunes Zorrilla exhibió en su paso por el PRI y que Carvallo jamás logró afianzar.
No…, nada de ello es de interés como tampoco pasar a juicio las victorias pírricas que deja como saldo Jorge Carvallo que debieran sumarse a las del Rey de Epiro, a la batalla de Napoleón en Moscú o la de Montgomery en Holanda…
El asunto empieza en que si se da el cambio este día o los posteriores, no se va un fidelista ni entra otro fidelista, de acuerdo a la perspectiva nacional que hay entorno a la dirigencia del PRI estatal.
La visión que se tiene es que se va un Jacksonista y entra un Paredista.
Vaya, Tonicho es el principio de una tesis, una leyenda, una chaqueta política, que se teje en estos momentos.
Tómese en cuenta que durante la campaña por la dirigencia nacional del PRI, en franca competencia entre Enrique Jackson y Beatriz Paredes, el gabinete estatal se dividió en dos: los que apoyaban al bigotón Enrique (los muchachos del fidelismo y uno que otro con experiencia -pa’ no decirle viejo a Yorio-) y los que apoyaron a la tlaxcalteca Bety (como Ricardo Landa, Benítez Lucho y Raúl Díaz Diez), ambos bandos en plan descarado sólo que con diferencia de presupuesto.
Jorge Carvallo, operando desde Palacio de Gobierno y por obvias razones, por órdenes del Gobernador.
Tonicho Márquez, desde Protección Civil…, hemos de darle el beneficio de la duda de que no tenía dinero para apoyar a su amiga.
Contrario a lo que esperaba el gobierno de Fidel, el triunfo se dio para Beatriz quien supo de la forma en que se trabajó la elección a la presidencia del CEN del PRI desde esa oficina en Palacio de Gobierno en la que estaba Jorge Carvallo.
¡Vaya! Dicen que Beatriz Paredes no puede ver ni en pintura a Jorge Carvallo y hay reciprocidad por parte del vecino de “Lerma de Tejada”: Él no puede ver ni en pintura roja a Tonicho Márquez, aunque este día, tendrá que dar clases de política al saludarlo: Se tendrá que tragar un sapo y morder un…, un… Testigos lo verán.
Pero, como les decía al principio… El asunto no es que Tonicho llegue a la dirigencia del PRI estatal como posición de doña Bety, ni el siguiente paso a dar por parte de Márquez Hernández: ya lo ven como futuro candidato a Senador.
El asunto va más allá. Tonicho es posición de Beatriz. Tomás Ruiz, el Golondrino, posición de Elba Esther Gordillo. Adolfo Mota, de Emilio Gamboa Patrón. Héctor Yunes Landa y Salvador Sánchez Estrada, de Manlio Fabio Beltrones. Alejandro Montano, de Miguel Alemán… ¡y los que nos faltan!
Entonces, si el Trife llega a fallar a favor de Javier Duarte antes de que concluya noviembre: ¿con quién va a gobernar realmente el Gobernador? Esa es la tesis, una leyenda, una chaqueta política, que se teje en estos momentos donde Tonicho sólo es el principio… ¿O ya se le adelantó el Golondrino?

e-mail: dor00@hotmail.com