Las hadas de Javier

Salvador Muñoz
Los Políticos

Dice la leyenda que cada vez que alguien niega la existencia de un hada, una de ellas muere en el país de Nunca Jamás.
Yo por eso creo en las Hadas, como igual en los duendes, así como en las brujas, los fantasmas, el robachicos, el viejo del costal y también en el Jinete sin cabeza.
Creo en mi angelito de la guarda como en el diablito que me susurra en el oído; también en los santos como en la niña blanca.
Deposito toda mi fe en un trébol de cuatro hojas, en la herradura vieja, en la pata de conejo y en mi fe ciega.
Estoy convencido de que existe el amor y un cupido; si bien Dios no juega a los Dados con nosotros entiendo que todos tenemos un destino.
Creo en el matrimonio como a la vez en el divorcio; amo con la misma intensidad en el noviazgo que en la unión libre.
Creo en un solo Dios y en todo el clan de Zeus y Huitzilopochtli. Y así como creo en un Jehová entiendo que hay un Lucifer y su ejército de demonios.
Creo en la bondad del Hombre Araña; en la nobleza de Supermán; en el autoestima de Ben Grimm; en el temple de Batman.
Deposito mi esperanza en cada mañana de sol, lluvia o nublados; en el cariño de mi perro; en el conductor que cede el paso al peatón; en la sonrisa de un niño y la sabiduría del anciano.
Estoy convencido de que puede más el bien, porque así me lo enseñó Kalimán y Jesús, el Llanero Solitario y Tarzán.
Creo que podemos caminar por las calles sin temor; dar una vuelta en el parque sin asaltos; o que mi hija deje de marcarme cuando ya llegó a la casa después del trabajo.
Por todo eso y otras cosas más, creo en Javier.
Y por lo mismo, ruego con toda mi alma que Javier no deje morir sus hadas, ni sus duendes, ni sus brujas ni demonios.
Que tenga fe en sus héroes, en sus ángeles y Jesús.
Que se convenza de que el espíritu de nuestros jóvenes es lo que nos mantiene vivos a nosotros los viejos.
Pero sobre todo, no permita que muera la poesía, porque entonces, habrán ganado todos aquellos que prefieren la violencia, la corrupción, que desprecian al honrado, al trabajador, al buen ciudadano.
Hoy miércoles, acompaño a Javier.
Cada paso que dé, cada respiro que dé, cada palabra que dé, ahí estaré.
Entiendo su dolor y lo temo. Al igual que Javier, yo, tú, todos, tenemos o somos hijos y por lo mismo, sufrimos con él o somos capaces de dar dolor a nuestros padres.
Pero por favor, Javier, haz que viva la poesía... haz que viva la palabra... haz que viva Juanelo en tus versos para que nunca mueran las hadas.

* Siete estados del país se sumaron a la marcha nacional que este miércoles se realiza para protestar por la ola de inseguridad que se vive en el país, el asesinato de jóvenes y la indolencia de las autoridades para dar con los responsables de los crímenes que se han cometido y de los que no se tienen respuestas hasta el momento. Monterrey, Guadalajara, Guanajuato, DF, Veracruz (Jalapa), Saltillo y Morelos son las entidades federativas que ya confirmaron su participación en esta marcha nacional que nace en Cuernavaca partiendo desde la Paloma de la Paz hasta el zócalo de la ciudad y que encabezará el escritor y poeta Javier Sicilia como rechazo al asesinato de su hijo Juan Francisco hace una semana.