La cruda

Brenda Caballero
Números Rojos

Unas horas después de haber celebrado el inicio del año 2012, todavía con sueño y con la panza llena de tanto comer, (más no de tanto beber), prendo mi computadora para ver las noticias. Lo más relevante: “Año Nuevo inicia con frente frío, Terremoto en Japón y las Profecías Mayas para el año que comienza”. Aunque algo llamó más la atención y no fue el fin del mundo (todavía tengo 360 días para preocuparme por eso). Era una entrevista con Polo Polo, el mismo que cuando era más peque consideraba el hombre más grosero del mundo, por sus chistes de doble sentido, sin embargo uno de los íconos del sentido del humor en México. Polo Polo mencionaba que los festejos de Navidad y Año Nuevo han perdido su esencia, su magia, debido a que la gente ha materializado la celebración: "Son fechas y celebraciones con connotación religiosa, y la gente si no compra y bebe, no es feliz". Por supuesto que volví a leer lo que decía, pues nunca me imaginé a Polo Polo hablando así, no era el mismo que conozco, pues además hablaba de inculcar valores, seguí leyendo y descubrí el porqué de su cambio: “sus nietos”.
Creo que conoce muy bien a los mexicanos: Comprar y Beber para ser feliz.
Apenas el pasado 27 de diciembre le decía a mi marido: ¿Sabes por qué compramos antes del 24 de diciembre a precios normales y no esperamos las rebajas tan solo dos días después? A lo que él me contestaba que lo hacemos por quedar bien con los regalos en navidad. Luego entonces, Polo Polo tiene razón: materializamos fechas que deberían ser más de paz, unidad y amor.
Ahora que si hablo de beber, me quedo corta, pues al menos una sidra o rompope hubo en la familia en estas fiestas decembrinas. ¡Y el alcoholímetro lo comprueba!
Aunque dicen por allí que beber no es malo, al contrario, hasta se habla de que el alcohol purifica la sangre, mas nada con exceso, todo con medida. Pero hasta la medida origina resaca, y mire que hasta en los noticieros es motivo de espacio. ¿Cómo curar la cruda? decían el lunes 26 en Primero Noticias, y vaya que para dar remedios los mexicanos nos pintamos solos: los hay desde calditos de mariscos o de camarón bien picosos, café cargado, chilaquiles, micheladas, un vaso de leche, clamatos, sal de uvas o alka seltzer, un Tehuacán con limón y sal, pan dulce y hasta los rancheritos de Sabritas.
Pero esa no es la peor cruda, viene la mejor: la cruda cuesta de enero-febrero, aquella que se refleja en nuestra economía, más si compramos el licor, las cenas decembrinas o los regalos navideños con tarjeta de crédito o con nuestro presupuesto para enero.
Esa cruda, como son los aumentos de año nuevo a los productos de la canasta básica, el pan, las tortillas, el gas, la gasolina, el pasaje, etcétera, que no se curan con remedios caseros.
Para esa cruda, solo tengo un remedio: un par de aspirinas, que nos quiten el dolor de cabeza de la cruda realidad.
¡Feliz inicio de año 2012!

Email: caballero_brenda@hotmail.com