viernes, 9 de diciembre de 2011

¿Algo nuevo bajo el sol?

Jorge Arturo Rodríguez
Tierra de Babel

James J. Heckman, premio Nobel de Ciencias Económicas, dijo no hace mucho que la economía mexicana mantiene un “sorprendente” nivel de desigualdad. Lo cual es evidente y, a ciencia cierta, lo sabemos todos, porque unos la disfrutan y otros la padecen. Y claro que en México es notoriamente cierto: la cultura política y económica de nuestro país, se ajusta a grupos de interés o lo que se ha llamado el capitalismo de amigos; o sea, grupos de interés social, de interés especial que reciben favores y que llevan a la formación de monopolios. ¿A poco, James J. Heckman? ¡Descubriste el hilo negro! Por favor, eso lo sabemos desde hace mucho. 
Estamos a pocos días del inicio de 2012 y la cosa no ha cambiado mucho. Tan así es que ahora resulta que México tiene el segundo nivel más elevado de desigualdad de los ingresos en la población activa en la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), justo por debajo de Chile, según este mismo organismo.
 Y estos chingones estudiosos afirman que el ingreso medio de 10 por ciento de los hogares mexicanos con mayores ingresos era en 2008 de 228 mil 900 pesos, 26 veces por encima del ingreso de 10 por ciento con menores ingresos, que tenían un ingreso medio de 8 mil 700 pesos. La diferencia es de 9 a 1 en los países de la OCDE.
Vaya, que en los últimos 25 años, los ingresos reales de los hogares crecieron 1.7 por ciento para el 10 por ciento de los mexicanos más ricos, pero sólo 0.8 por ciento para el 10 por ciento más pobre.
En pocas palabras y pa’ que entendamos los pendejos que formamos la prole, o sea, los purititos jodidos mexicanos: los ricos más ricos y los pobres más pobres. ¿Hay algo nuevo bajo el sol?
Pero Heckman tiene razón. “En los pasados 20 años el crecimiento de la productividad en México ha sido negativo, y esto debería ser preocupante para cualquier interesado en el bienestar social de los trabajadores mexicanos”. Sí, de acuerdo, así de simple. Pero, ¿quién realmente está interesado en el bienestar social de los trabajadores mexicanos? Ahí está el detalle, chato. ¡Sálvese quien pueda!
Por si el asunto no fuera poco, según la Comisión Económica para América Latina (CEPAL), en México repuntó la pobreza en 1.5 puntos porcentuales, lo cual no sé que carajos significa, pero el chiste es que aumentó la “probeza” y se engrosó la prole…
Y bueno, ya sabemos que aumenta el número de ninis, pero la cosa se vuelve escalofriante cuando sabemos que no hay empleo y, entonces, pos nuestros jóvenes están propensos a caer en la tentación de la delincuencia, por expresarlo eufemísticamente.
¿Hay más? Claro que hay más, sólo dé una vueltecita por las colonias de la ciudad donde vive o arrímese tantito a las zonas rurales y ya me contará.
“La participación de la fuerza infantil de 12 a 17 años que se incorpora en el mercado laboral llega hasta 25 por ciento en las áreas rurales. En las áreas urbanas pasó de 15 por ciento en 2009 a 17 por ciento en 2011”, expresó Hugo Beteta, director de la sede en México de la CEPAL.
Mientras, qué chingaos, vale pura suerte que en los últimos 11 años, 16 partidos políticos en México se han repartido 36 mil 63.81 millones de pesos. Pa’ no hablar de otras diabluras de la corrupción y desigualdad.
Ahí se ven.

Hasta la próxima

jarl63@yahoo.com.mx



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