domingo, 28 de noviembre de 2010

¿Ha Muerto el Rey?

Héctor Yunes Landa

Definitivamente no. Fidel Herrera Beltrán ha sido un gobernador polémico, con un estilo diferente. Ha sido un gobernante cercano a la gente, especialmente en los momentos críticos, no sólo de cada comunidad, sino incluso cuando una familia o una persona ha requerido la mano solidaria del gobierno. Los resultados difieren de acuerdo a la percepción de cada ciudadano, “cada quien habla de la feria según le fue” decían nuestros abuelos. Por ello, aunque de manera personal pienso que el balance es muy favorable, pienso que será mejor esperar al juicio de la Historia, que siempre es, con la distancia, el más sereno y objetivo.
Fidel Herrera merece el reconocimiento de los veracruzanos por su trabajo y por su esfuerzo sin precedentes. No es exagerado afirmar que su gestión se ha medido en horas y con resultados sorprendentes, a pesar de que tuvo que remar en medio de una controvertida gestión federal del PAN y un escenario de crisis nacional e internacional. Fidel merece nuestro respaldo para los proyectos políticos que decida emprender en el futuro.
Nada más lamentable que pensar que Fidel Herrera pudiera dedicarse sólo a la academia o a su profesión como abogado; él es un político de tiempo completo, con talento, experiencia y formación, que debe ser aprovechado para bien de la nación.
El Gobernador Javier Duarte llega en una coyuntura que plantea enormes retos que habrá de resolver para que el estado continúe por el rumbo del progreso y el desarrollo. Él es consciente del tamaño del desafío y, la buena noticia es que sabe cómo afrontarlo. Muestra de ello se advierte en las propuestas nodales de los ejes rectores de lo que será su Plan Veracruzano de Desarrollo.
Entre lo más destacado de sus propuestas, se encuentran los proyectos estratégicos, que oportunamente dio a conocer, y en cuyo diseño se vislumbra una idea estructurada de la conducción del estado sobre una base de desarrollo integrador de los sectores productivos de la entidad, armonizando las visiones y los intereses políticos, sobre la base de la articulación de voluntades y esfuerzos.
Javier Duarte es un hombre innovador, quienes lo conocemos sabemos que ésta es una de sus mayores cualidades, lo que ahora en su carácter de Gobernador de Veracruz, la traducirá en una gran ventaja para encarar con éxito los grandes retos que tiene ante sí.
De hecho, como él mismo ha expresado, ya tiene plenamente identificado lo que hace falta al estado y a los veracruzanos; uno de estos temas es implantar las condiciones para la creación de los empleos que se requieren para alcanzar mayores niveles en la escala del desarrollo y progreso. Para que su administración tenga esos alcances, Veracruz deberá situar su economía con un ritmo de desarrollo sostenido que se refleje en el progreso de la gente.
Fundamentalmente, el Gobernador Duarte de Ochoa detonará el empleo a través de la construcción de infraestructura para crear un círculo virtuoso, puesto que con esa estrategia propiciará la atracción de inversión, lo mismo nacional que extranjera, lo que redundará en dinamizar la actividad económica. Además, destaca su compromiso por buscar que la Federación otorgue un trato preferencial en materia fiscal a los empresarios que se decidan a invertir en Veracruz.
Otro eje fundamental es la política de desarrollo social que posibilite el acceso a los sectores más desprotegidos a un futuro mejor. Ésta se basa en el combate a la pobreza y en elevar la calidad de vida de toda la población. Dicho aspecto requiere ser trabajado a fondo, pues no se puede esperar más; debemos avanzar en los índices de desarrollo humano, pues no podemos aspirar a una sociedad con más desarrollo si no combatimos los históricos rezagos sociales. Por fortuna, Javier cuenta con un aliado fundamental para este trabajo: su esposa Karime, una mujer discreta, pero con grata presencia y, sobre todo, con inteligencia y preparación, indispensables para realizar el gran trabajo que estoy seguro habrá de desarrollar.
A Javier le tocará, lamentablemente, realizar su gestión cuando México y Veracruz resienten los efectos de 10 años de Gobierno Federal del PAN, en medio de un país desgastado por la inseguridad y la recesión económica. De igual forma, prevalece un escenario internacional poco favorable, con crisis económicas que, en algunas naciones desarrolladas han llegado a convertirse en crisis políticas y amenazan con llegar a ser crisis sociales.
En fin, los retos para Javier Duarte son grandes y diversos pero todos estamos seguros de que tiene la capacidad, la altura de miras, y sobre todo, el apoyo de los veracruzanos para librar los obstáculos y salir avante.
Desde este espacio deseamos mucho éxito para Javier y Karime, quien lo acompañará desde el DIF Estatal, en esta nueva etapa de la historia de Veracruz.

No hay comentarios: