Fiestas patrias y Juvenal

Salvador Muñoz
Los Políticos

Julio César lo practicó. Aureliano igual.
El objetivo era claro: distraer a la gente de las actividades políticas pero, eso sí, sin que hubiera motivo para que se enojaran.
Por eso, trigo, harina o pan eran distribuidos diariamente a cientos de miles de hombres. Un moderno “Oportunidades” o cualquier programa que lleve el apéndice de “Fiel”.
El asunto era tener la barriga llena del pueblo y ¿cómo hacerlos felices?
Con entradas a las carreras de carretas y otros espectáculos que se practicaban en el circo romano…
Exacto…
Son los padres del “Pan y Circo”.
Indudable es que el sistema es tan bueno que sigue vigente a pesar de que han pasado más de dos mil cien años en que se instauró esta estrategia.
Hoy, tiene otras caras pero funciona para lo mismo.
Su mejor aliado, es la televisión abierta así como la mayoría de los medios de información y difusión y una cantidad increíble de programas sociales, al igual que nuestro sistema de educación que no genera pensadores o conciencias, sino cerebritos de absorción.
Hoy, tenemos a la vuelta de la esquina los famosos “Festejos del Bicentenario”.
¿Cómo va a festejarlos?
¿En una casa particular tomando tequila, cantando rancheras, comiendo antojitos mexicanos y hasta en una de esas, solemne, interpretando el himno y gritando viva México?
¿En la Plaza de su municipio alzando la cara para tratar de ver a su presidente municipal, gobernador o presidente de la República, previo a que vio de cerca, está seguro/a que el cantante o la intérprete de esa rola que le llega, lo vio a los ojos y le lanzó un beso?
Como quiera que festeje es seguro dos cosas:
a) Habrá de gastarse una lana si lo hace en su casa…
b) O es de aquellos que celebran el sistema que el poeta Juvenal grabó en su sátira X: Panem et circenses, y piensa que es obligación del Gobierno municipal, estatal o federal, que se lo festejen.
Como sea, en ambos casos, hay un gasto.
Le pregunto: ¿tiene idea de cuánto va a costar el festejo del Bicentenario a nivel federal, estatal o municipal?
A nivel federal, en el 2007, se anunció un presupuesto de 50 millones de pesos. En julio pasado se reportaba un presupuesto de 2 mil 971 millones 600 mil pesos. Al final, por motivo de “Seguridad Nacional”, se tendrá que esperar 12 años para conocer el monto total de los recursos que se gastarán en la noche del 15 de septiembre, con motivo de la celebración de las fiestas de la Independencia y Revolución de México.
A nivel estatal, desconozco primero, si se vaya a celebrar algo estos días patrios… más cuando la secretaría de Gobernación ha anunciado que el avalúo de los daños ocasionados por las lluvias en 25 municipios alcanza los un mil 700 millones de pesos, teniendo que aportar gobierno federal y estatal, partes iguales para el apoyo de los afectados, es decir: 800 mdp.
¿Hay motivos para festejar en la capital del estado?
Les dejo la carta de una amiga y espero su respuesta:
“Hola, quiero comentarte que estoy muy enojada, se me hace una burla que estemos empezando el mes de septiembre con juegos pirotécnicos…
“No creas que soy antipatriota, no, para nada, es el mes más bello que existe (porque en ese mes nací jejejejeje), siempre me han gustado los festejos del 15 y 16 de septiembre. Cuando trabajaba en Palacio podía llevar a mis hijos a ver el grito desde los balcones de palacio, bueno, hasta antes de que don Miguel Alemán nos prohibiera la entrada a todos los empleados, porque era exclusivo para sus invitados, argumentando que los balcones estaban viejos y que no aguantarían mucho peso (¡otra vez más enojada!)… pero bueno, la razón más importante es ésta:
“Gastar en eso cuando el sur de nuestro estado está inundado, cuando hay tanta gente que necesita ayuda en estos momentos difíciles, simplemente no es posible que se empiece así el mes, ¿todos los días tendremos eso? ¿todos los días gastarán en eso?, y lo que falta aún, ¡sí! porque con eso del Bicentenario se gastará lo que no hay o hay, y será malgastado”.
“¿Qué no recuerda (se refiere a Fidel Herrera Beltrán) que habrá que reparar muchas escuelas, casas, carreteras, pero seguramente cuando termine su sexenio, el gobernador dejará todo inconcluso, se dirá que porque el gobierno federal no envió los recursos del Fonden, pero lo poco que queda del dinero del gobierno estatal se gastará en los festejos del bicentenario y el centenario de la revolución.
“No es posible tanto despilfarro”.
Y ahora, ¿cómo va a festejar el gobernador? ¿como Julio César y Aureliano? Aunque realmente lo más importante es saber cómo lo va a festejar el ciudadano… ¿con las líneas de Juvenal?:
“Hace ya mucho tiempo, de cuando no vendíamos nuestro voto a ningún hombre, hemos abandonado nuestros deberes; la gente que alguna vez llevó a cabo comando militar, alta oficina civil, legiones, todo, ahora se limita a sí misma y ansiosamente espera por sólo dos cosas: pan y circo”.
Juvenal moriría de nuevo si viera que dos mil cien años después todavía funciona ¡y bien!

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