Los Políticos
¡Cambio en el IPE! ¡cambio en el IPE! Pero no se va el Capitán Chanclas... me refiero al Instituto Político Empresarial del PRI, a donde llega a la presidencia el amigo Eduardo Sánchez Macías, quien me invitó a acompañarlo a este evento.
Por ello, tuve que levantarme más temprano de lo habitual para llegar puntual a la cita programada a las 8:30 am en el salón Presidentes del CDE del PRI.
Yo no sé dónde quedaron mis bucles rubios, mi mirada azul y mi piel blanca de auténtico inglés, porque a las 8:30 am exactamente, entraba a dicho salón ¡y vacío! Me hubiera sentado a esperar paciente la llegada de todo mundo de no ser por el coordinador de delegados distritales, Jorge Moreno Salinas, que me dijo que el evento se había pasado a las 8:45 horas al salón Ghal.
Refunfuñando mi coraje, me dirigí al citado lugar y quince minutos después, entre carros veloces y camiones acelerados por un tráfico endemoniado, llegué al punto. Allí, Héctor Yunes confesó su culpa: Él había cambiado el lugar para la toma de protesta de mi amigo. Bueno, pero se compensó cuando dio a conocer los motivos: Habría café... ¡ah! y desayuno.
Allí, Lalo Sánchez Macías platicó, más que responder a las preguntas de los reporteros, sobre el trabajo del Instituto que dirige a partir de ayer, de su interés por apoyar al partido, incluso hasta respondió a la pregunta de que si los empresarios leen libros... se refirió a asuntos de economía y mercadotecnia, pero, me consta, es un asiduo lector de columnas de opinión... me tiene bien checadito...
Tras la toma de protesta de Sánchez Macías como presidente del IPE (el bueno), salí cerca de las 10 am del salón y al llegar a mi moto, me llamó poderosamente la atención el ajetreo de elementos de Tránsito... en la intersección de Ruiz Cortines con la avenida Xalapa, controlaban el tráfico, movían los brazos, hacían señales e impedían que vehículos se detuvieran en el edificio del que yo salía...
Para mis adentros, pensé: “debieron estar cerca de las nueve de la mañana...”
Sonó mi celular. Era mi esposa quien me decía: “Hubo una balacera en Banderilla... ten cuidado”. Es decir, a corta distancia de donde estaba parado. ¿Sería por eso el inusitado operativo de elementos de Tránsito? fue cuando vi la razón de tanto alboroto y fluidez vehicular: Allí estaba la avanzada del Gobernador... iba a haber un evento de mujeres con la presencia de Javier Duarte de Ochoa... ¡por eso los agentes de Tránsito!
¡Vaya! Eran nuestros servidores públicos al servicio del Gobernador...
II
Recordé el episodio de mi noche anterior. Una patrulla acude al llamado de una mujer en Jardines de Xalapa. El comandante y cuatro elementos más bajan de la unidad y rodean el carro de mi vecina, quien tuvo la osadía de reclamar que se quitara un carro que estorbaba en el estacionamiento. Está claro que los “cuicos” están “al servicio particular” de una actitud revanchista de esa mujer contra mi vecina, a la que amedrentan tomando datos, placas del carro y extendiéndole un papel a quien los llamó.
Tanto mi esposa como otra vecina pidieron media hora más tarde, una patrulla pero ya no hubo la misma respuesta pronta y expedita para ellas como la hubo para la otra mujer.
Vaya... es claro que la policía que presume Arturo Bermúdez se mueve más por influyentismo que por servicio...
III
Una amiga, a quien le conté mi cuita vecinal en Jardines de Xalapa, me narra la siguiente historia:
“Resulta que en La Marquesa Animas, hay un camino en despoblado donde existen sólo dos enormes mansiones de unos hermanos (que desconozco) y una obra en construcción que parecen locales comerciales. Una de las muchachas que trabaja en estas casas, salió con su paga y unos albañiles la asaltaron y la violaron en ese camino con matorrales. La mujer, cuando vio una patrulla, se alegró de poder tener ayuda y les dijo a los policías lo sucedido y los policías le contestaron que ellos estaban para cuidar a sus patrones, noa ‘las gatas’. Los patrones de la muchacha la ayudaron y pusieron denuncia y agarraron a un albañil. En esta zona vienen señoras a trabajar desde Perote. Unas se quedan la semana y otras viajan todos los días. La muchacha no pensó en aprenderse el número de la patrulla. Pero decidió no regresar a trabajar”.
El amigo Juan Alberto Reyes me agregó otra mini-historia: “Ayer me paró uno en Xalapa y la neta me dijo ‘qué transa mi valedor, deja pa los chescos... después me detuvo uno de tránsito y me dice: jefe, no trae placas, pero con un billetito nos arreglamos.... ¡Dios y ellos serán la Policía Unificada!, y que no tenía Arma, si no, imagínate ¡o copelas o cuello...!”
IV
Si Bermúdez Zurita pretende darle otra cara al Policía y al agente de Tránsito, no bastará con tomarse la foto con el “Guardián del Orden buena onda” o llevar pláticas a las escuelas buscando la participación e interacción constante con la sociedad veracruzana para prevenir el delito en todas sus modalidades... de qué sirve denunciar y tratar de confiar en nuestros servidores públicos si la actitud servicial a quien tiene el poder o es influyente, los lleva, primero, a agachar la cérvix ante ellos y después, darle la espalda al pueblo, a su gente...
Ya lo dijo Molotov:
Por que en ti creíamos todos los mexicanos /
te dimos trabajo pagado y honrado /
te dimos un arma para cuidarnos /
y el arma que usas la usas para robarnos /
y aunque quieras quejarte con papá gobierno /
les pides ayuda y te mandan al infierno...
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