¿Feliz Año Nuevo?

Brenda Caballero
Números Rojos

Estamos casi a mitad de mes para hablar del año nuevo, es más, tendría que estar tratando otro tema, pues parece ya un asunto pasado pero, sinceramente, el lunes, cuando regresaron los niños a clases, entre tantos abrazos, llovían frases como: “Que tengas un feliz año nuevo”, “lo mejor para este año”, algunos más sarcásticos como “mucha salud, pues con eso tienes dinero y compras amor” o algunos “chistositos” como: “Te deseo… te deseo… te deseo un buen año”, sea cual fuese seguramente incluía buenos deseos.
Pero: ¿cómo ser felices si empezamos el año pagando impuestos? En primer lugar, el Impuesto Predial, que como único consuelo que queda es que si usted paga más es porque vale más su casa o terreno. ¿Qué alivio no? Aunque esta diferencia en el pago es lo que tiene enojados a los habitantes de Boca del Río, pues los del puerto de Veracruz pagan menos.
O ¿qué tal el Impuesto a la Tenencia Vehicular?, que en mi opinión no grava al que más tiene, pues puede haber una persona que sea propietario de tres o más vehículos, con un valor en factura de menos de 230 mil pesos cada uno y no paga impuesto por ninguno, en cambio algún otro tiene que pagar el Impuesto a la Tenencia Vehicular porque tuvo la “mala suerte” de que su vehículo (el único que tiene la familia) estuviera facturado en 231 mil pesos, ¿es justo?
Igual usted no se encuentre en ninguno de los dos casos y esté exento del pago de la tenencia, pero sabía que los derechos vehiculares subieron aproximadamente 80 por ciento y este año tendrán todos los propietarios de vehículos que pagar algo así como 510 pesos. ¿Feliz año nuevo?
Peor aún si toma y fuma, pues entraron en vigor los impuestos al cigarro y al Red Bull.
Ahora que si usted se dedica a “la manejada”, las cosas se ven más negras que la noche, y no por el tráfico (que ya es peor que en el DF) sino por los centavos que van aumentando a la gasolina y diesel ¿Feliz año nuevo?
Consecuencias de esto, las amas de casa lo notan, pues el limón está más que agrio: ¡casi a 40 pesos el kilo!, entre otros productos de la canasta básica.
Pero no todos son impuestos y aumento en los precios. Usted puede ser víctima de la delincuencia como un amigo que me decía que había empezado mal el año, pues contaba que le robaron con un nuevo estilo: apenas este fin de semana una voz masculina le llamó para solicitarle el alquiler de 200 sillas, 20 mesas y manteles para una fiesta que se llevaría a cabo en un salón en Banderilla (municipio colindante con la capital Xalapa). El sábado llevó puntualmente el mobiliario solicitado en renta, previo contrato elaborado y presentación de copia de la credencial de elector del solicitante; dejó dentro del salón sillas, mesas y manteles y, recíprocamente, le fue pagado el servicio en efectivo, y se retiró del lugar. Tres horas más tarde regresó al lugar por una corazonada, y cuál fue su sorpresa que el salón estaba cerrado, no había fiesta ni rastro de los delincuentes que se llevaron sus bienes al parecer en una camioneta grande cuadrada ¿Feliz Año Nuevo?
Sinceramente estas historias contadas no son motivo de felicidad para iniciar un año, pero hagamos lo que todos los mexicanos sabemos hacer mejor: “al mal tiempo buena cara” y “¡feliz año nuevo!”.

brendacaballero1@hotmail.com