Pre-posada con Duarte

Salvador Muñoz
Los Políticos

La reunión fue declarada de emergencia, incluso, más importante que la salida a Nueva York o el primer banderazo que dio en Tuxpan.
Los presentes, intrigados en Casa Veracruz, se preguntaban el motivo de la reunión hasta que llegó el gobernador para aclarar todos los puntos…
–¿Falta alguien, Harry?
–Aún no llega el titular de Salud…
–Bueno, pues, empezamos sin él… Señores, los he convocado para que juntos, llevemos a cabo la primera pre-posada de este gobierno que busca la unidad sin distingo de partidos, colores o siglas…
“¿Una pre-posada?”
–Claro, señores, porque por muy políticos que seamos, no podemos dejar de lado nuestras convicciones ni nuestras creencias… así que si me permiten, voy a tener que pedirles su cooperación porque la crisis está canija… a ver, Tomás Ruiz, dime, ¿con qué le entras?
–Yo pongo la caña…
–Perdón, Tomás, dije: “¿Con qué le entras?”, no “¿a qué le entras?”
–Por eso, mi gobernador, yo pongo la caña… en esta temporada, es esencial en el ponche o la piñata…
–¡Ah bueno! ¡Aceptado! ¿Y tú, Rey?
–Yo pongo la cena…
–Ya habíamos hablado de eso… la Senaduría no es tema a tratar en estos momentos…
–Me refiero a la cena de navidad…
–Si es así, te nombro encargado de despacho… ¡pa’ que te despaches con la cena!
De repente, su ceño se arrugó y gritó:
–¡Hey! ¿Qué le hicieron a Gerry? ¿Por qué llora?
–Nadie me hizo nada, ¡snif! mi gobernador ¡snif! nadie, sólo que de pensar en estas fechas me pongo sentimental ¡snif! y me dan ganas de llorar… ¡snif!
En ese momento, aprovechó Erik Porres para intervenir:
–¡O sea! ¿Y si la "pary" la hacemos en Cancún? ¿O de perdis en Cantabria?
A lo que respondió Rey:
–¿Pa’ qué quieren que cante?
–¡Qué ordinario! O sea: Dije Cantabria ¡no Canta ebrio!
Mejor tuvo que poner orden el gobernador:
–¡Bueno, bueno! Veamos, ¿Quién pone el ponche?
Marcelo Montiel, emocionado, alzó su manita:
–Si alguien pone el piquete, me apunto…
Y lo secundó Mota:
–Yo te ayudo con el Tecojote…
Y el gobernador aclaró:
–Es tejocote… ¡Tejocote!
–Bueno… igual lo ayudo…
Leticia Perlasca alzó la mano y dijo:
–Si vamos a hacer una pre-posada, sugiero que también hagamos los cantos propios de esa festividad y haya peregrinos…
–Muy buena idea– dijo el Gobernador –Pero… ¿quién será María y José?
–¡Yo! ¡Yo la haría de María!– dijo Perlasca.
–¿Y de José?
–¡Cualquiera de mis muchachas!
–Este… ¿y qué te parece Tomás Carrillo?
–¿Para burro?
–No, para hacer el papel de tu marido, total, se llama también José…
–No, pues si a ésas vamos, mejor Reynaldo… a falta de carpintero, ¡zapatero!
–Bueno, bueno, bueno, no vamos a discutir por eso, ¿quiénes serán los que den posada?
Todos contestaron en coro:
–¡Cualquiera de las secretarías!
–¡No! En nuestra pre-posada, no en el Gabinete…
Entonces, Edgar Spinoso respondió:
–Pues si gusta, señor gobernador, nosotros los de Finanzas, seremos los posaderos…
–¿Y las posaderas, Noemí y Gina?
–Pues hace algunos ayeres estaban bien puestas mi gobernador, pero todavía dan batalla…
–¡Me refiero a que si ustedes serían las que acompañen a los de Finanzas como los que darán posada…
–¡Ah, esas posaderas! Claro, señor gobernador…
–Mi fiel Erick… ¿tienes lista la piñata?
–Aquí está mi gobernador…
–Oye… esa piñata se parece a… se parece a… ¿a mi secre Juan Manuel?
Y todos en el gabinete empezaron a cantar:
–¡La piñata tiene caca, tiene caca… cacahuates de montón!
En eso, cuando a punto estaba de encabronarse el gobernador, entró tijeras en mano el secretario de Salud, gritando:
–¡Estoy listo para hacer la pre-puciada! Nomás dígame a quién.
Y se canceló la pre-posada.

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