El Aguinaldo

Brenda Caballero
Números Rojos

No cabe duda que diciembre es de los meses más esperados. La navidad nos llena de amor, paz y armonía; la familia se junta y otros hasta se reconcilian, pero principalmente es el mes de la lana y no precisamente por los borregos de los nacimientos, sino por la entrega de los aguinaldos. Aunque a estas alturas (si ya se lo dieron) puede que ya no lo tenga o esté incompleto, pues hay que pagar deudas y más deudas.
Aunque desgraciadamente la época navideña nos hace comprar cosas que no necesitamos pero que mañosamente nos ofrecen. Pues imagínese que hace unos días al ir al súper me dieron un “valioso folleto” que en carátula decía: “los 5 mejores regalos para esta navidad”.
Para que se dé una idea, esos cinco eran:
1.- Una televisión de plasma de 42 pulgadas para que el señor vea su futbol y la señora sus novelas, claro que el plasma gasta más energía eléctrica que una LCD…
2.- Una consola de juegos para que el niño esté horas sentado y genere más obesidad y últimos lugares en educación…
3.- Una mini lap que ya va de salida pues tiene un 1 GB de memoria pero que trae “un maletín de regalo”…
4.- Un aparato para oír música y ver videos de esos que traen una manzana mordida y que están haciendo más sordas a las generaciones nuevas por los altos volúmenes a las que los escuchan…
5.- Y claro, no podía faltar el celular último grito de moda: el “BlackBerry”, pues mucha gente piensa que traer un aparato así le da cierto status… bueno, mis políticos lo usan porque dicen que es “más seguro”, no lo intervienen y pues hay que cuidarse “qué chingaos”, al rato ya eres protagonista de un “video-escándalo” o de un “audio-escándalo” (lástima que Julio César Godoy Toscano no vio antes el folleto).
Pero aparte de vendernos cosas que no son necesarias, dijera un fiscalista, “no son estrictamente indispensables”, se nos invita a consumir alcohol con fotos de botellas en grande y a todo color pues ¡hay que amenizar las fiestas! a lo mejor existe una confusión pues lo importante es convivir no conbeber.
Aún recuerdo hace unos años la preocupación del Gobierno Federal por fomentar el ahorro del aguinaldo con spots como “Regale afecto, no lo compre” o “el aguinaldo es el resultado/ de un año de haber trabajado/ no sería justo que en dos días/ se nos fuera todo en tonterías// Piénsale amigo que el aprecio/ no debe mostrarse con el precio// Abe Abe Abelardo / vamos a cuidar nuestro aguinaldo” o “No abra su cartera / abra el corazón”…
¿Qué pasó entonces? ¿Ha escuchado en radio o en la televisión algún anuncio de la Profeco con este contexto? ¿Será que el Gobierno Federal quiere activar la economía del país a nuestras costillas?
Qué tiempos aquellos, cuando la navidad no era capitalista y que si había regalos eran galletas caseras o tarjetas de navidad hechas a mano e intercambiadas entre la familia y amigos.
Aunque sinceramente sí he escuchado la invitación a ahorrar, pero en bonos del Gobierno Federal…
Pero no le quiero amargar las fiestas decembrinas y de año nuevo, restringiéndole sus compras; al fin y al cabo ¡es su Aguinaldo! Usted se lo ganó y no me va a preguntar en qué gastarlo, pero recuerde que es peor a la ausencia de la regla, más los 9 meses de gestación y la cuarentena, pues el próximo lo recibirá dentro de un año.

e-mail: brendacaballero1@hotmail.com