FCH-JDO: combatir la delincuencia

Marco Antonio Aguirre Rodríguez
Místicos y Terrenales

Nuevamente, el Gobernador Javier Duarte de Ochoa mostró sus coincidencias con el presidente Felipe Calderón, por lo menos en el discurso del combate a la delincuencia.
Y esto es algo que el Presidente Felipe Calderón siente necesario, porque “hay que controlar al crimen organizado para que no se apodere del Estado”.
Son dos místicos con una coincidencia en un problema que atañe a todos los terrenales.
Felipe Calderón, durante el mensaje que emitió para difundir la entrega de su informe mencionó que el combate a los grupos del crimen organizado es una prioridad de su gobierno.
Pero también mencionó una realidad que vivimos todos los días: las disputas territoriales “cruentas” que realizan estos grupos entre sí, lo que provoca las muertes y demás violencia que mal nos toca vivir como país.
Un ejemplo: la ruptura en 2010 entre el Cártel del Golfo y el de Los Zetas.
Y por esto es que apunta que están equivocados quienes suponen que la violencia terminará al retirar las fuerzas federales o al terminar su gobierno.
La acción del Estado contra los criminales es una consecuencia y no la causa de la violencia, puntualizó el Presidente, para después mencionar que “La fuerzas federales intervienen donde hay violencia”.
“De no haber hecho nada, el país estaría completamente dominado por el crimen y no habría quién les hiciera frente, dejando a las familias mexicanas a merced de ellos”, argumentó.
En este sentido refirió que su gobierno está comprometido en el esfuerzo de recuperar la seguridad pública y reducir los niveles de violencia y por lo mismo luchará hasta el “último minuto” de su administración.
Calderón en su informe se refirió a las 52 víctimas del ataque al Casino Royale de Monterrey, Nuevo León, mientras que aquí, en Veracruz, la noticia de los siete taxis quemados en Xalapa, con dos personas asesinadas, corrió mucho más allá de las fronteras estatales.
Felipe Calderón conoce bien que en múltiples ocasiones y por diversos actores políticos y sociales, tanto del país como extranjeros, se ha señalado que encabeza un estado fallido, porque precisamente no ha logrado que rija el gobierno sobre los grupos delincuenciales que buscan volverse poderes fácticos; por eso dijo “hay que controlar al crimen organizado para que no se apodere del Estado”.
Tomadas de forma literal estas palabras significan que el crimen organizado puede apoderarse de los poderes reales en México; esto es, el gobierno de la república, los gobiernos de los estados y los municipales, sin excluir a los diputados (federales y estatales) y senadores.
Y este fue uno de los temas que abordaron el Presidente de la República y el Gobernador Javier Duarte durante el encuentro que sostuvieron después del mensaje presidencial.
Ahí Duarte de Ochoa felicitó al Presidente Felipe Calderón por su quinto Informe de Gobierno y le reiteró el apoyo del gobierno de Veracruz para fortalecer la colaboración y coordinación de ambos niveles de gobierno en la lucha contra el crimen organizado.
El Gobernador también le refirió al Presidente los procesos de depuración, profesionalización y equipamiento de los cuerpos de seguridad pública de Veracruz.
También hablaron de la urgencia de que durante el próximo periodo ordinario de sesiones del Congreso de la Unión, se discuta la Ley de Seguridad Nacional, así como el lograr acuerdos para realizar las reformas legales pendientes, como la laboral y la política.
Incluso el Gobernador Javier Duarte tuvo una reunión previa con el Secretario de Gobernación, José Francisco Blake Mora, con quien mencionó –sobre el mismo tema de la seguridad pública- que no podemos ser omisos, indiferentes y mucho menos distantes con la realidad que nos exige mayor compromiso y mayor responsabilidad", la seguridad pública de los veracruzanos.
Javier Duarte en este primer acercamiento posterior a la entrega del Informe de Gobierno de Felipe Calderón, externó a Blake Mora el reconocimiento al Presidente de la República por las decisiones tomadas en los momentos en los que el país lo requiere.
El dar seguridad pública a la población, a los terrenales, sí es una necesidad social.
Entonces, que el Presidente y el Gobernador se pongan de acuerdo es algo que al menos de entrada parece adecuado.
Sobre todo porque en Veracruz cada vez más bandas delincuenciales están llegando.