miércoles, 8 de diciembre de 2010

Narco-clases

Salvador Muñoz
Los Políticos

La capacidad de asombro debe ser alimento nuestro de cada día, a cualquier hora, en cualquier momento, en cualquier circunstancia.
No llevar esa dieta implicaría acabar en algo más pesado que la obesidad… acabaríamos siendo cínicos.
Así que si a usted no le sorprendió saber que Servando Gómez Martínez, alias La Tuta, identificado como uno de los principales líderes del cártel de La Familia Michoacana, es profesor de primaria y recibe un sueldo con recursos federales, y expresó algo así, con desgano, un “no me extraña” o “ha de haber más”, permítame tratar de sacarlo de ese estado catatónico que amenaza en convertirlo en un zombie cínico.
Planteo la pregunta:
¿Qué hace la Tuta como maestro de Primaria?
Si Servando Gómez fuera veracruzano, créame que estaría en lo más intrincado de Chicontepec, dando clases a jóvenes menores de 20 años, en el difícil arte de ser narco.
Imagine la escuela, clásica de montaña, de sierra o de abandono. Pupitres deteriorados, un pizarrón maltrecho, pero eso sí, un mentor en Hummer, acompañado de otros tres o cuatro maestros… de artes marciales.
Entra el maestro y toma lista de presente:
–Albino… presente; Amado… presente; Chapito… presente; Osiel… presente; Ponchis… ¿Ponchis?..
–¡Se dio de baja, maestro!
–Lástima… tenía potencial. Bueno, a ver jovencitos, cómo andamos en geografía…
–¡Mejor mate, maestro!
–Espérese, Pepito, en orden… Osiel, dígame: ¿Cuál es la ruta más rápida del país para transportar mercancía?
–¡El Golfo!
–Muy bien, muy bien… a ver Chapito, ¿qué lugar es más seguro para transportar por lancha la mercancía? ¿Chachalacas? ¿Nautla? ¿Costa Esmeralda?
–Depende…
–¿De qué?
–De qué jefe federal ande por allí…
–Muy bien… entremos a física…
–¡Mejor mate, maestro!
–Espérese, Pepito, en orden… ¿Cómo será más rápido el transporte de la mercancía? ¿Vía lancha por todo el Golfo o vía tráiler por la Costera? Responde Don Neto…
–Por ninguna de las dos… mejor pedimos prestada una avioneta y directito a la frontera…
–Perfecto… a ver Barbie, checa: Si tengo un contenedor y hay cien indocumentados, ¿cuántos cabrían?
–¿Mmm? De caber, caben todos, aunque primero indagaría por quién de ellos pagarían rescate…
–¿Y qué harías con los otros que no pueden pagar rescate?
–Se los dejaría a la Migra…
–¡Mal respuesta!, reprobado… tienes una oportunidad más: recuerda, es aplicar física elemental. Un empresario pesa 120 kilos y para entrar a su oficina se desplaza de su carro a la puerta en una distancia de cuatro metros a una velocidad de segundo y medio por cien centímetros… ¿cómo lo levantarías?
–¡Ésa está más fácil, maestro Tuta! Con un comando de ocho personas. Uno, sometería al chofer. Dos, a los guardias. Dos más nos escoltarían y otros dos bloquearían la avenida para que no nos persiguieran…
–¡Hey! Te faltó uno.
–¡Ah! Es que ése último sería yo, quien en cuanto el empresario pusiera un pie fuera de su carro, lo volvería a meter para que no nos costara trabajo levantarlo.
–Muy bien, lo felicito. Veamos gramática…
–¡Mejor mate, maestro!
–Espérese, Pepito, en orden… ¿Quién quiere pasar hacer una narco-manta? ¿Usted, Albinito?
Se para Albino y empieza a escribir. Termina y se sienta.
–Veamos, usted escribió: “Atenta invitación a toda la sociedad mexicana a unirse a un frente común para acabar con la Real Academia de la Lengua Española”… ¿y eso, Albinito?
–Pues eliminó la Ch, la Elle ¡pero ahí sigue la Zeta!
–Excelente observación… a ver, ahora… ¡teología!
–¡Mejor mate, maestro!
–Espérese, Pepito, en orden… Amado: Si estuviera en un fuego cruzado contra policías, ¿a quién se encomendaría? A la Virgen de Guadalupe, a la Santa Muerte o a Jesús Malverde…
–Pues, además de que es una decisión de uno mismo, como quien dice, personal de sí, quien debería encomendarse a todos los santos serían los policías, porque yo, además de tener armas más poderosas, mis carros son blindados y sus patrullas no van a aguantar mis bazucazos…
–Perfecto, Amado… perfecto, ahora… ¡Historia!
–¡Mate, maestro, mate!
–Un momento… Mayito Zambada: ¿Quién dijo “Yo pago la deuda de México”?
–¡Pus el maestro Caro!
–Excelente… ahora…
–¡Mate, maestro, mate!
–Está bien, Pepito, está bien… a ver: tráiganme al soplón que nos puso un cuatro con los marinos… ¡le voy a dar Mate de una vez para que deje de joder Pepito!
Y la clase pudo continuar…
Si se rió, es bueno; si se enojó, igual… pero si se pone a pensar, es aún mejor. Que la capacidad de asombro nunca decaiga en usted.

e-mail: dor00@hotmail.com
twitter: @cainito

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