miércoles, 8 de septiembre de 2010

Llueve sobre mojado

Brenda Caballero
Números Rojos

Aún recuerdo hace 12 años cuando fui testigo de las lluvias severas en Xalapa. Trabajaba como verificador del programa desaparecido de Sedesol llamado Fidelista en el cual se apoyaba a las familias de zonas marginadas con un kilo de tortilla.
Cubría el proceso de entrega de las tarjetas del programa en la Colonia Veracruz (atrás de Comercial Mexicana), cuando estando en la cima de un cerro, cayó una tromba la cual esperé a que apaciguara dentro de una vivienda pequeña, que era hogar de una mujer y sus tres hijos, sobra decir cómo vivían pues se integraba en esa dimensión sala, comedor, cocina y recámara.
Vi la preocupación en sus caras cuando me despedía y agradecía su breve hospedaje, pues se había calmado un poco la lluvia.
“Tenga cuidado, cuando llueve no salimos de casa, pues no se puede bajar”. Pensé que no era tan grave el asunto hasta que sentí cómo el agua me arrastraba.
Como pude bajé para ser un testigo más de cómo se mezclaba el agua de lluvia con la del río Carneros. Era aterrador ver cómo subía en segundos el nivel del pequeño río y arrastraba lo que se encontraba a su paso.
Me quedé inmóvil… el agua llegaba arriba de mis rodillas. Llena de miedo subí nuevamente sujetándome de las rejas de una casa y esperé hasta que la tormenta pasara. Abajo no se distinguía el pequeño puente que atravesaba el río. El agua lo había cubierto totalmente.
Sin duda, este breve pasaje se queda corto ante la situación actual en el sur del estado. Me invade la tristeza e impotencia al escuchar los testimonios de miles de veracruzanos que se han quedado sin nada, pues el agua arrasó con todo.
Escalofríos recorren mi cuerpo al ver a Tlacotalpan bajo el agua, abandonada y con el corazón en silencio esperando en los albergues la ayuda que a cuentagotas va llegando.
Hace unos días leía sobre la queja de la Cruz Roja Mexicana que cuestionaba la falta de apoyo de los propios veracruzanos en sus centros de acopio a diferencia del registrado ante los damnificados de Haití y Chile. ¿Será que la mayoría recuerda que la ayuda aportada por los ciudadanos se quedó en los centros de acopio de la propia Institución?
Algunos dicen que sería necesario reformar la Ley General de Protección Civil pues ésta se originó para reaccionar ante huracanes, sismos e inundaciones.
Desgraciadamente estas lluvias muestran una crítica situación de vulnerabilidad de la población ante el cambio climático, aunque en el fondo podemos sumar la corrupción de las autoridades de todos los niveles, la deforestación, la construcción de viviendas en zonas de riesgo y la falta de planeación de recursos del famoso “Fonden” (programa del gobierno federal para atender los efectos generados por desastres naturales una vez haciendo la declaratoria de emergencia”).
¿Cómo es posible que los 300 mdp presupuestados para 2010 por el Fonden, se hayan agotado en el primer trimestre? ¿Dónde está el dinero estipulado en el Ramo General 23 del presupuesto de egresos de las dependencias y entidades para hacer frente de manera inmediata a las urgencias de la población en caso de desastre y activar el Fonden? ¿Por qué el Fonden sigue operando como caja chica del gobierno federal y fines electorales?
Son preguntas que posiblemente nunca tengan respuesta pero que nos dejan pensando al igual que las declaraciones de Adrián Vázquez, director del Servicio Meteorológico Nacional (SMN), al manifestar que “en Veracruz las circunstancias son preocupantes debido a que existen muchos cauces y arroyos menores que reaccionan rápidamente con la Cuenca saturada, además de que el promedio de tormentas severas (102) que normalmente aparecían hasta septiembre, fueron contabilizadas hasta julio registrándose un aumento del 36% de precipitaciones con respecto al promedio anual”.
Ni modo… seguiremos con lluvias en todo el país, así que tome sus precauciones.
Pero si vive en Xalapa… ¡cuídese el doble! de las aguas del cielo y de los “vichos” en la tierra! perdón, me resbalé por lo mojado… ¡de los baches! en todas las calles de la capital.
¿Qué estará esperando el señor Alcalde para solicitar los 32 millones de pesos disponibles, provenientes del Presupuesto de Egresos de la Federación (PEF) para el ejercicio Fiscal 2010? A lo mejor tenga que volver a recorrer Xalapa (como cuando andaba en campaña) y ver todas las necesidades que tiene la población.
Mientras tanto, habrá que esperar a que baje el agua y poder hacer “el recuento de los daños”.

brendacaballero1@hotmail.com

No hay comentarios: