Fernando Hernández Fernández
El Marcaje
Mediodía del nueve de junio del 2011, la maldita infección en la garganta me tiene recluso y sigo por Twitter lo que mis colegas veracruzanos publican en torno al régimen de transferencias, con especial énfasis a los Nuevos Tiburones Rojos.
La primera parte de la actividad no ha sido grata, da asco de hecho, no sé si la planeación de estos escualos sea igual de mala que el partido de futbol boricua que transmite AyM Sports, que hoy por hoy sólo le falta pasar partidos de matatenas porque es malísima, y aparte qué carajos hacía yo viendo un juego de ésos.
En fin, el coctel de antibióticos que traigo encima, me hizo reflexionar de qué pasaría si los escualos contratan un plantel menor al medio pelo, es decir, de pelusa, y que no alcance, que se les haya olvidado que empezarán de cero en la porcentual y que en un año tristemente veamos a los Tiburones Rojos en la Liga Premier de Ascenso.
De ahí sí ya no habría forma de volver, porque son chorrocientosmil equipos y sólo uno asciende, y con las planeaciones de cuarto para las 12 que hay aquí, pues menos; y ya en mi panorama de pachequez aumentado me imaginé que en ese descenso jarocho viniera el ascenso de los Albinegros de Orizaba, sí, así de loco, que los chayoteros, un año después, llegaran a Liga de Ascenso.
¿Qué pasaría? ¿Se los volverían a quitar para hacer otra edición de los Tiburones Rojos? ¿Los dejarían jugar? ¿Le aplicarían la “clausula Morales” y en un año los desafilian?
Aunque debemos ser ciertos, que el equipo veracruzano que menos pior hizo las cosas en los recientes años fue el Orizaba, porque tenía una nómina inferior, instalaciones precarias para entrenar y hasta pedían prestado el estadio para jugar; aún así estuvieron cerca de eliminar a Xolos en Tijuana y llegar a una final contra los escualos, que habían pasado de panzazo.
Pero prefirieron sacrificar a los bicolores y que aparte el actual técnico del Veracruz, Daniel Guzmán, no buscara ningún jugador que haya estado con Mohamed, cuando estaba probado que eran tipos de agallas.
Por eso le ha costado tanto trabajo al Travieso agarrar jugadores en Playa del Carmen, pero acá le traigo unas opciones al alcance de la mano para armar un cuadro, no sé si competitivo y si realmente cuadro, pero de que es figura geométrica lo es; justamente de los mismos reporteros que cotidianamente lo ven.
Mi primera opción es Alejandro Aguirre, de Grupo FM, que le puede fungir muy bien como un 10 escondido, por aquello de tener presencia en media cancha; en su defecto le ofrezco a Sergio Sánchez, de Avanoticias, ya que dicen sabe tallarla muy bien (la esférica) y sale siempre con balón dominado.
En el cuadro bajo está Felipe García, del Esto, líder natural que aguanta candela, pero a la hora de repartir leña se puede adaptar; también, en la parte oscura de la defensa le propongo a Julio Mora, de Radio Fórmula, tipo sobrio, equilibrado y de buen control.
Por la banda se tiene a un Victor Pinillos, de La 12, que le puede correr las bandas, como ágil liebrecilla en la campiña; Henry Martínez, del IVD, es otra de las opciones (namás que él sí corre) de medio y campo hacia adelante, siempre y cuando no haya llenado su estómago con botellas…de agua, claro está.
Alfredo Guillaumín, de Política, es lo que se le conoce como un medio mordelón, no por chayotero, sino porque maneja la filosofía italiana, pasa el hombre o el balón.
Delanteros, a ciencia cierta no habría tanto a la mano tan efectivos, no hemos hallado a uno que las clave todas, muchos dicen que sí, pero a la hora de la hora, se agachan en los centros.
Y ya un servidor, nada más que vuelva a agarrar forma (redonda) le ofrezco los servicios de arquero suplente, con este tonelaje nada pasaría.
Ésas son las opciones para Guzmán, faltaron nombres, seguro, pero diga sus necesidades y se las sacamos adelante; también aprovecho para felicitar, aunque atrasado, a mis compañeros por el Día de la Libertad de Expresión.
Hasta la vista.
Twitter: @ferdeportes
fhernandez1980@gmail.com
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