domingo, 11 de septiembre de 2011

Yunes Landa y los jóvenes

Salvador Muñoz
Los Políticos

De los viejos priistas, a los jóvenes y a la nueva camada, hay grandes trechos.
De esos jóvenes priistas hay pocos que sacaron la casta cuando los viejos se avergonzaban de su cuna... les daba pena decir que eran priistas. Al menos en Veracruz, Orizaba, Córdoba y Xalapa, así se vivió.
Fueron los días gloriosos del PAN... reinaron al principio de la década pasada a sus anchas y pocos, muy pocos priistas entendieron el papel histórico que tenían que jugar en esos momentos: ser minoría en el cabildo y oposición en las calles.
Se insiste: fueron pocos los que lo entendieron y quienes así lo entendieron, parecían locos hablando en el desierto, soportando burlas, desdenes y desprecio no sólo por una sociedad que disfrutó la caída del gran dinosaurio, sino también de esos viejos priistas que no entendían el papel que les tocaba jugar y preferían estar callados, pero... no era su culpa. Nadie les enseñó que podían perder.
Y a Marlon Ramírez, el loco que criticaba, señalaba, acusaba y fustigaba a un gobierno que a su juicio, iba contra la Ley, el tiempo le daría la razón. Es sólo una pequeña parte de esos jóvenes priistas que entendieron su papel como oposición.
Incluso, entre algunos priistas, se habla de la década perdida. Jóvenes que hoy andan entre los 35 y 40 años a los que el partido nunca les dio una oportunidad. Es más, cuando volvió a acrecentar su fuerza el PRI, los dejó a un lado y dio paso a otros jóvenes, fresitas, juniors, hijos de papi y a uno que otro matado carga-maletas para que “crecieran” y fueran la nueva fuerza del PRI al lado de experimentados dinosaurios.
Del viejo PRI quedan esos cocodrilos, esas aves, crustáceos... dinosaurios sobrevivientes al meteorito del 2000 que saben cómo mantenerse pegados a la chichi presupuestal, amarrados al hueso, que desconocen la dignidad, y son incapaces de retirarse a tiempo, por decencia, por orgullo... es preferible dar pena pero con la suficiente caradura para que la familia no deje ese estilo de vida tan cómodo que da el poder.
El ejemplo más reciente: Bertha Hernández. No sólo su periodo al frente de la CNC terminó... nadie duda de que tenga experiencia... ¿en qué ramo? ¡Sepa! Pero pues no creemos que los años hayan pasado en vano. Si no, baste ver a nuestros campesinos, gloriosos campesinos adheridos a la CNC, luchando por lo mismo cada año lo que implica la calificación al trabajo de Bertha Hernández...
Hay una cosa segura: Si pasa septiembre y no hay cambio en la CNC, es evidente que el PRI no entendió la lección y seguirá manejándose como en la era de los dinosaurios: con base en caprichos, en amiguismo y compadrazgo... como hasta ahora lo ha hecho.
Por eso me sorprende esa nueva camada de jóvenes que aún cree en el PRI y quieren participar con él. Aunque lo más interesante es que ya no basta una fe ciega en el partido, sino hoy aportan algo elemental y sustancial en cualquier sociedad que se respete: Exigencia.
Sí, hoy, los jóvenes de la Federación Universitaria de Veracruz le exigen al presidente del PRI estatal, Héctor Yunes Landa, que saque la convocatoria que debió publicar hace un mes para elegir presidente del Frente Juvenil Revolucionario, más cuando en esta quincena se vence el periodo de su aún dirigente, Frida Celeste Rosas Peralta... por cierto, cuasi-paisana.
Es un paso y una prueba de fuego para el dirigente del PRI estatal: Ganarse la simpatía de la nueva camada en el PRI o pasar como una entidad de imposiciones, anti-diluviana, arbitraria, más cuando hay la firme sospecha de que el mismo Héctor Yunes Landa impulsa la candidatura de un joven.
Se trata de Aldo Alberto Lara Ponce, que si bien, como todos los jóvenes que simpatizan con el PRI, tiene derecho a participar en la contienda por el Frente Juvenil Revolucionario, a él se le podría complicar por dos razones:
La primera: Sería visto más como una imposición de Yunes Landa.
La segunda: El joven Lara Ponce, si bien estudió en la UV, es vecino de Lázaro Cárdenas, Michoacán.
Se insiste: Héctor Yunes Landa tiene en sus manos la oportunidad que la nueva camada priista espera para demostrar que están dispuestos a creer en la política y aún más: están dispuestos a creer en el PRI. ¿Pasará como un líder dinosáurico, a la vieja usanza del partido lleno de imposiciones y arbitrariedades o como un político abierto y plural, que quiere ser parte del cambio al interior del Revolucionario?
El primer paso será para ver de qué está hecho Yunes Landa, es saber si en estos días saca o no la convocatoria para renovar la dirigencia del FJR. Así se verá realmente de qué está hecho...

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