Árboles de la muerte

Enrique Yasser Pompeyo
Mesa de Redacción

Ahora resulta que los trabajadores de Parques y Jardines del ayuntamiento local nunca han recibido capacitación para poder desramar o cortar árboles en la ciudad.
Parece un asunto menor, pero no lo es. Y tan no lo es, que varios árboles que se han caído han provocado daños a casas, automóviles y hasta la muerte de personas.
Apenas hace unos días, un encino con más de 50 años y 15 metros de altura cayó sobre una camioneta y provocó el deceso de dos personas.
Los fallecidos fueron Carlos Guerra de 24 años de edad, hijo del líder de comerciantes tianguistas Fidel Guerra, y Jesús Alberto Galicia, de 26 años, en tanto que Javier Peralta resultó gravemente herido. Los hechos ocurrieron en la esquina de Niños Héroes y Miguel Negrete de la colonia Laureles.
Imagínese qué fatalidad. La camioneta se desplazaba sobre la avenida Miguel Negrete y al llegar a la esquina con Niños Héroes, el árbol se desplomó justo encima de la unidad móvil.
Se le podría echar la culpa al clima, a la lluvia, al viento; sin embargo, la obligación y responsabilidad de las autoridades municipales, a través de las diferentes direcciones, es estar pendiente de este tipo de situaciones, es decir, debe existir una prevención, pero parece que no es así.
Las cosas no marchan bien en la Bella Xalapa. Es el propio titular de la Comisión Edilicia de Parques y Jardines, Xavier Chávez Rosales, quien admite que los trabajadores de dicha área municipal nunca han contado con una capacitación para poder desramar o cortar árboles en la ciudad.
Peor aún, muerto el niño, tapado el pozo. El funcionario informó que será en próximos días cuando dé inicio un curso de capacitación para los empleados de Parques y Jardines, y conozcan en cuáles sitios los árboles deben ser derrumbados o solamente podados.
Lea amable lector: “La verdad es que vamos a empezar con ello y deje de suceder lo que está sucediendo con las caídas de los árboles… y así para que nuestros trabajadores estén mejor capacitados”.
En la entrevista que pública hoy El Heraldo de Xalapa, Chávez Rosales también dice que solamente 10 por ciento de los árboles en la ciudad no están sembrados de la manera correcta, pues se encuentran muy cerca unos de otros y en espacios donde no tuvieron que ser plantados.
Así lo dice: “Cuando hace viento estos árboles se pegan con sus propias ramas o unos a otros y eso hace que se caigan y, bueno, ocurran los accidentes que se pudieron ver esta semana pasada”.
Tuvo que suceder un hecho de consecuencias fatales para que las autoridades se preocupen por la integridad física de los xalapeños. Mientras los discursos mediáticos continúan, en la Bella Xalapa las cosas empeoran.

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