NO a pactar con el crimen

• SI a eliminar complicidades

Marco Antonio Aguirre Rodríguez
Místicos y Terrenales

El juez español Baltasar Garzón, quien tiene notoriedad en el ámbito judicial del mundo, sostuvo en México, que no se debe pactar con el crimen organizado, porque esto es una salida falsa, ya que las bandas siempre “te disparan por la espalda y acaban contigo”.
Sus palabras son coincidentes en intención a las del Gobernador de Veracruz, Javier Duarte de Ochoa, en el mensaje que emitió el pasado miércoles por la noche, cuando afirmó que “en Veracruz, los delincuentes, sin importar su origen ni el grupo al que pertenezcan, no encontrarán tierra fértil para realizar sus actividades ilícitas”.
Baltasar Garzón Leal, ganó notoriedad internacional cuando desde 1990 se conocieron varios juicios sumarios que realizó contra miembros de ETA, la cual se incrementó cuando en 1998 ordenó la detención de Augusto Pinochet, acusado de la desaparición de ciudadanos españoles, y luego, en el 2000, promovió la detención del exmilitar argentino Ricardo Miguel Cavallo, avecindado en México (y quien fue promotor del polémico Registro Nacional de Vehículos) por los delitos de terrorismo, genocidio y torturas.
Así que Baltasar Garzón, en el terreno judicial, es un gran místico internacional, en toda la línea.
Pero para los terrenales veracruzano la expectativa es el anuncio que realizó el gran místico de la entidad, el Gobernador Javier Duarte, quien aseguró que la acción de la delincuencia es la que ha evitado que “los efectos positivos” de las acciones de proyección económica realizadas por su gobierno “impacten en su totalidad en el desarrollo de nuestra sociedad”.
Real y verdadero es, que la delincuencia nunca ha brindado bienestar económico perdurable y sostenido para ninguna comunidad; los pueblos que han recibido los “beneficios” de algún delincuente benefactor, terminan por perder estos cuando el proveedor cae o simplemente es disminuido.
Y en ese sentido, del bienestar de los veracruzanos, Javier Duarte reiteró que “la tranquilidad de los veracruzanos” es uno de sus “principales compromisos”.
Javier Duarte en su mensaje mencionó que “de manera constante, se realizan operativos en donde valientemente las fuerzas del orden se han enfrentado a grupos delictivos, logrando detener y abatir a un número importante de delincuentes”.
Pero también, “lamentablemente, y lo digo con profundo dolor” –apuntó-, se ha afectado la población civil. El daño en este sentido, hasta ahora, es desconocido.
La declaración del Gobernador llegó de momento, sin que los terrenales veracruzanos tuviésemos antecedentes del anuncio, por lo mismo, cuando reitera el respaldo de su gobierno a “la participación de las Fuerzas Armadas en el combate a la delincuencia organizada”, lo entendemos sólo como eso, como una reiteración.
En el mismo sentido se comprende su compromiso “total” con la vigencia de la ley.
En consecuencia, pues, la expectativa es que se cumpla (y entre más pronto mejor) con la ponderación de que “todos aquellos servidores públicos” que por miedo o por interés económico estén coludidos con grupos delincuenciales, serán enjuiciados “por sus malos actos, por la traición a la confianza depositada en ellos” y sentenciados, “con todo el peso de la ley”.
En el contexto del “mensaje” se entiende entonces que ya se investiga a funcionarios públicos señalados de tener nexos con los grupos delincuenciales y que estos pronto serán procesados.
Pero también representa que para realizar estas investigaciones se integró ya, o se está en eso, a una policía judicial altamente capacitada y con herramientas suficientes para realizar su trabajo, y que los delincuentes incrustados en la función pública no puedan escapar a la acción de la justicia por averiguaciones previas mal integradas, tanto por ineficacia, como por carencias de personal y equipo de trabajo.
Cierto es que los delincuentes se han propagado por todos los ámbitos sociales y se disfrazan de cualquiera de las actividades que se desarrollan en el conglomerado social, lo que incluye, como bien apuntó el Gobernador, a los funcionarios públicos.
Así pues, cuando afirma que “en la lucha contra el crimen, todos aquellos que cometan un delito deben asumir las consecuencias legales de sus actos”, en los terrenales brinca la esperanza de que el sistema judicial tenga jueces capaces de llevar los procesos judiciales correspondientes sin ser abatidos por la corrupción o el miedo.
La afirmación lleva a imaginar que igualmente los juzgados tendrán los recursos humanos y técnicos suficientes para poder realizar con prestancia y eficacia su trabajo, lo cual sin duda sería benéfico para todos los veracruzanos, tanto místicos como terrenales.
El mejorar los cuerpos policiacos y el dotar de herramientas al Poder Judicial le daría sustento a la afirmación realizada por el Gobernador de que “en Veracruz, los delincuentes, sin importar su origen ni el grupo al que pertenezcan, no encontrarán tierra fértil para realizar sus actividades ilícitas. Se les combatirá con toda la fuerza del imperio de la ley”.
Aunque esta parte para algunos sonó como un deslinde de cualquier grupo criminal, como si alguien se hubiese puesto a señalar complicidades injustificadas.
Pero no, la intención real es lo señalado por el Gobernador Javier Duarte, de que “no vamos a permitir que envenenen a nuestros ciudadanos con sus drogas, que atemoricen a los empresarios o inversionistas con extorsiones, que amenacen a nuestra gente con secuestros, que recluten a nuestros jóvenes para engrosar sus filas criminales”.
Pero lo más importante del anuncio del Gobernador, es cuando señala que “en Veracruz no hay ni habrá impunidad”, porque la impunidad, es precisamente el principal factor de crecimiento de la delincuencia, porque quien comete una acción contra el bienestar de la sociedad y queda sin castigo, obtiene aliento para repetir su acción o pasar a otras de mayor daño.
Entonces, los terrenales esperamos que sea realidad esto de perseguir “a todos los transgresores del orden, desde el delincuente más insignificante hasta el de mayor nivel”, porque como dice uno de los dichos de abogados, “no hay delito pequeño”.
El compromiso del Gobernador, pues, debe tomarse en cuenta cuando afirma que “no descansaremos hasta que todos los delitos tengan como consecuencia el castigo que la ley establece”; obtener la impunidad cero sería una cuestión extraordinaria para todo el planeta.
Entonces, los terrenales estamos a la espera de las acciones nos muestren la concordancia con el final del mensaje:
“El único pacto del Gobierno de Veracruz es con el presente y el futuro de nuestras familias”.