Los Políticos
Mario Carrillo, comentarista de futbol, creo que fue el más acertado al dar su opinión: “Prefiero quedarme con lo deportivo”.
Acababa de prender el televisor y no entendía a qué se refería. Entonces, volvieron a pasar la repetición del tema:
Marco Fabián, joven de 22 años, delantero de las Chivas, festejó su primer gol (de tres que hizo contra Tecos), de una forma que me dejó frío:
En una esquina, Alberto El Venado Medina, se para enfrente de Marco Fabián, quien simula con su mano derecha sacar un arma, cortar cartucho y poniendo su dedo índice en la frente de su compañero, hace el movimiento del recule cuando se dispara una pistola... ¡El Venado cae “muerto”!
Frío... me dejó totalmente frío. Escuché los demás comentarios del grupo de panelistas y unos decían que debió ser amonestado; otros, que era absurdo su festejo; algunos más, que evidenciaba falta de inteligencia y sensibilidad cuando el país atraviesa un clima de inseguridad muy difícil y remataba el joven Murrieta que muchas familias venían a ver a estos jóvenes que significaban un ejemplo a seguir para otros chavos y niños y su actuar distaba de ser eso... ejemplo.
Cuando vi el segundo gol de las chivas, una jugada hermosa, una triangulación perfecta, entonces entendí a Carrillo: Opté por quedarme con lo deportivo.
II
Tenía como once años si no es que menos, cuando llegó acompañado de su padre a mi casa. Un niño reservado, muy educado, se sentó en la sala mientras don Gerardo y yo platicamos largo rato.
El tiempo pasó, seguí viendo a don Gerardo en varias ocasiones pero a ese niño no lo volví a ver nunca más por una sencilla razón: Se convirtió en joven.
La segunda vez que lo encontré, entregaba a los estudiantes de nuevo ingreso, un Código Civil. Ya era Consejero Estudiantil de la Facultad de Derecho... ya más extrovertido, de aquel niño sólo conservaba su buena educación y trato respetuoso para con mi persona.
La tercera ocasión que lo volví a ver, era presidente de la Federación de Estudiantes Universitarios. Ya andaba por Tuxpan, ya andaba por Coatza, ya andaba por Orizaba... vaya, el muchacho estaba desatado.
Hoy, está colocado como el principal aspirante a suceder a Frida Rosas Peralta, quien tuvo a bien llegar a ocupar la presidencia del FJR a costa de las influencias de su marido.
El Frente Juvenil Revolucionario está deseoso de tener no un presidente, sino un líder, que rara vez, dentro del PRI, se dan los casos... esperemos que en el Frente, se mantenga esa postura que debe buscar un auténtico líder: Buscar más líderes, no militantes.
III
Y tan me quedé con lo deportivo, que disfruté como mío un empate que me supo a triunfo... hablo del encuentro entre Liverpool y Man-U.
Javier El Chicharito Hernández entró de cambio al minuto 76. Cinco minutos más tarde, en un gol muy a su estilo, rescata de la derrota a su equipo. Digo “muy a su estilo” porque pareciera que la pelota le revienta la cara... pareciera. Pero ése es el espíritu del triunfador. Y su festejo: con bravura, gritándolo.
Ha de decir el lector que qué mamila es el escritor, pero por poco se me salen las lágrimas.
Javier (el bueno) es un ejemplo a seguir no sólo para jóvenes, también para los rucos como yo.
IV
Flaquito, muy flaquito... era un niño en traje. Coincidimos en aquella ocasión en el Congreso... buscaba a Héctor Yunes Landa. Aprovechando una salida, lo alcanzó y habló unas breves palabras. No sabía quién era y por cualquier cosa, le pedí a Héctor una foto con ese muchacho. Al pedirle los datos al chaval, me dijo: Rodrigo Montoya, presidente de Chaviza Revolucionaria... ¿tenía escasos 16 años? Sí, creo que sí.
Volvimos a coincidir con Américo Zúñiga, en su campaña a diputado local. Y después, ese muchacho era el dirigente del Frente Juvenil Revolucionario en Xalapa.
Su trabajo es interesante. Pláticas a prepa, acuden a colonias como gestores, que si hay que chapear, que si falta un foco, que unos baches... sí, el FJR de Xalapa está convertido en un puente entre los ciudadanos y autoridades. Lo interesante es que amas de casa y señores ubican a este cara de niño de casi 20 años como una persona en la que pueden tener eco sus demandas.
¿Quiere el PRI caras frescas? Ahí tienen dos muy útiles.
IV
El pasado jueves, llegando a la hora de la comida a mi casa, un tumulto en la entrada de la unidad donde vivo, llamó mi atención. Paré la moto y me acerqué a un hombre que terminaba de hablar por teléfono y pregunté:
—¿Hay reunión de vecinos de Jardines?
—No, joven, se cayó mi suegra y murió... pero ya le estoy hablando a su familia.
La pena golpeó mi rostro y ofrecí disculpas. Le dije que yo vivía acá cerca y me ponía a sus órdenes si en algo podía ayudar. Me lo agradeció pero ya había llamado a la funeraria y ahora sólo restaba esperar. Me retiré con cierto dejo de pena. Ya ni me acerqué al tumulto.
Algunos minutos antes de que yo pasara por allí, hubo un hecho especial que, de cierto modo, me vinculaba:
En el momento en que la anciana cayó al piso y la gente empezó a arremolinarse en torno a ella, un carro detuvo su camino. De él descendió un joven con su acompañante a quien dijo: “Vamos a ver qué podemos hacer”.
Al ver a la mujer, de inmediato aplicaron lo aprendido: “¡RCP!” y la lucha por la vida iniciaba. Esa pugna por hacer efectiva la respiración cardiovascular pulmonar fue intensa pero el destino ya habia decidido. Aun cuando la acompañante se resistía a la realidad, el joven asimilaba el hecho.
Ese joven es Alejandro Junior Díaz Ladrón de Guevara, más que un amigo ha sido para mí un hermanito. Hemos reído, hemos llorado, hemos disfrutado tanto derrotas como triunfos del América y le guardo un gran afecto. Como joven que es, ajeno a la política y la grilla, disfruta su vida siempre al máximo pero ama su profesión con tanto ahínco que siempre tiene la mano extendida para brindar sus servicios sin un afán de lucro.
Lleva ya algunos años haciendo talacha en Salud y nada más espera una oportunidad... doctores como Alejandro no se dan en maceta... jóvenes como Ale ojalá hubiera muchos en Salud.
Así es... mientras tengamos jóvenes con ganas de hacer más por la gente que por sí, siempre tendremos una esperanza de un mundo mejor. Por mi parte, orgulloso, muy orgulloso de saber que tengo amigos jóvenes con talento como Sandro y Rodrigo, pero me da más gusto saber que tengo en Ale a un hermanito loco, muy loco, pero con el corazón más grande que la indiferencia de nuestra sociedad.
e-mail: dor00@hotmail.com
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