Entre caderas y alcohol

Brenda Caballero
Números Rojos

Hay veces que me cansa todo. Amanezco con noticias y me duermo con ellas. No sé si Usted se ha dado cuenta pero casi siempre es lo mismo en los medios de comunicación. Hoy en día, la violencia impera con el crimen organizado, los políticos piensan en el 2012 y hacen pasarela con dimes y diretes; en Libia, después de tantos muertos, no cae Gadafi; vaya, se acaba de entregar el presupuesto para 2012 y no hay novedad en el… bueno, sí, aumentan los recursos para seguridad pública casi al 11 por ciento. ¿Eso querrá decir que seguiremos viendo más violencia?
A veces entiendo a las personas que no les gusta ver noticias, pues generalmente son muy pesimistas, casi, casi como yo, por eso, en esta ocasión, le voy a comentar dos notas que llamaron mi atención, y no me refiero al dizque “free” o complot de Carlos Loret de Mola con Laura G allá en las cabañas de La Marquesa (a lo mejor a Loret de Mola también le cansa el noticiero y fue a desestresarse).
No, en esta ocasión, estas noticias están basadas en estudios científicos, no en chismes baratos.
Pues según investigación de la Universidad de Pittsburgh se afirma que las mujeres con caderas más anchas son más inteligentes… sí, leyó Usted bien: Más inteligentes… (si es mujer, seguramente volteó a ver sus caderas o si es varón, pensó en las de su pareja).
Antes se decía que las mujeres con caderas anchas eran más fértiles que las estrechas, incluso en algunas tribus así se escogía a las esposas, pues eran buenas para dar a luz. Después, un estudio reveló que las mujeres con esas características vivían más años, pero ahora los científicos se volaron la barda diciendo que las mujeres con amplias caderas son más inteligentes y conciben hijos más inteligentes.
Eso lo descubrieron al hacer pruebas sobre las características de 16 mil mujeres y niñas a las cuales les hicieron pruebas de inteligencia y les midieron la cintura y la cadera, concluyendo que entre más centímetros hay entre cintura y cadera, más inteligencia se tiene. ¡vaya dato!
Los científicos resumen que esta inteligencia acumulada en las caderas es por los ácidos grasos de omega 3 que sirven al desarrollo del cerebro durante el embarazo, a diferencia de los ácidos grasos omega 6 que están en la cintura y no ayudan al cerebro.
Por lo que al ver este estudio, y analizar mis caderas, supongo que no se me desarrolló bien el cerebro y que no soy tan inteligente como pensaba… luego entonces, haré caso a un amigo que me decía “Yo me emborracho para olvidar”.
Y vaya que tiene razón, pues otros estudios españoles mencionan que beber con exceso puede afectar la memoria, ya que después de que pasa la resaca, puede haber daños en el hipocampo, región del cerebro relacionada con el aprendizaje.
¡Híjole! creo estoy siendo demasiado pesimista con el alcohol, así que trataré de remediarlo, pues más estudios científicos (que quede claro) señalan que tomarse unos tragos ayuda a no ganar peso, pues se dice que acelera el metabolismo y frena el apetito y si es vino tinto, mejor, pues aunque no mejore el cerebro, sí beneficia al corazón.
Así que incluya alcohol en su dieta diaria, pues según más estudios científicos (aunque usted no lo crea) indican que si su consumo es regular, su vejez será sana, pues tendrá más probabilidades de evitar discapacidades físicas, psicológicas o cognitivas durante la vejez, así como algunas enfermedades crónicas.
Creo que mi amigo no anda tan perdido… el alcohol con moderación puede ser tu aliado, sobre todo cuando estás cansado de ver “siempre lo mismo”
¡Salud!


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