Madero y la dirigencia panista

Marco Antonio Aguirre Rodríguez
Místicos y Terrenales

La llegada de Gustavo Madero Muñoz a la dirigencia nacional del PAN, en poco mueve la correlación de fuerzas de los grupos que buscan el mando del partido blanquiauzl en el estado, porque todos dicen hacer apoyado su propuesta.
Los místicos azules del estado mueven sus fuerzas y se preparan para mostrar quien tiene más cercanía, peso y presencia con el próximo presidente nacional de su partido.
Pero lo que si es real es que los únicos que tienen posciones en el CEN del PAN son los diputados federales Bernardo Téllez Juárez, de la zona de Córdoba, e Iñigo Laviada Hernández, de Tuxpan.
Ambos lograron impulsar que sus hermanos quedasen en el Comité Ejecutivo Nacional de ese partido.
El hermano de Bernardo Téllez, José Ramón Téllez Juárez, tuvo tal amarre entre los consejeros panistas que incluso fue llevado hasta el CEN del PAN en votación directa.
En cambio Cecilia Laviada Hernandez, hermana de Iñigo, quedó como propuesta del ahora presidente electo del PAN nacional, Gustavo Madero, y como parte de los arreglos de grupo para obtener el triunfo.
A los Téllez Juárez les atribuyen haber hecho una jugada de carambola, con el apoyo que dieron desde un principio a Cecilia Romero, de quien se dice hizo un pacto con Gustavo Madero y otros dos candidatos a la dirigencia nacional, Blanca Judith Díaz y Francisco Ramírez Acuña, para que entre todos apoyasen a quien mejor posicionado quedase en la primera vuelta electoral para enfrentar al candidato de Los Pinos, Roberto Gil Zuarth.
Bernardo Téllez además de haber sido dirigente estatal del PAN, fue también diputado local, y delegado de la Secretaría de Desarrollo Social, en el 2006.
Es de los pocos panistas veracruzanos que tiene identificación con los llamados “panistas tradicionales” o de raigambre, que son los que vienen precisamente desde la época en que el PAN tenía que luchar con todo para ganar una regiduría.
Su hermano ya trabajaba en el CEN del blanquiazul, como coordinador de estado de la Secretaría de Fortalecimiento Interno, aunque se le identificaba como cercano al exgobernador deAguascalientes, Felipe González.
Precisamente por la posición tradicionalista es que los Téllez Juárez juegan con Cecilia Romero, quien es parte también de los panistas de alcurnia, como también los denominan, a quienes un grupo de los simpatizantes de este partido identifican como “Los custodios”.
Gustavo Madero, desde antes de la contienda para la designación había hecho un trato con los tradicionalistas, en cuyo grupo también se encuentran Margarita Zavala, la esposa del Presidente Felipe Calderón y María Luisa Calderón, a quien en los circulos internos del PAN llaman “La Cocoa” (quién sabe porqué).
Y justamente por esa tendencia de la defensa de la raigambre del PAN, es que a Bernardo Téllez se le identifica como contrario a la candidatura de Miguel Angel Yunes.
Bernardo Téllez en Veracruz es ligado al grupo de Alejandro Vásquez Cuevas, con lo cual, de ser así este toma muy buena posición en la correlación de fuerzas que se construye rumbo a la contienda por la dirigencia estatal del PAN.
Cecilia Laviada, en cambio como hermana de Iñigo Laviada, entra presuntamente por el grupo de la senadora Blanca Judith Díaz Delgado, quien era la más débil de los aspirantes, pero que aún así puedo acomodar dos posiciones, siendo una de estas la tuxpeña.
Iñigo Laviada fue el candidato del PAN a la presidencia municipal de Tuxpan en la anterior elección, la cual perdió frente al candidato del PRI, Alberto Silva.
Ambos son sobrinos del ahora Procurador Federal del Medio Ambiente, Patricio Patrón Laviada, el exgobernador de Yucatán que el 18 de enero del 2008 fue designado en ese cargo por el Presidente Felipe Calderón.
Las versiones más persistentes mencionan que Patricio Patrón está ligado con el empresario Roberto Hernández Ramírez, quien fue dueño de Banamex y ahora es accionista del Citygroup, entre otras empresas, porque a la vez es tío de los hermanos Laviada Hernández.
Así, la designación de Cecilia Laviada Hernández, en su momento como Jefa de Delegaciones de Semarnat, se la atribuyen a la influencia del exbanquero; igualmente por influencia de Roberto Hernández refieren el nombramiento de Carlos Patrón Laviada, hermano de Patricio, como delegado de la Comisión Nacional Forestal en Campeche.
Esto hace toda una fortalecida red de intereses familiares en el panismo tuxpeño, dándole un fuerte olor a cacicazgo familiar el control del partido en esa zona.
A los Laviada Hernández, se les ubica como cercanos al grupo de Julen Rementeria, lo que posiciona a su vez a Herman Ortega, el ahora secretario general del Comité Estatal, en la contienda hacia la dirigencia de su partido en la entidad.
En cambio los Yunes, aún cuando el alcalde de Boca del Río, Miguel Angel Yunes Márquez, dijo que el mejor posicionado en la lucha por la dirigencia nacional del PAN era Gustavo Madero, en la víspera de la llegada al estado de Roberto Gil, y que su papá Miguel Angel Yunes Linares estuvo en el registro de Gustavo Madero, no quedan tan bien acomodados.
El apoyo de los Yunes a Madero respondió a que Margarita Zavala lo impulsó, en contracorriente del candidato con el cual jugó Patricia Flores, a quien llamaban “La Jefa” en el tiempo que estuvo en la Presidencia de la República como titular de la Oficina de la Presidencia, Roberto Gil Zuarth, en específico, junto con el exdirigente nacional de ese partido, Germán Martínez y el presidente que sale, Cesar Nava, así como quien en un principio parecía ser el candidato presidencial, el chihuahueño Jorge Manzanera, paisano de Gustavo Madero.
La fuerza de los Yunes en el PAN nacional, se muestra en que no pudieron colocar hasta ahora a nadie en el CEN de ese partido, por su falta de peso ante Gustavo Madero y los pocos consejeros nacionales que los apoyan.
Pero de que estuvieron con Madero Muñoz, ni duda cabe.
Así pues, los místicos azules se reacomodan.
La siguiente contienda está en marcha.