viernes, 23 de diciembre de 2011

Paciencia, mucha paciencia…

Jorge Arturo Rodríguez
Tierra de Babel

Ni modo, mis amigos fans lectores y lectoras (el poeta Eliseo Alberto decía que los buenos enemigos son los que antes se quisieron), ha comenzado el bombardeo de spots arrojados sin consideración (o más bien considerando que nada tienen que perder y mucho que despilfarrar) de los partidos políticos en esta temporada de precampañas.
Ya los veo y ya los oigo, aunque no quiera, porque la maldita desenfrenada tecnología, internet y demás nos alcanzó, dejando a un lado o, incluso, pateando la tranquilidad que poseíamos con el mundo y con nosotros mismos. Al diablo todo eso. Lo que importa es lo menos importante, tanto que cada quién sabe lo que para sí mismo es lo menos importante. Claro, es una tautología lo que escribo, incluso, una testarudez, por no decir pendejez.
Pero en fin, perdonad mi desliz, estamos en días de fiestas decembrinas, donde la paz y la tolerancia reinan y sonríen. Tanto que hasta lo cursi viene a bien y todo se perdona. Ajá.
En fin, que en el suplemento del Diario Reforma, “Enfoque” no. 921, de fecha 18 de diciembre de 2011, leo que más de 4 mil precandidatos arrancaron sus precampañas. “PRI, PRD y sus aliados ya tienen candidato presidencial y el PAN apenas inicia su contienda interna”. Bien, ‘ta güeno, pues. 
Pero, ojo, “se transmitirán más de 5 millones de spots de partidos en los próximos 60 días”. Y con ello, lo sabemos todos, nos taladrarán todos los días con las mismas promesas de siempre, sólo que actualizadas, rebobinadas, revitalizadas… vaya, recargadas. Ya pa’ qué hablamos de la lana que se gastará en esto de la democracia.
Por lo pronto, un servidor sólo les desea Feliz Navidad y que tengan mucho paciencia, cuenten hasta un billón 999 mil (si saben contar hasta esa cifra), porque se vienen tiempos prometedores (estos sí cumplen) de desmadre y medio, por decir lo menos.
Como decía Kalimán: “Serenidad y paciencia, Solín, mucha paciencia”. Aunque, como señaló Ambrose Bierce, la paciencia es la forma menor de desesperación disfrazada de virtud.
Pero me quedo con lo que expresó el poeta español Mariano Aguiló: “No confundas la paciencia, coraje de la virtud, con la estúpida indolencia del que se da por vencido”.
De cinismo y anexas 

Eliseo Alberto escribió: “A los izquierdistas del siglo XXI ya no les sirve el cura Hidalgo ni el benemérito Juárez ni el asesinado Madero ni el asesinado Villa ni el asesinado Zapata ni el presidente Cárdenas, tampoco Tin Tan, Cantinflas, el justiciero Santo, La India María o el mismísimo Chapulín Colorado. Cuando se aburguesa, la izquierda resulta sencillamente siniestra. Patética. Diríase que en la ruleta de la política, lo único importante es “la plata”. Las minas están en las elecciones, el Congreso, el Senado o, para decirlo rápido, en el pozo sin fondo de todo delirio de grandeza”.
        ¿No más a los izquierdistas? Es pregunta, eh.
Ahí se ven.

Hasta la próxima

jarl63@yahoo.com.mx



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