domingo, 24 de abril de 2011

Lectura vacacional

Miguel Ángel Gómez Polanco
Vía Crítica

La presencia del turismo en Veracruz, igual que para cualquier estado o país, es determinante para que se detonen las economías. Por eso es que cada temporada vacacional, resulta fundamental la planeación de métodos que garanticen que esta característica se presente sin contrariedades.
Por esta razón, aunque para muchos pareciera indignante que se presenten hechos como los acaecidos en Veracruz, con el enfrentamiento entre las Fuerzas Armadas y miembros de crimen organizado en pleno receso de Semana Santa, la realidad es que los esfuerzos por contener los sucesos violentos y que pongan en riesgo la presencia de habitantes y visitantes, deben ser reconocidos.
En ese sentido, es importante que la ciudadanía comprenda el significado de las acciones que se llevan a cabo para limitar la presencia de la delincuencia organizada y sus ejecuciones. Los operativos, por ejemplo, no consisten en “atrapar a los malos” cada vez que éstos deciden hacer de las suyas. Esta actividad, tal como lo dijera el Comandante de la III Zona Naval, Guillermo Colina, tiene un procedimiento permanente que incluye la detección de delincuentes en el territorio veracruzano a través de investigaciones y rastreos que día con día se realizan; una tarea que para nada resulta fácil.
No obstante, la opinión del grueso de la población puede verse dividida y es absolutamente justificable. El temor y en cierto modo, la paranoia a la que actualmente estamos expuestos, son factores que no nos permiten conservar la calma, a pesar de que el titular de la Secretaría de Desarrollo Económico y Portuario, Érick Porres, haga la veces de procurador de justicia y diga que Veracruz ocupa el segundo lugar entre los estados más seguros en el país.
Así pues, la recomendación para esta Semana Mayor, además de aprovechar las opciones que nuestro estado ofrece para la sana convivencia y esparcimiento, propondría también, mostrar una postura ecuánime y de cooperación hacia las medidas que se toman para salvaguardar a los veracruzanos y turistas que nos visitan.
A estas alturas, recriminar a los gobernantes la falta de pericia, responsabilidad o corazón para frenar el principal problema del país, la inseguridad, ya está de más. También tenemos que hacer nuestra parte, como denunciar y no ser partícipes de la corrupción si se nos pasan los alcoholes y nos agarra el agente de tránsito, por ejemplo. Así también, cuidar los espacios destinados al descanso y en general, todos aquellos elementos en los que se involucra más que solo quejas y pánico infundado. Con eso, puedo asegurar que las cosas caminarán distinto, se los firmo.

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