* Marina y Sedena “descabezan” a zetas
José Ortiz Medina
En Corto... sin Cortes
Tal y como estaba programado, ayer Enrique Peña Nieto se registró ante la Comisión Nacional de Procesos Internos del PRI como aspirante a la Presidencia de la República, para lo cual estuvo acompañado por los líderes priístas, senadores, diputados, los 18 gobernadores en funciones, entre ellos el de Veracruz, Javier Duarte de Ochoa, los sectores obrero, campesino y popular, su esposa, sus hijos e incluso su tío Arturo Montiel, ex gobernador mexiquense.
Peña Nieto formuló ante la clase política de su partido tres compromisos fundamentales: en el primero de ellos, se comprometió a cuidar la unidad del partido, propiciando la inclusión y participación de todos, pues aseguró que todos los liderazgos de sus militantes y simpatizantes son importantes; como segundo punto destacó privilegiar las ideas, propuestas y compromisos, y aseguró que no caerán en las provocaciones de sus opositores.
El tercer compromiso que hizo Peña Nieto fue hacer de las causas de México, causas del PRI.
Mientras los priístas mostraron “su músculo” de cara a las elecciones presidenciales, panistas como Josefina Vázquez Mota criticaron los modos, pues señaló que el registro se dio conforme a sus “tradiciones y costumbres” que históricamente han ofrecido, en tanto el jefe de Gobierno del Distrito Federal, Marcelo Ebrard, fue más claro al considerar que la forma como se dio el registro del candidato priísta es un retroceso, un regreso al pasado.
De acuerdo con la convocatoria priísta, en caso de dictaminarse procedente el registro de un solo candidato, el próximo sábado 17 de diciembre la Comisión Nacional de Procesos Internos declarará la validez del proceso y procederá a entregar la constancia de candidato electo al precandidato registrado, dando así por terminado el proceso interno del tricolor.
Habría que ver cómo resuelven tanto Enrique Peña Nieto como Andrés Manuel López Obrador el tema de las precampañas, pues si los declaran candidatos únicos no tendrían acceso a tiempo en medios ni recursos importantes. Algo harán para seguir en boca de todos.
LA SEDENA SIGUE muy activa en la captura de narcotraficantes. Apenas el sábado pasado capturó en Torreón a Francisco Javier Márquez de la Rosa, alias “El Pancho”, del grupo de Los Zetas, quien era el principal distribuidor de droga en la Comarca Lagunera. Es de destacar que desde julio pasado, las fuerzas de seguridad federales han capturado ocho líderes de Los Zetas, señalados como los principales capos de ese grupo en Chiapas, Tabasco, Veracruz, San Luis Potosí y Coahuila, entre otros. Entre las detenciones está la de “El Adal”, que operaba en la región de la Comarca lagunera y a quien se le ubica sólo por debajo de Heriberto Lazcano, “El Lazca”, todavía prófugo; asimismo, destaca la aprehensión de Enrique Rejón Aguilar, “El Mamito”, tercero en el mando y con influencia en el Estado de México; Carlos Oliva Castillo, “La Rana”, a quien se le señala como el responsable de las actividades de Los Zetas en Coahuila, Nuevo León y Tamaulipas. También han sido aprehendidos Lidia Verónica Lara, “La Wicha”, jefa de la zona de Torreón; Carlos Arturo Pitalúa, “El Bam Bam”, encargado de la plaza de Veracruz; Alfredo Alemán, “El comandante Alemán”, encargado de la plaza de San Luis Potosí, y Santos Ramírez, “El Santo”, jefe de plaza en Tabasco y Chiapas. Muchas e importantes capturas, pero algunos analistas en el tema de la seguridad han destacado la eficiencia de las autoridades cuando se trata de capturar a Los Zetas, la cual desaparece con los integrantes del cártel comandado por “El Chapo”. Habría que nivelar dichas eficiencias.
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